Ahora ya todo el mundo dijo lo suyo, nos toca a los demás. Francisco es un buen nombre. Parece una bobada, quién soy yo para sentir ni pena siquiera, pero entonces, ¿porqué me tiemblan los riñones igual que cuando se te muere un ser querido? Todavía no hacía falta que te murieses para acordarnos de tí, joder! Aquí estás muy presente, de la media docena de discos que conservo, o vinilos, como les llaman ahora, fuente y caudal es el más rayao de todos, el que le tengo que poner la monedita encima de la aguja para que no salte, este mismo fin de semana pasado fuiste la banda sonora de mi casa, vuelta y vuelta, sin ser músico conozco cada nota, es como tener el cuerpo lleno de dianas y tu tirando dardos y acertando todas, a la mierda estas y todas palabras, o por lo menos que las canten, como el otro cabrón de la Isla, que nos dejó también tiraos. ¿Quién hace ahora ese eco que no es una nota ni es la otra? Que reverbera en todas las cavidades, hasta en las que ignoras que tienes. Se puede saber si tu estómago está lleno con la reverberación de la voz de José cuando la dispara Francisco, pero lo notas mejor en las cuatro cavidades del corazón, ahí suena el eco que te cagas. ¿Y los pelos? ¿Cómo se te ponen los pelos? Te puedes tranquilamente salir del trance, que no bajan ni pa dios, Paco los mantiene tiesos con la producción brutal de electricidad que desprende. Si pudiese hacerme católico de convicción, iría corriendo a confesarme al cura y me tiraría al río, en el cielo tiene que haber un concierto de reunión de la hostia en verso, van a cantar lo que nunca cantaron y tocar lo que nunca tocaron y esto será un rayo que caerá en medio de todo y se extinguirá la mala gente y triunfará la humildad frente a lo desconocido y las ganas de ser mejores, como tú siempre te portaste con todo el mundo en todos los sitios arriba y abajo. Y ese saber estar, joder, sí Francisco, que lo llamas timidez, pero es saber estar, no ser un voceras, no presumir de vida, callarles a todos los que te cuestionan con un punteo cualquiera, saber estar, saber estar, y acabas estando encima de todos, y tu arte monstruoso crece a partir de tu arte monstruoso y vuelve a crecer cada vez que se te oye. Que es que hay gente que no se tiene que morir hasta que acabe, que es que hace falta, que es que como puede haber un dios que nos los roba sin respeto ninguno, la clase a medias, los garbanzos sin hacer, el vuelco de todo lo que este tío llevaba dentro, ¿que va a ser de eso ahora? Perra muerte, corazón de mierda, estúpida biología, naturaleza inútil, dan ganas de matar la muerte, a la mierda de muerte, ningún respeto la debemos, hagamos como que no existe, pero no se puede seguir llevando a la gente así como así, además de nuestros familiares próximos y nuestros amigos, se lleva a nuestros padres comunes, que necesita otro estómago para digerirlo. Pero tú qué. Ahora te empezarán a escuchar, a querer saber de tí, a pasearte por los programas tontos con voces de pija tonta, tú que siempre lo dijiste todo con tu guitarra, que te despellejaste delante del mundo para decirles todo lo que sabías de tí mismo, ¿quién tiene derecho a preguntarte nada ahora? Escuchad, y callad, y volved a escuchar, y cuando se mete dentro, es como si tienes otro órgano interno nuevo que sirve para todo lo que sirven los demás, hasta de cerebro de recambio. Viva tú, Paco. Viva mucho tú.