La verdadera historia de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS...
Este libro trata fundamentalmente de los hobbits, gente mediana y sencilla, que nunca se mezcló con otras razas y que vivió a su bola fundamentalmente.
Era un día cálido en la Comarca y Frodo se había ido a una pradera cercana a su casa, como solía hacer todas las tardes cálidas como aquella. Se apoyó en un viejo roble en el que solía esconder sus chinas, sacó una y se la fumó mientras leía una vieja inscripción en un bolsón de cuero que su amigo y tío Bilbo le había regalado. No la consiguió descifrar ya que estaba escrita en una lengua muy poco común, la élfica. Más o menos traía esto: Este viejo estuche de cuero ha sido fabricado en Rivendel donde Elrond, su señor, necesitaba un estuche donde portar su tema. Que extraños seres los elfos, siempre fabricando y consumiendo modernas drogas de diseño en las profundidades de los bosques de marihuana.
De repente escucho a lo lejos, en el camino, el sonido de una vieja carreta. Se acercó y vio a un anciano decrépito y con un rostro claramente demacrado por la consumición de coca. Se acercó, saltó a la carreta y le dijo al anciano:
- ¿Qué hace un anciano yonki como tú en tierras de hobbits?- a lo que el anciano contestó, - Traer buena hierba y unos litros de kali del viejo mundo exterior a la Comarca -, y Frodo rió, - Mi querido Gandalf, cuantas ganas tenía de volver a verte, ¿qué hay del material que me prometiste de Rivendel? -, habló el mago, - pues claro mi querido y heroinómano hobbit, aquí la tienes fresca y recién prensada, de las viejas y arrugadas tierras de Bree, no lejos de aquí -.
Continuaron charlando de los tiempos en que iban al Central y a la KKO mientras se acercaban a la zona en la que se iba a celebrar la fiesta de Bilbo, el tío de Frodo. Estaba todo lleno de tenderetes y mesas para la fiesta, iba a ser muy celebrada debido a la despreocupación económica que Bilbo tenía, ya que compraba droga y alcohol a los colombianos y a los rusos en todas partes de la tierra media sin preocuparse por los gastos que eso conllevaba.
Estaban llegando a Bolsón-fumado cuando unos niños drogadictos de los que dan el agua cuando viene los maderos gritaban ¡Gandalf! Para que este les impresionase con sus drogas de diseño y este se hizo el tonto porque estaban pasando por delante de un famoso camello que tenía pipa y a este no le iba a gustar que Gandalf le hiciese la competencia, pero a este le dio igual porque pasaba de los putos camellos de mierda, así que, Gandalf se lo pasó por las pelotas y les tiró unos camotos, tripis y pastis de todos los colores.
Llegó la noche y con ella la fiesta, todo el mundo se divertía fumándose sus cacharros de hierbabuena que Ciñatiesa, el camello antes nombrado, les proporcionaba. Con la llegada de Merry se inició el concurso de petas de perejil y de manzanilla ya que este era el ganador del año anterior. A los pocos minutos ya hubo las primeras sobredosis y desmayos a los que Merry y su compi Pippin (un bakala descerebrao caracterizado por su inconsciencia y su falta de sensatez) respondían con unas carcajadas e insultos tales como: ¡mamao!, ¡Imbécil!, ¡inconsciente!, ¡vete a la mierda tío sin aguante!, etc.
Los litros de cerveza y kalimotxo corrían por aquí y por allá justo cuando Bilbo se disponía a comenzar su mierda de discurso que decía esto: queridos Bolson y Boffin, Tuk y Bolger, Brandigamo y Cavada y Redondo y Madriguera y Corneta y Ciñatiesa, Tallabuena, Tejonera y Ganapié. - Ganapié- gritó un viejo hobbit totalmente ebrio y fumado. A Bilbo le costaba mantener el equilibrio, así que volvió a pronunciar de nuevo: - como estoy muy borracho y perjudicao por los canutos del querido amigo Ciñatiesa, voy a ser breve, me piro queridos amiguitos. A una cosa que se me olvidaba, no os conozco a ninguno la mitad de lo que...............-. En estas nuestro amigo Bilbo cayó al suelo totalmente ido y con el rostro colorado. Lo llevaron a casa y allí se quedó a solas con Gandalf una vez se despertó. Este le dijo: - supongo que esto es el fin, te vas -, - afirmativo mi querido y viejo amigo tengo muchas puas y es mejor que me vaya sino quiero que los rumanos me partan las piernas -. - le dejarás a tu sobrino ese gramillo tuyo, el gramillo único ¿no?-, - una mierda- respondió Bilbo, - es mío, yo lo encontré, mío, todo mío, mi gramillo, anda y que se busque la vida.....-, - ya pero creo que tú, mi querido hobbit, ya lo has tenido demasiado tiempo y deberías entregárselo porque te estás quedando encanijao -, - lo quieres para ti, eso es lo que pasa, siempre fuiste un agarrao- esto fue el fin de la paciencia de nuestro querido Gandalf, y pareció como si se agrandara y esto fue lo que exclamó: - ¡no me tomes por un puntapuro del tres al cuarto maldito retaco, no lo tocaría ni en broma que me estoy quitando....., aunque un porrillo te lo aceptaría pero no, no puedo hacerlo, lo intentaría utilizar para hacer el bien pero esa mierda Jamaicana no sirve para tal fin -, - creo que tienes razón, se lo dejaré en la repisa de la chimenea donde te haces las lonchas de farlopa -. Y así nuestro querido amigo, Bilbo, aunque en un serio estado de embriaguez, partió a las tierras de Rivendel donde los elfos le iban a dar una bienvenida de reyes con las más nuevas drogas de las tierras élficas.
Al rato llegó Frodo, muy puesto y borracho, se le iba la boca y venía murmurando entre dientes algo sobre el alcalde. No parecía muy contento, le habían multao por hacer botelleo en el Carta. Gandalf le explicó lo de Bilbo y lo del gramillo. Le dijo que tenía que ir a hablar algo con el decano de su orden. Mientras Frodo hacía caso omiso de lo que Gandalf le estaba explicando y se hacía una tortilla de setas de efectos desconocidos (posiblemente de efectos alucinógenos) Gandalf se fue.
El tiempo pasó y Gandalf regresó y le explicó a Frodo todo el rollo que si la abuela fuma, lo de Sauron y su gramillo y lo de Gollum el kinki, etc.
Le explicó la conversación con Saruman: - querido amigo Gandalf, ¿me trajiste el fardo de Gondolin que te pedí?-, - no pero te traje esta maría de los medianos, es de primerísima calidad -, - maldito viejo hijo de puta, ¡te pedí coca, no esa mierda de hierba meada-, - ¿cuando abandonó Saruman la maría por la coca? - nunca lo sabremos -. Entonces Saruman golpeó a Gandalf con fuerza y prosiguió una dura pelea, al final Gandalf acabó apaleao, sin droga y encima encerrado en Orthanc. Entonces Frodo y Gandalf oyeron algo debajo de la ventana próxima. Gandalf tiró hacia la ventana su garrota y se oyó un ¡plof! Y algo se desplomó. Se acercaron y vieron al melón de Sam desplomado en el suelo con una cara de felicidad posiblemente producida por los mays de abeto que se había fumado en casa de Rosita, la guarrilla del pueblo. Lo levantaron y le preguntaron por lo que había oído, y Sam dijo que había oído algo de un gramillo único y algo sobre el señor oscuro y no se que pollas más. Gandalf le dijo que como castigo debía acompañar a Frodo al monte del gramillo para destruir aquel gramillo endemoniado, ah y también le pidió la piedra de mil duros que llevaba y algo de cuartos que se le había quedao la carreta sin gasolina, vamos la típica excusa yonki.
Así, cargados de provisiones (de todo tipo) partieron Sam y Frodo hacia el monte del gramillo. Pronto llegaron a una huerta muy labrada y Sam dijo: - si doy un paso mas será lo mas lejos que estaré de mi casa en toda mi vida -, - me alegro Sam pero no me interesa tu vida -, así era Frodo cuando estaba cabreado. Iban recogiendo colillas por un camino cuando oyeron unos gritos de un señor mayor, Sam aseguró que era el señor Maggot, cuyas setas alucinógenas eran muy preciadas en toda la Comarca, y también sus plantaciones de maría (todo hay que decirlo), y ya que nos hemos soltado también sus plantaciones de uva verde para vino peleón. Decían así: - ¡hijos de puta se quienes sois y os voy a matar y a denunciar al alcalde, fracasaos, cabrones, ladrones, borrachuzos! -, de repente aparecieron Merry y Pippin muy borrachos y con las manos llenas de setas y cogollos de maría, tropezaron y cayeron camino abajo y fueron a parar justo delante de Sam y Frodo. Salieron corriendo y se escondieron. Al rato, después de haberse fumado unos porrillos de castaño partieron de nuevo. Después de que Frodo le explicase toda la historia un poco mal ya que su estado no era el ideal para contar una historia de esa magnitud, Merry dijo que se iba con ellos, y Pippin totalmente en contra de tomar esa decisión dijo que iría (después de que Merry le diese de leches camino adelante). Frodo escuchó a lo lejos el trotar de un caballo y pensó: ostia los nacionales y les dijo a los hobbits que se escondieran debajo de un árbol próximo, estos se negaron rotundamente y esto fue lo que exclamaron: - venga Frodo no te rayes déjanos en paz con tus gilipolleces de borracho -, y Frodo contestó - cállate insensato y obedéceme o de lo contrario de quitaré toda la maría atontao -. De ese modo se escondieron porque no les gustaba ver a su amigo Frodo cabreado en el estado en el que estaba que no había huevos a rechistarle, supongo no hace falta que os lo explique.
Un "hombre" de aspecto extraño con una túnica negra, parecía que no sabía hablar solo emitía leves chillidos que a los hobbits les hacía irse por la pata abajo. Sauron, el señor oscuro, los había esclavizado hacía tiempo, estos seres eran conocidos como los nazgûls y para que le hicieran caso les proporcionaba la coca sólo cuando hacían alguna misión buena (nunca), y estaban desesperados, entonces habían desarrollado un olfato con el que podían oler cualquier tipo de droga en una hectárea de terreno llano y si la droga no se hallaba entre ropas o aislantes de cualquier tipo. En estas, Merry, ya que Sam se había negado rotundamente debido a su avaricia, tiró lejos una china de avellano pura y dura de la buena, el jinete se precipitó hacia el lugar donde había caído.
Era por la noche cuando penetraron en el bosque viejo, estaba muy oscuro daba mucho yuyu y hacía un frío de cojones. Acojonaba mucho porque parecía como si los árboles se susurraran unos a otros pidiéndose tema. En estas llegaron a un claro del bosque cuando Sam y Frodo se echaron en el suelo y se fumaron unos canelos. A continuación se quedaron completamente sobaos. Se despertaron entre gritos, eran Merry y Pippin, que, siguiendo un rastro de setas alucinógenas que había colocado un sauce pederasta para que los humildes hobbits lo siguieran. El sauce los había metido en su interior, en un pequeño zulo dentro de su tronco. En estas, llegó saltando por la colina un "hombre" totalmente afectado por los efectos nocivos del alcohol, me atrevería a decir que era de vino por el olor de su aliento. Les dijo que se piraran de sus parajes a no ser que portaran con ellos algo de droga, ellos dijeron que si llevaban por ello Tom Bombadil, que así se llamaba el hombre ese, sacó a Merry y a Pippin de aquel antro. Tenían el aspecto de haber sido violados por aquel sauce pederasta. Tom los llevó a su casa. Allí bebieron hasta dormirse en el suelo.
A la mañana siguiente despertaron, desayunaron, comieron, y partieron hacia Bree. El camino fue duro pero lo hicieron un tanto más ameno con unos gramillos de azafrán y hierbabuena.
Así los hobbits se libraron del adicto rompepelotas de Tom y llegaron a Bree una zona exterior a la Comarca que era transitada por los mayores borrachos de la tierra media, no solía haber por aquellos parajes muchos yonkis y los que había eran de fumar y nada más.
Picaron en el portón y un viejo totalmente ebrio y con una mahou en la mano. Esto exclamó: - ¿que coño es lo que vienen hacer aquí unos sucios, borrachos y drogadictos hobbits? -, Frodo exclamó: - ¡a ti que coño te importa, imbécil!, abre y calla drogao de mierda -. El hombre viejo, que por cierto, se llamaba Henrry, abrió la puerta sin mas rodeos y los hobbits entraron en Bree y se dirigieron directamente al "poney pisador".
Lo que vieron al entrar fue, posiblemente, uno de los espectáculos más horrendos de toda su vida. Todo lleno de botellas hasta por el suelo, y hombres tirados por el suelo, debía de haber habido una gran orgía alcohólica en aquel lugar, se conoce que sólo ponían garrafóny cobraban las copas a dos euros. Pasaron y le dijeron al empleado llamado Botellita Marujona que si hacía el favor de darles unas habitaciones por aquella noche (eso de si hacía el favor en realidad no lo dijeron, prefiero no decir lo que le dijeron al pobre Botellita en realidad). Este accedió y pasaron a una agradable habitación-hobbit. Nada mas entrar un hombre salió de detrás de la puerta cerrando esta de golpe. Dijo que su nombre era Aragorn pero que por estos parajes se le conocía como Trancos, Frodo dijo que no le importaba una mierda su historia ni lo grande que la tuviera y que si hacía el favor se largara de allí antes de que le robase su mercancía. Ahí fue cuando Trancos dijo que era amigo de Gandalf y que él le había pedido que les acompañase. Sam dijo que una mierda, que se pirara de allí echando leches o si no le metía una hostia con una jeringuilla usada, pero Frodo dijo que necesitaban protección contra los nazgûls y que entonces y siempre y cuando compartiese su mercancía (espero que os imagináis que era).
Era de noche cuando Frodo se despertó con una terrible resaca de hierba y alcohol, Aragorn estaba despierto y le señaló con el dedo la ventana, Frodo miró y vio a los nazgûls tomandose unos litros debajo de la ventana. Fue el momento en que Aragorn aprovechó para salir de la posada junto con los hobbits hacia Amon Sûl. Por el camino cuando todavía no habían salido de Bree un borracho de mierda, con el que se habían enemistado un poco en el Poney pisador porque no les quería dar unos tragos de su birra, les insultó y les dijo que se piraran que no querían yonkarras en su poblado, Sam le tiró una botella de Jack daniels y cayó desde el tejado, en el que se hallaba, hasta el suelo. Prosiguieron su viaje hasta la cima de los vientos. Llegaron aunque durmieron inquietos porque se les había acabado el tranquimazín y llevaban un globazo en todo lo alto. Por la noche Frodo se despertó con un olor a alcohol y a humo descomunal, eran los tres hobbits que estaban haciendo botelleo, en ese momento estaban bebiendo unos tragos de sabe Dios que: - ¡que cojones hacéis insensatos!-, - kalimotxo, rica maría y unos tragos de mahou, ¿te apuntas?- apagar eso ahora mismo ¿no sabéis que los jinetes están por aquí todavía y pueden oler la droga desde unos cuantos kilómetros? -, - me la pela lo que huelan o dejen de oler esos yonkis gilipollas así que me dejas en paz y te callas paleto, puto cerdo de mierda- exclamó Meriadoc (Merry). En estas Frodo cogió una botella la rompió y amenazó a Merry, este accedió. A continuación llegó Trancos a toda hostia y dijo que se pusieran en círculo que los Nazgûls llegaban, se colocaron (en círculo) y llegaron los yonkis esos de mierda. Frodo se lió un porrillo del gramillo único y desapareció. Ahora los jinetes lo podían ver con más facilidad que antes y le hirieron con una hoja de Morgul en el hombro. Trancos les metió de hostias y se piraron. Se apresuraron a llegar a Rivendel. Los nueve jinetes persiguieron a Frodo pero este se cruzó el río de lo más chulo y estos nueve canelos se quedaron quietos. Mientras Frodo se liaba un porrito de Athelas, la planta que Trancos le recetó para llevar mejor lo del corte, ellos le dijeron que se pirara con ellos a Mordor y le darían las mejores drogas, Frodo le mandó a la mierda y miró el río en el que se había levantado una ola gigante con unos camellos en la cumbre (esto fue provocado posiblemente por los efectos de las athelas y no podemos demostrar nada). La ola se llevó a los yonkarras y les quitó el mono que llevaban con el agua fría.
Despertó en Rivendel y de repente lo único que vio fue la cara de Gandalf con restos de coca en los pelos del bigote y se asustó: - joder Frodo, te has tirao sobando desde hace tres semanas que morro tienes hijo puta-, - ay mi querido Gandalf, ¿donde me hallo?-, - estás en las tierras de Rivendel, y te ha curado Elrond su señor. Ha utilizado sus mejores drogas curativas para ello así que deberías darle las gracias -. Pasó mucho tiempo y Frodo volvió a ver a los yonkis de sus amigos y a su viejo tío Bilbo con el que habló largo y tendido e intercambió algunas drogas.
Lo llamaron al Concilio de Elrond y allí había mucha gente que parecía importante, aquello era como una mafia, allí había de todo. Después de hablar mucho y decir muchas tonterías decidieron que la compañía del gramillo la formarían los siguientes paisanos: Gandalf, el viejo yonkarra más fumao de la tierra media, Aragorn, hijo de Arathorn, el muy yonki quería ir para conseguir las hierbas de Mordor que decían que se fumaban muy bien y él nunca las había probado, Boromir, hijo de Denethor, era un vinagre pero el más valiente de la compañía sin dudas, iría también por los elfos, Legolas, hijo de Thranduil, un cocainómano del bosque negro, iría por los enanos, Gimli, hijo de Gloin, un borracho adicto al prozac, muy terco y asqueroso, pero un buen amigo, e irían también los cuatro hobbits, Merry, hijo de Saradoc, Sam, hijo de Hamfast, Pippin, hijo de Paladin y Frodo, hijo de Drogo( de hay su afición). Acompañarían a Frodo al monte del destino y arrojarían el gramillo al fuego.
Estuvieron unos días por allí fumando y bebiendo, pero después partieron. (Continuará)
Este libro trata fundamentalmente de los hobbits, gente mediana y sencilla, que nunca se mezcló con otras razas y que vivió a su bola fundamentalmente.
Era un día cálido en la Comarca y Frodo se había ido a una pradera cercana a su casa, como solía hacer todas las tardes cálidas como aquella. Se apoyó en un viejo roble en el que solía esconder sus chinas, sacó una y se la fumó mientras leía una vieja inscripción en un bolsón de cuero que su amigo y tío Bilbo le había regalado. No la consiguió descifrar ya que estaba escrita en una lengua muy poco común, la élfica. Más o menos traía esto: Este viejo estuche de cuero ha sido fabricado en Rivendel donde Elrond, su señor, necesitaba un estuche donde portar su tema. Que extraños seres los elfos, siempre fabricando y consumiendo modernas drogas de diseño en las profundidades de los bosques de marihuana.
De repente escucho a lo lejos, en el camino, el sonido de una vieja carreta. Se acercó y vio a un anciano decrépito y con un rostro claramente demacrado por la consumición de coca. Se acercó, saltó a la carreta y le dijo al anciano:
- ¿Qué hace un anciano yonki como tú en tierras de hobbits?- a lo que el anciano contestó, - Traer buena hierba y unos litros de kali del viejo mundo exterior a la Comarca -, y Frodo rió, - Mi querido Gandalf, cuantas ganas tenía de volver a verte, ¿qué hay del material que me prometiste de Rivendel? -, habló el mago, - pues claro mi querido y heroinómano hobbit, aquí la tienes fresca y recién prensada, de las viejas y arrugadas tierras de Bree, no lejos de aquí -.
Continuaron charlando de los tiempos en que iban al Central y a la KKO mientras se acercaban a la zona en la que se iba a celebrar la fiesta de Bilbo, el tío de Frodo. Estaba todo lleno de tenderetes y mesas para la fiesta, iba a ser muy celebrada debido a la despreocupación económica que Bilbo tenía, ya que compraba droga y alcohol a los colombianos y a los rusos en todas partes de la tierra media sin preocuparse por los gastos que eso conllevaba.
Estaban llegando a Bolsón-fumado cuando unos niños drogadictos de los que dan el agua cuando viene los maderos gritaban ¡Gandalf! Para que este les impresionase con sus drogas de diseño y este se hizo el tonto porque estaban pasando por delante de un famoso camello que tenía pipa y a este no le iba a gustar que Gandalf le hiciese la competencia, pero a este le dio igual porque pasaba de los putos camellos de mierda, así que, Gandalf se lo pasó por las pelotas y les tiró unos camotos, tripis y pastis de todos los colores.
Llegó la noche y con ella la fiesta, todo el mundo se divertía fumándose sus cacharros de hierbabuena que Ciñatiesa, el camello antes nombrado, les proporcionaba. Con la llegada de Merry se inició el concurso de petas de perejil y de manzanilla ya que este era el ganador del año anterior. A los pocos minutos ya hubo las primeras sobredosis y desmayos a los que Merry y su compi Pippin (un bakala descerebrao caracterizado por su inconsciencia y su falta de sensatez) respondían con unas carcajadas e insultos tales como: ¡mamao!, ¡Imbécil!, ¡inconsciente!, ¡vete a la mierda tío sin aguante!, etc.
Los litros de cerveza y kalimotxo corrían por aquí y por allá justo cuando Bilbo se disponía a comenzar su mierda de discurso que decía esto: queridos Bolson y Boffin, Tuk y Bolger, Brandigamo y Cavada y Redondo y Madriguera y Corneta y Ciñatiesa, Tallabuena, Tejonera y Ganapié. - Ganapié- gritó un viejo hobbit totalmente ebrio y fumado. A Bilbo le costaba mantener el equilibrio, así que volvió a pronunciar de nuevo: - como estoy muy borracho y perjudicao por los canutos del querido amigo Ciñatiesa, voy a ser breve, me piro queridos amiguitos. A una cosa que se me olvidaba, no os conozco a ninguno la mitad de lo que...............-. En estas nuestro amigo Bilbo cayó al suelo totalmente ido y con el rostro colorado. Lo llevaron a casa y allí se quedó a solas con Gandalf una vez se despertó. Este le dijo: - supongo que esto es el fin, te vas -, - afirmativo mi querido y viejo amigo tengo muchas puas y es mejor que me vaya sino quiero que los rumanos me partan las piernas -. - le dejarás a tu sobrino ese gramillo tuyo, el gramillo único ¿no?-, - una mierda- respondió Bilbo, - es mío, yo lo encontré, mío, todo mío, mi gramillo, anda y que se busque la vida.....-, - ya pero creo que tú, mi querido hobbit, ya lo has tenido demasiado tiempo y deberías entregárselo porque te estás quedando encanijao -, - lo quieres para ti, eso es lo que pasa, siempre fuiste un agarrao- esto fue el fin de la paciencia de nuestro querido Gandalf, y pareció como si se agrandara y esto fue lo que exclamó: - ¡no me tomes por un puntapuro del tres al cuarto maldito retaco, no lo tocaría ni en broma que me estoy quitando....., aunque un porrillo te lo aceptaría pero no, no puedo hacerlo, lo intentaría utilizar para hacer el bien pero esa mierda Jamaicana no sirve para tal fin -, - creo que tienes razón, se lo dejaré en la repisa de la chimenea donde te haces las lonchas de farlopa -. Y así nuestro querido amigo, Bilbo, aunque en un serio estado de embriaguez, partió a las tierras de Rivendel donde los elfos le iban a dar una bienvenida de reyes con las más nuevas drogas de las tierras élficas.
Al rato llegó Frodo, muy puesto y borracho, se le iba la boca y venía murmurando entre dientes algo sobre el alcalde. No parecía muy contento, le habían multao por hacer botelleo en el Carta. Gandalf le explicó lo de Bilbo y lo del gramillo. Le dijo que tenía que ir a hablar algo con el decano de su orden. Mientras Frodo hacía caso omiso de lo que Gandalf le estaba explicando y se hacía una tortilla de setas de efectos desconocidos (posiblemente de efectos alucinógenos) Gandalf se fue.
El tiempo pasó y Gandalf regresó y le explicó a Frodo todo el rollo que si la abuela fuma, lo de Sauron y su gramillo y lo de Gollum el kinki, etc.
Le explicó la conversación con Saruman: - querido amigo Gandalf, ¿me trajiste el fardo de Gondolin que te pedí?-, - no pero te traje esta maría de los medianos, es de primerísima calidad -, - maldito viejo hijo de puta, ¡te pedí coca, no esa mierda de hierba meada-, - ¿cuando abandonó Saruman la maría por la coca? - nunca lo sabremos -. Entonces Saruman golpeó a Gandalf con fuerza y prosiguió una dura pelea, al final Gandalf acabó apaleao, sin droga y encima encerrado en Orthanc. Entonces Frodo y Gandalf oyeron algo debajo de la ventana próxima. Gandalf tiró hacia la ventana su garrota y se oyó un ¡plof! Y algo se desplomó. Se acercaron y vieron al melón de Sam desplomado en el suelo con una cara de felicidad posiblemente producida por los mays de abeto que se había fumado en casa de Rosita, la guarrilla del pueblo. Lo levantaron y le preguntaron por lo que había oído, y Sam dijo que había oído algo de un gramillo único y algo sobre el señor oscuro y no se que pollas más. Gandalf le dijo que como castigo debía acompañar a Frodo al monte del gramillo para destruir aquel gramillo endemoniado, ah y también le pidió la piedra de mil duros que llevaba y algo de cuartos que se le había quedao la carreta sin gasolina, vamos la típica excusa yonki.
Así, cargados de provisiones (de todo tipo) partieron Sam y Frodo hacia el monte del gramillo. Pronto llegaron a una huerta muy labrada y Sam dijo: - si doy un paso mas será lo mas lejos que estaré de mi casa en toda mi vida -, - me alegro Sam pero no me interesa tu vida -, así era Frodo cuando estaba cabreado. Iban recogiendo colillas por un camino cuando oyeron unos gritos de un señor mayor, Sam aseguró que era el señor Maggot, cuyas setas alucinógenas eran muy preciadas en toda la Comarca, y también sus plantaciones de maría (todo hay que decirlo), y ya que nos hemos soltado también sus plantaciones de uva verde para vino peleón. Decían así: - ¡hijos de puta se quienes sois y os voy a matar y a denunciar al alcalde, fracasaos, cabrones, ladrones, borrachuzos! -, de repente aparecieron Merry y Pippin muy borrachos y con las manos llenas de setas y cogollos de maría, tropezaron y cayeron camino abajo y fueron a parar justo delante de Sam y Frodo. Salieron corriendo y se escondieron. Al rato, después de haberse fumado unos porrillos de castaño partieron de nuevo. Después de que Frodo le explicase toda la historia un poco mal ya que su estado no era el ideal para contar una historia de esa magnitud, Merry dijo que se iba con ellos, y Pippin totalmente en contra de tomar esa decisión dijo que iría (después de que Merry le diese de leches camino adelante). Frodo escuchó a lo lejos el trotar de un caballo y pensó: ostia los nacionales y les dijo a los hobbits que se escondieran debajo de un árbol próximo, estos se negaron rotundamente y esto fue lo que exclamaron: - venga Frodo no te rayes déjanos en paz con tus gilipolleces de borracho -, y Frodo contestó - cállate insensato y obedéceme o de lo contrario de quitaré toda la maría atontao -. De ese modo se escondieron porque no les gustaba ver a su amigo Frodo cabreado en el estado en el que estaba que no había huevos a rechistarle, supongo no hace falta que os lo explique.
Un "hombre" de aspecto extraño con una túnica negra, parecía que no sabía hablar solo emitía leves chillidos que a los hobbits les hacía irse por la pata abajo. Sauron, el señor oscuro, los había esclavizado hacía tiempo, estos seres eran conocidos como los nazgûls y para que le hicieran caso les proporcionaba la coca sólo cuando hacían alguna misión buena (nunca), y estaban desesperados, entonces habían desarrollado un olfato con el que podían oler cualquier tipo de droga en una hectárea de terreno llano y si la droga no se hallaba entre ropas o aislantes de cualquier tipo. En estas, Merry, ya que Sam se había negado rotundamente debido a su avaricia, tiró lejos una china de avellano pura y dura de la buena, el jinete se precipitó hacia el lugar donde había caído.
Era por la noche cuando penetraron en el bosque viejo, estaba muy oscuro daba mucho yuyu y hacía un frío de cojones. Acojonaba mucho porque parecía como si los árboles se susurraran unos a otros pidiéndose tema. En estas llegaron a un claro del bosque cuando Sam y Frodo se echaron en el suelo y se fumaron unos canelos. A continuación se quedaron completamente sobaos. Se despertaron entre gritos, eran Merry y Pippin, que, siguiendo un rastro de setas alucinógenas que había colocado un sauce pederasta para que los humildes hobbits lo siguieran. El sauce los había metido en su interior, en un pequeño zulo dentro de su tronco. En estas, llegó saltando por la colina un "hombre" totalmente afectado por los efectos nocivos del alcohol, me atrevería a decir que era de vino por el olor de su aliento. Les dijo que se piraran de sus parajes a no ser que portaran con ellos algo de droga, ellos dijeron que si llevaban por ello Tom Bombadil, que así se llamaba el hombre ese, sacó a Merry y a Pippin de aquel antro. Tenían el aspecto de haber sido violados por aquel sauce pederasta. Tom los llevó a su casa. Allí bebieron hasta dormirse en el suelo.
A la mañana siguiente despertaron, desayunaron, comieron, y partieron hacia Bree. El camino fue duro pero lo hicieron un tanto más ameno con unos gramillos de azafrán y hierbabuena.
Así los hobbits se libraron del adicto rompepelotas de Tom y llegaron a Bree una zona exterior a la Comarca que era transitada por los mayores borrachos de la tierra media, no solía haber por aquellos parajes muchos yonkis y los que había eran de fumar y nada más.
Picaron en el portón y un viejo totalmente ebrio y con una mahou en la mano. Esto exclamó: - ¿que coño es lo que vienen hacer aquí unos sucios, borrachos y drogadictos hobbits? -, Frodo exclamó: - ¡a ti que coño te importa, imbécil!, abre y calla drogao de mierda -. El hombre viejo, que por cierto, se llamaba Henrry, abrió la puerta sin mas rodeos y los hobbits entraron en Bree y se dirigieron directamente al "poney pisador".
Lo que vieron al entrar fue, posiblemente, uno de los espectáculos más horrendos de toda su vida. Todo lleno de botellas hasta por el suelo, y hombres tirados por el suelo, debía de haber habido una gran orgía alcohólica en aquel lugar, se conoce que sólo ponían garrafóny cobraban las copas a dos euros. Pasaron y le dijeron al empleado llamado Botellita Marujona que si hacía el favor de darles unas habitaciones por aquella noche (eso de si hacía el favor en realidad no lo dijeron, prefiero no decir lo que le dijeron al pobre Botellita en realidad). Este accedió y pasaron a una agradable habitación-hobbit. Nada mas entrar un hombre salió de detrás de la puerta cerrando esta de golpe. Dijo que su nombre era Aragorn pero que por estos parajes se le conocía como Trancos, Frodo dijo que no le importaba una mierda su historia ni lo grande que la tuviera y que si hacía el favor se largara de allí antes de que le robase su mercancía. Ahí fue cuando Trancos dijo que era amigo de Gandalf y que él le había pedido que les acompañase. Sam dijo que una mierda, que se pirara de allí echando leches o si no le metía una hostia con una jeringuilla usada, pero Frodo dijo que necesitaban protección contra los nazgûls y que entonces y siempre y cuando compartiese su mercancía (espero que os imagináis que era).
Era de noche cuando Frodo se despertó con una terrible resaca de hierba y alcohol, Aragorn estaba despierto y le señaló con el dedo la ventana, Frodo miró y vio a los nazgûls tomandose unos litros debajo de la ventana. Fue el momento en que Aragorn aprovechó para salir de la posada junto con los hobbits hacia Amon Sûl. Por el camino cuando todavía no habían salido de Bree un borracho de mierda, con el que se habían enemistado un poco en el Poney pisador porque no les quería dar unos tragos de su birra, les insultó y les dijo que se piraran que no querían yonkarras en su poblado, Sam le tiró una botella de Jack daniels y cayó desde el tejado, en el que se hallaba, hasta el suelo. Prosiguieron su viaje hasta la cima de los vientos. Llegaron aunque durmieron inquietos porque se les había acabado el tranquimazín y llevaban un globazo en todo lo alto. Por la noche Frodo se despertó con un olor a alcohol y a humo descomunal, eran los tres hobbits que estaban haciendo botelleo, en ese momento estaban bebiendo unos tragos de sabe Dios que: - ¡que cojones hacéis insensatos!-, - kalimotxo, rica maría y unos tragos de mahou, ¿te apuntas?- apagar eso ahora mismo ¿no sabéis que los jinetes están por aquí todavía y pueden oler la droga desde unos cuantos kilómetros? -, - me la pela lo que huelan o dejen de oler esos yonkis gilipollas así que me dejas en paz y te callas paleto, puto cerdo de mierda- exclamó Meriadoc (Merry). En estas Frodo cogió una botella la rompió y amenazó a Merry, este accedió. A continuación llegó Trancos a toda hostia y dijo que se pusieran en círculo que los Nazgûls llegaban, se colocaron (en círculo) y llegaron los yonkis esos de mierda. Frodo se lió un porrillo del gramillo único y desapareció. Ahora los jinetes lo podían ver con más facilidad que antes y le hirieron con una hoja de Morgul en el hombro. Trancos les metió de hostias y se piraron. Se apresuraron a llegar a Rivendel. Los nueve jinetes persiguieron a Frodo pero este se cruzó el río de lo más chulo y estos nueve canelos se quedaron quietos. Mientras Frodo se liaba un porrito de Athelas, la planta que Trancos le recetó para llevar mejor lo del corte, ellos le dijeron que se pirara con ellos a Mordor y le darían las mejores drogas, Frodo le mandó a la mierda y miró el río en el que se había levantado una ola gigante con unos camellos en la cumbre (esto fue provocado posiblemente por los efectos de las athelas y no podemos demostrar nada). La ola se llevó a los yonkarras y les quitó el mono que llevaban con el agua fría.
Despertó en Rivendel y de repente lo único que vio fue la cara de Gandalf con restos de coca en los pelos del bigote y se asustó: - joder Frodo, te has tirao sobando desde hace tres semanas que morro tienes hijo puta-, - ay mi querido Gandalf, ¿donde me hallo?-, - estás en las tierras de Rivendel, y te ha curado Elrond su señor. Ha utilizado sus mejores drogas curativas para ello así que deberías darle las gracias -. Pasó mucho tiempo y Frodo volvió a ver a los yonkis de sus amigos y a su viejo tío Bilbo con el que habló largo y tendido e intercambió algunas drogas.
Lo llamaron al Concilio de Elrond y allí había mucha gente que parecía importante, aquello era como una mafia, allí había de todo. Después de hablar mucho y decir muchas tonterías decidieron que la compañía del gramillo la formarían los siguientes paisanos: Gandalf, el viejo yonkarra más fumao de la tierra media, Aragorn, hijo de Arathorn, el muy yonki quería ir para conseguir las hierbas de Mordor que decían que se fumaban muy bien y él nunca las había probado, Boromir, hijo de Denethor, era un vinagre pero el más valiente de la compañía sin dudas, iría también por los elfos, Legolas, hijo de Thranduil, un cocainómano del bosque negro, iría por los enanos, Gimli, hijo de Gloin, un borracho adicto al prozac, muy terco y asqueroso, pero un buen amigo, e irían también los cuatro hobbits, Merry, hijo de Saradoc, Sam, hijo de Hamfast, Pippin, hijo de Paladin y Frodo, hijo de Drogo( de hay su afición). Acompañarían a Frodo al monte del destino y arrojarían el gramillo al fuego.
Estuvieron unos días por allí fumando y bebiendo, pero después partieron. (Continuará)