Oidio:
Conocido Tambien como Oidio, Blanquilla, Blanqueta, Mal blanco, Moho blanco, Cenizo, Oidiopsis, Oidios, Oidium.
La infección aunque es relativamente fácil de curar, puede traer gravísimas consecuencias, ya que puede llegar a dañar los cultivos y inutilizarlos al 100%. En una primera fase se desarrolla sobre hojas, para ir pasando posteriormente a peciolos, troncos y finalmente a los cogollos, destruyendo completamente la resina y dejando la marihuana totalmente invalidada para fumar, ya que las esporas del hongo son materia sólida que absorveríamos al inhalar.
Sintomas:
El oidio es un hongo que se diagnostica bien. Se manifiesta como polvo blanco o cenizo muy típico,que se puede confundir con polvo en hojas y brotes. En una segunda fase las hojas atacadas se vuelven de color amarillento y terminan por secarse.
El oidio es un hongo externo y su funcionamiento es muy similar a la de los insectos chupadores, ya que sus pequeñas esporas son transportadas por el viento y cuando se posan sobre una hoja echan unas raicillas que chupan y absorben los nutrientes de la planta.
El oidio en el cultivo interior de marihuana:
En cultivo interior, como hemos dicho anteriormente, el oidio es una enfermedad cada vez más habitual y en algunos casos es necesario tomar medidas preventivas desde el inicio del cultivo, pero lo que más nos va a ayudar a evitar la contaminación del hongo, es el control del clima de nuestro espacio de cultivo. Se trata de evitar que las humedades relativas de nuestro cuarto de cultivo no sobrepasen el 65% ni lleguen a bajar más del 40 %. Para ello quizás nos hará falta un humidificador, para evitar que con los focos encendidos la humedad no descienda demasiado debido al efecto del calor del foco. Durante el descanso nocturno de nuestras plantas, deberíamos de graduar la ventilación de forma que la respiración de las plantas no produzca condensación dentro del espacio. En casos extremos podemos recurrir al uso de un deshumidificador. Otro detalle que nos puede ayudar a evitar la propagación del hongo es no poner las plantas de marihuana demasiado espesas, ya que se forman zonas sombrias en las partes bajas de las plantas que favorecen la aparición del oidio.
Control del Oidio:
Dentro de los tratamientos biológicos de control del oidio, podemos encontrar el propolis. Es un producto de probada eficacia, pero debido a la alta resistencia del hongo, deberemos de realizar el tratamiento cada 10/12 dias hasta 10 días antes de la cosecha.
El azufre además de ser un preventivo ante el oidio también funciona como acaricida. No se debe aplicar con temperaturas por encima de los 33 °C por existir riesgo de quemaduras.
Sistémicos: Penconazol, Ciproconazol, Pirifenox, Fenarimol, Propiconazol... Tienen efecto curativo.
Tratamiento químico: Prodimenol 25 (Probelte), Belpron (Azufre polvo)
Otra forma que encontre por internet es BICARBONATO SÓDICO.
Fungicida contra antracnosis, tizón, mildíu, oídio. Mezclar en 4 l de agua una cucharada de bicarbonato y 2,5 cucharadas de aceite vegetal, batir y añadir media cucharadita de jabón natural (de sosa o potasa).
Aplicar cada 5-7 días hasta la desaparición de los síntomas.
Conocido Tambien como Oidio, Blanquilla, Blanqueta, Mal blanco, Moho blanco, Cenizo, Oidiopsis, Oidios, Oidium.
La infección aunque es relativamente fácil de curar, puede traer gravísimas consecuencias, ya que puede llegar a dañar los cultivos y inutilizarlos al 100%. En una primera fase se desarrolla sobre hojas, para ir pasando posteriormente a peciolos, troncos y finalmente a los cogollos, destruyendo completamente la resina y dejando la marihuana totalmente invalidada para fumar, ya que las esporas del hongo son materia sólida que absorveríamos al inhalar.
Sintomas:
El oidio es un hongo que se diagnostica bien. Se manifiesta como polvo blanco o cenizo muy típico,que se puede confundir con polvo en hojas y brotes. En una segunda fase las hojas atacadas se vuelven de color amarillento y terminan por secarse.
El oidio es un hongo externo y su funcionamiento es muy similar a la de los insectos chupadores, ya que sus pequeñas esporas son transportadas por el viento y cuando se posan sobre una hoja echan unas raicillas que chupan y absorben los nutrientes de la planta.
El oidio en el cultivo interior de marihuana:
En cultivo interior, como hemos dicho anteriormente, el oidio es una enfermedad cada vez más habitual y en algunos casos es necesario tomar medidas preventivas desde el inicio del cultivo, pero lo que más nos va a ayudar a evitar la contaminación del hongo, es el control del clima de nuestro espacio de cultivo. Se trata de evitar que las humedades relativas de nuestro cuarto de cultivo no sobrepasen el 65% ni lleguen a bajar más del 40 %. Para ello quizás nos hará falta un humidificador, para evitar que con los focos encendidos la humedad no descienda demasiado debido al efecto del calor del foco. Durante el descanso nocturno de nuestras plantas, deberíamos de graduar la ventilación de forma que la respiración de las plantas no produzca condensación dentro del espacio. En casos extremos podemos recurrir al uso de un deshumidificador. Otro detalle que nos puede ayudar a evitar la propagación del hongo es no poner las plantas de marihuana demasiado espesas, ya que se forman zonas sombrias en las partes bajas de las plantas que favorecen la aparición del oidio.
Control del Oidio:
Dentro de los tratamientos biológicos de control del oidio, podemos encontrar el propolis. Es un producto de probada eficacia, pero debido a la alta resistencia del hongo, deberemos de realizar el tratamiento cada 10/12 dias hasta 10 días antes de la cosecha.
El azufre además de ser un preventivo ante el oidio también funciona como acaricida. No se debe aplicar con temperaturas por encima de los 33 °C por existir riesgo de quemaduras.
Sistémicos: Penconazol, Ciproconazol, Pirifenox, Fenarimol, Propiconazol... Tienen efecto curativo.
Tratamiento químico: Prodimenol 25 (Probelte), Belpron (Azufre polvo)
Otra forma que encontre por internet es BICARBONATO SÓDICO.
Fungicida contra antracnosis, tizón, mildíu, oídio. Mezclar en 4 l de agua una cucharada de bicarbonato y 2,5 cucharadas de aceite vegetal, batir y añadir media cucharadita de jabón natural (de sosa o potasa).
Aplicar cada 5-7 días hasta la desaparición de los síntomas.