Hola, si fumas pensando en que te van a mirar, en que lo van a notar, en que te va a sentar mal, en que te van a detener, en que te van a echar a patadas del autobús o del tren, no fumes. Pero tampoco lo hagas si piensas que te van a hacer lo mismo en la calle, en el cine, el un bar o en la discoteca. Fuma si piensas que no lo va a notar nadie, que el que lo note no va a decir nada porque tú vas a ir a lo tuyo y no vas a meterte con nadie, incluso colaborarás con el resto del pasaje si sucede algo, que vas a ver de manera especial el paisaje y que lo vas a disfrutar como nunca, que vas a tener unas sensaciones maravilloas y que va a merecer la pena fumarse un canuto. Piensa que es tu disposición y tu mente la que va a hacer el viaje maravilloso, el destino es la excusa, lo que importa es el viaje, como en el poema de Viaje a Itaca, de Kavafis:
"Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas".