Hola, Jarto
Sobre los libros que uno lee para quedar más flipao, pues te recomiendo (no sé si a estas alturas ya lo habéis leido): Glamourama, de Bret Easton Ellis, que trata de una parodia a todo el mundo de los famosos y los modelos, a la vez que la forma en que se relata, se va haciendo cada vez más incongruente como si fuera un reality show, tal como es la moda en MTV o VH1.
Si de poetas alucinantes, te recomiendo al argentino Oliverio Girondo, con él no tienes pierde leyéndolo. Sus poemas son surrealistas y otros de cosecha propia, muchas para recordar y citar de memoria.
Quizás Umberto Eco no te llame la atención, pero "El Péndulo de Focault", primera en su género mucho antes que El Codigo Da Vinci o Angeles y Demonios, trata sí de investigadores en busca de un secreto, pero el trabajo de obtención de datos hay que reconocérselo a Eco, en una epoca en que solo se manejaban fichas, maquinas de escribir, bibliotecas y enciclopedias. Hoy por hoy con el internet lo tienes todo al alcance de la mano. Eco tiene una forma muy sutil de hacer humor a través de sus novelas. "El Cementerio de Praga", acusado de ser antisemita, tiene muchas partes de suma hilaridad, si es que uno ha estado atento a las clases de Historia Universal y ha profundizado como era Europa a finales del siglo XIX y en los albores del siglo XX.
Pero ya si tienes los medios para conseguir este libro, te lo recomiendo: "Las tres mitades de Ino Moxo y otros brujos de la Amazonía", una novela escrita por el poeta peruano César Calvo, donde te habla de situaciones de chamanismo y experiencias con el yagué o la soga de los muertos, como se le conoce a la planta del ayahuasca, un brebaje enteógeno mucho más fuerte que el sanpedro y la amanita muscaria.
Saludos desde Perú.