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3. Mezcla un 50% de agua de lluvia con el agua del grifo para diluir las sales disueltas.4. Riega una vez con agua del grifo y después otra con agua del grifo a la que le hayas añadido sulfato amónico.
Fertilizantes
En España hay disponible una limitada gama de fertilizantes comerciales. Los centros de jardinería y los almacenesde productos agrícolas tienen unos pocos fertilizantes químicos en forma soluble, granular y de acción lenta. Losfertilizantes orgánicos vienen en forma de estiércol y otros elementos naturales (ver Fertilizantes en Apéndice).Como el agua, la tierra de España está llena de minerales. Sodio, calcio y magnesio causan, de nuevo, grandesproblemas. Las soluciones frente al exceso de sodio las encontramos en el apartado Agua (más arriba). El exceso decalcio mantiene el pH demasiado alto y bloquea la absorción de varios nutrientes; el hierro seguido del potasio sonlos más afectados. Para evitar este problema, asegúrate de que los fertilizantes contengan hierro quelatado (vertambién Hierro, Clorosis y pH en Apéndice). El exceso de magnesio provoca la rápida absorción de microelementos,pero no suele causar problemas.Tanto en el jardín de la granja como en el de las montañas, Felipe y Conchita añadieron fertilizantes orgánicos a latierra para que las plantas tuvieran los nutrientes necesarios para todo su desarrollo y no fuera necesario abonarposteriormente. Si hubiera algún problema como crecimiento lento, puntas de las hojas quemadas u hojas queamarillean consultarían el apartado Fertilizantes en el Apéndice, en busca de soluciones.Las plantas del balcón y las de la azotea reciben tres tipos de fertilizantes. Para germinar y mientras son plántulas,momentos en que la absorción de fósforo aumenta, reciben un fertilizante de floración, diluido en el doble de aguade lo que dice la etiqueta. Durante la etapa de crecimiento vegetativo cambian a una fórmula alta en nitrógeno y, afinales de agosto, cuando las plantas comienzan a florecer en respuesta a las noches más largas, a un fertilizante defloración. Todos los fertilizantes que utilizan contienen hierro quelatado.Muchos fabricantes de fertilizantes hidropónicos preparan abonos específicos para aguas muy mineralizadas. Nor-malmente requieren que los pedidos sean de un volumen mínimo y los abonos se presentan en líquido o en forma decristales solubles. El cultivador envía una muestra de agua a la compañía de fertilizantes para que la analicen y lehagan una mezcla de abonos específica para su agua. Estas mezclas de fertilizantes también funcionan bien en tie-rra y alivian los problemas de nutrientes antes de que aparezcan.
Crecimiento de la plantación
Una vez que se solucionaron los problemas de tierra, agua y fertilizante, crecer las plantas fue muy fácil.Conchita revisa las plantas del balcón y de la azotea a diario. Cuando la tierra de los contenedores está seca a 1centímetro de la superficie, riega hasta que el 10-20% del agua sale por los agujeros de drenaje. Durante los dosprimeros meses después del trasplante, las pequeñas plantas sólo necesitan un abonado. Cuando las plantas teníanunos dos meses y estaban creciendo bien, las comenzó a abonar cada cuatro o cinco riegos con un fertilizantelíquido a mitad de concentración. Las plantas índicas, mayoritariamente afganas, necesitan menos fertilizante quelas sativas, que aguantan más abono. Lavan la tierra, religiosamente, una vez al mes (ver Podar y doblar en capítuloIV).La marihuana deja de crecer a temperaturas superiores a 28° C y el jardín de la azotea alcanza de sobra este calor.Felipe construyó una estructura para sombrear las plantas de la azotea y protegerlas del sol abrasador. El techo y lasdos paredes más grandes de la estructura están cubiertas con una malla de tela densa y de poco peso especial parareducir la intensidad de luz. Alrededor del 50% de la luz solar atraviesa la malla y permite un rápido crecimiento.Felipe dejó los dos extremos de la estructura abiertos para que la brisa refrescase las plantas. También coloca toallasbajo las macetas y las moja durante el día. La humedad se evapora y refresca el invernadero de sombra. En los díasde más calor colocan un ventilador en un extremo de la estructura.Como muchos cultivadores inteligentes, Conchita y Felipe llenan bidones con agua corriente y los colocan sobreladrillos, a 1 metro del suelo. Disuelven fosfato amónico en los bidones para que el sodio se deposite (precipite) enel fondo y riegan extrayendo el agua por arriba con un sifón. Cuando el bidón está vacío, limpian el sedimento.Después de cada riego, llenan los bidones de nuevo para que el cloro del agua se evapore. Mantienen también unbidón bajo el canalón del tejado para recoger el agua de lluvia. Mezclan el agua de lluvia con el agua de los otrosbidones para diluir los sóli-dos disueltos antes de regar.Cada sábado, visitan a los abuelos de Conchita y el jardín de la granja. Felipe pasa el rato con el abuelo de Conchita,fuma porros, cuenta historias y riega el jardín. Para compensar el agua salobre, Felipe esparce un poco de fosfato