Y respecto a la frecuencia de riegos hay tres maneras bastante eficientes de saber cuándo has de regar: coge la maceta cuando sepas que el sustrato está seco, de esa manera te harás una idea de su peso en seco y cada vez que quieras regar, lo podrás comprobar de esa manera; si observas que las ramas y las hojas de la planta están hacia abajo, como mustias pero con su mismo color y apariencia saludable, eso es porque la planta te está pidiendo agua a gritos; y por último, observa el sustrato de la maceta y advierte si está seco en la superficie, en caso de que así sea, hurga con un dedo haciendo un pequeño agujero que te permita profundizar un poco más en el sustrato, si notas humedad en el dedo, no riegues, si notas sequedad, riega.