LEC no se debe confundir con LED o LEP. Es el acrónimo de Light Emitting Ceramic, también llamadas CMH (Halogenuro Metálico Cerámico ) o CDM, nomenclaturas que nos podemos encontrar según el fabricante. En primer lugar se trata de una evolución de las típicas lámparas de halogenuros metálicos tan empleadas en las fases de crecimiento, en las que sustituye el cuarzo por un tubo de arco cerámico similar a lo que se emplea en las luces de floración de vapor de sodio. Es por ésto que también se les suele llamar “haluros de metal de cerámica”.
Se dieron a conocer hacia el año 2010, cuando el Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València lideró un consorcio europeo dispuesto a desarrollar un sistema de bajo coste y tan eficiente que produzca más luz que una bombilla clásica, consumiendo la mitad de energía, lo que enseguida llamó la atención de fabricantes como Osram o Siemens. En el 2012 Osram presenta su primera lámpara LEC, y en 2015 ya se comenzó a hablar de esta nueva tecnología como sustituto de los sistemas LED, hasta ahora los que se consideraban más avanzados aunque cuentan con algunos defectos, como el coste de fabricación al ser sistemas multicapa en cuya producción requieren vacío y alta temperatura, lo que lleva a un alto consumo eléctrico.
Los LEC son más sencillos, cuentan sólo con una capa de material activo que se puede fabricar en una solución en condiciones ambientales, además de que los electrodos se pueden elaborar en base a materiales tan simples como el aluminio. En su contra, tienen la durabilidad, unas 20.000 horas frente a las 100.000 de los sistemas LED, pero más que las 15.000 de los fluorescentes o 10.000 de los HPS. Pero lo que realmente sorprende de esta tecnología LEC es que es más eficiente y aporta menos calor, dos factores muy importantes en cualquier cultivo interior.
Las luces de halogenuros metálicos de cerámica LEC producen rayos UV-B como el sol, lo que sin duda contribuye al aumento del desarrollo de tricomas y terpenos en los cogollos, además de producir un espectro natural de luz que permite ver las plantas a todo color, a diferencia de los LED o HPS que distorsionan el color. Y si se comparan directamente con las típicas lámparas HPS, ofrecen el doble de potencia. Al igual que éstas, precisan un balastro específico, además de que los portalámparas también son diferentes del típico E40 o rosca grande. En este aspecto, obligan a sustituir toda o casi toda iluminación.
Las lámparas LEC están de momento disponibles en dos únicas potencias, 315W y 630W. Las de 315Wcuentan con conexión bi pin en lugar de rosca convencional E40, pero mediante un casquillo/adaptador podremos aprovechar nuestro reflector sin necesidad de invertir en uno nuevo.
Por otro lado las de 630W cuentan con conexión dual o double ended como las también nuevas lámparas HPS de doble entrada, acoplándose al portalámparas en sus dos extremos. Este sistema elimina la deformación de los reflectores debido al peso de la lámpara en horizontal. Estas lámparas funcionan a 400v, por lo que también el balastro es diferente a los convencionales de 220v.
Se dieron a conocer hacia el año 2010, cuando el Instituto de Ciencia Molecular de la Universitat de València lideró un consorcio europeo dispuesto a desarrollar un sistema de bajo coste y tan eficiente que produzca más luz que una bombilla clásica, consumiendo la mitad de energía, lo que enseguida llamó la atención de fabricantes como Osram o Siemens. En el 2012 Osram presenta su primera lámpara LEC, y en 2015 ya se comenzó a hablar de esta nueva tecnología como sustituto de los sistemas LED, hasta ahora los que se consideraban más avanzados aunque cuentan con algunos defectos, como el coste de fabricación al ser sistemas multicapa en cuya producción requieren vacío y alta temperatura, lo que lleva a un alto consumo eléctrico.
Los LEC son más sencillos, cuentan sólo con una capa de material activo que se puede fabricar en una solución en condiciones ambientales, además de que los electrodos se pueden elaborar en base a materiales tan simples como el aluminio. En su contra, tienen la durabilidad, unas 20.000 horas frente a las 100.000 de los sistemas LED, pero más que las 15.000 de los fluorescentes o 10.000 de los HPS. Pero lo que realmente sorprende de esta tecnología LEC es que es más eficiente y aporta menos calor, dos factores muy importantes en cualquier cultivo interior.
Las luces de halogenuros metálicos de cerámica LEC producen rayos UV-B como el sol, lo que sin duda contribuye al aumento del desarrollo de tricomas y terpenos en los cogollos, además de producir un espectro natural de luz que permite ver las plantas a todo color, a diferencia de los LED o HPS que distorsionan el color. Y si se comparan directamente con las típicas lámparas HPS, ofrecen el doble de potencia. Al igual que éstas, precisan un balastro específico, además de que los portalámparas también son diferentes del típico E40 o rosca grande. En este aspecto, obligan a sustituir toda o casi toda iluminación.
Las lámparas LEC están de momento disponibles en dos únicas potencias, 315W y 630W. Las de 315Wcuentan con conexión bi pin en lugar de rosca convencional E40, pero mediante un casquillo/adaptador podremos aprovechar nuestro reflector sin necesidad de invertir en uno nuevo.
Por otro lado las de 630W cuentan con conexión dual o double ended como las también nuevas lámparas HPS de doble entrada, acoplándose al portalámparas en sus dos extremos. Este sistema elimina la deformación de los reflectores debido al peso de la lámpara en horizontal. Estas lámparas funcionan a 400v, por lo que también el balastro es diferente a los convencionales de 220v.
Última edición por un moderador: