Carencia de calcio:
Se reconoce fácilmente, son unos puntos o manchas amarillas con el borde marrón, y que si no frenamos a tiempo la carencia acabará secando la hoja y haciendo que se caiga, a parte de frenar el crecimiento o la floración, dependiéndo del estado en que se encuentre. Puede darse por una carencia por que no tenga suficiente Calcio en la maceta, el cual solo tendríamos que poner en el agua de riego en forma de micro-nutriente o con algún tipo de abono natural como la
Dolomita. Hay que reconocerlo desde el principio, sino se puede confundir con una carencia de potasio si está muy avanzada la carencia, pero el potasio siempre empieza las manchas en los bordes de la hoja, y el calcio puede hacerlas en cualquier lugar de la hoja.
Su absorción está muy relacionada con el magnesio y el hierro, de manera que la carencia de calcio suele ir asociada a la de estos dos elementos. Si le falta calcio, probablemente el vegetal tampoco podrá captar del sustrato el potasio que necesita.
El pH ácido impide que las plantas tomen todo el calcio que necesitan. Por eso, si cultivas en sustrato orgánico,
debes comprobar el pH y asegurarte de que se encuentra entre 6,2 y 7, regando con los abonos que usas.