Hola mira tengo una duda que escuchado que dicen que si una mujer con la menstruacion toca o pasa por la planta la mata a la planta es cierto?¿ UN SALUDO
yo lo que creo es que tu mujer se escaquea de la tarea de podar rosales :lol: . pero que va, no tiene ningún fundamento científico y en este y otros muchos foros hay muchas cultivadoras que pueden reirse bastante si se lo cuentas :lol: .pues yo sienpre e escuchado a mi mujer decirlo ,por lo que creo que es cierto .
es mas cuando aveces le digo que ahi que podar los rosales me dice que no puede asta que se quite .
leyenda urbana nada yo creo que es verdad sienpre lo e escuchado i no solo de mi mujer .
por si acaso mis plantas son las unicas que no quiero que las toque xd mas vale prevenir que curar jajaja
son mujeres, no gremlins :lol: ; vale que cuando hay marea roja a alguna que conozco no hay padrino que las soporte, pero de ahí al resto...:roll:SUPERSTICIONES MENSTRUALES
La creencia en la nocividad de las mujeres menstruantes es muy antigua, pues existía el convencimiento de que la sangre menstrual contenía sustancias extrañas, irritantes o venenosas.
Según el Talmud (siglo II a.C. - IV d.C.), compilación de la tradición judía, si una mujer está iniciando sus reglas y pasa entre dos hombres, está condenando a muerte a uno de ellos, pero si por el contrario la mujer está terminando de reglar, hará que los dos hombres se querellen.
Plinio el Viejo (23-79 a.C.) también enumeraba, en su Naturalis historia, los peligros de la mujer menstruante: puede cambiar el vino en vinagre, romper los espejos, estropear el hierro y el cuero, nublar los cielos, volver estériles los campos, hacer caer las frutas de los árboles, matar las abejas y abortar a los animales.
Creencias similares sobre la malignidad de la sangre menstrual se difundieron ampliamente en Europa durante el siglo XIII. Se creía que impedía germinar los cereales y agriaba los mostos; también era capaz de empañar los espejos, embotar las navajas, hacer que el hierro fuera atacado por el orín, que los objetos de bronce se ennegrecieran, y además tenía la propiedad de disolver la cola de betún.
La proximidad de la reglante haría que se estropeara la masa del pan, que no se ligara la pasta de buñuelos y rosquillas, que creciera el hollín en las calderas, que se marchitaran las flores y que huyeran las abejas de las colmenas. Además, era convencimiento general que los enfermos empeorarían si se les acercaba una mujer reglante.
Por el contacto directo con la sangre podrían morir las plantas y los árboles perderían sus frutos, además, si los perros la lamían contraerían la rabia con toda seguridad.
En España, especialmente, era creencia muy extendida que la mujer durante la regla era capaz de provocar con sus ojos acciones maléficas por infección; en Argamasilla de Alba y otros pueblos castellanos era habitual pensar que si una mujer menstruante miraba o tocaba a un niño, le produciría el "Mal de Ojo".
El supuesto efecto pernicioso de la sangre menstrual llevó indefectiblemente a los europeos a establecer también una serie de prohibiciones y prescripciones sociales que afectaban directamente a las mujeres reglantes. Sin necesidad de extendernos más, diremos que en el Concilio de Nicea se prohibió la entrada en las iglesias a las mujeres que estuvieran reglando.
También llegaron a desarrollarse toda una serie de complejas supersticiones alrededor de este tema. En Alemania se creyó hasta el siglo XVIII que un pelo del pubis de una mujer reglante mezclado con su sangre menstrual, si se dejaba en un estercolero, al cabo de un año se convertiría en una serpiente o daría lugar a la aparición de animales dañinos y venenosos. También era común creer que si los niños eran engendrados durante el período de la regla serían pelirrojos, viciosos por naturaleza y con alto riesgo de verse afectados por la lepra; para otras personas, los hijos concebidos durante la regla serían deformes y monstruosos, mientras que las niñas serían estériles al no tener nunca sus periodos.
Las supersticiones sobre la regla se han extendido y adaptado a los tiempos de forma constante. Los espiritistas clásicos de finales del siglo XIX y principios del XX también decían que se impedía el fenómeno de las mesas giratorias si alguna mujer menstruante estaba incluida en el círculo mediúmnico.
Todavía en la actualidad perdura la creencia de que las mujeres que están menstruando no deben tocar las plantas pues podrían marchitarse o que durante la regla no se debe hacer salsa mahonesa o ajoaceite pues se cortaría y se estropearía; incluso hay quien piensa que las mujeres menstruantes, por bien de su salud, no deben lavarse la cabeza ni tomar alimentos o bebidas frías mientras les dure la hemorragia...
holapor eso es alo mejor que esta mi planta pudriendose la raiz?
jajajajaja muy bueno,yo ni creo en esa leyenda ni dejo d creer xk yo pienso k la idea es absurda pero siento decir k esa leyenda tambien lo e escuxado yo d conocidos k plantan a si k esperemos k no sea cierto,a mi lo k me digeron es k las mujeres con la regla desprenden un tipo d ormona x la piel k ahora mismo no recuerdo el nombre d dixa ormona y eso perjudicaba a la planta aunk como e dixo pienso k no es cierto y menos cuando es una planta creada x la naturaleza en la cual hay muxos animales k al igual k los umanos tambien tienen la regla,es un bulo absurdo pero en esta vida no hay nada imposible,saludosy lo de la mahonesa se corta cuando estan con la regla es porque lo hacen con mala hostia jaja xD
tómatelo con humor, hombre :grin: ; piensa que en lugar de en un foro, estamos sentados en los bancos de un parque, porque ésto no deja de ser una reunión de fumetas :grin: . yo no es la primera vez que lo he leído, y me sigo partiendo la caja cada vez que lo leo, es inevitable :lol:OK solamente era un cosa que habia escuchado y me habia estrañado mucho.
Hola........no existe nada k demuestre k una mujer con la regla perjudike a una planta pero lo mismo digo a la inversa k tampoco existe nada k demuestre k no le perjudica,....