Por Mac.- Los profesionales de la economía saben que la situación de la bolsa mas importante del mundo, Wall Street, es un buen indicador para saber de la situación económica y por donde irá. Pues bien, los gurús especializados en ella dicen que la marihuana va a ser el próximo “oro verde” y por supuesto se están tomando posiciones.
Un buen liberal, al estilo americano o al europeo, estaría viendo oportunidades en esta gran ola verde ya imparable que se va a presentar en todo el mundo. Actualmente, siglo XXI, no se puede luchar contra lo evidente, la sociedad actual y la que esta llegando no ve con los mismos ojos al consumidor de cannabis como nuestras generaciones anteriores. El liberal sabría que la mejor forma de tratar esta nueva forma de sentir de la sociedad sería regulándola con su imposición y con la libertad personal de cultivo y uso. Control, calidad, educación por ser una sustancia recreativa y recaudación de impuestos para reinvertir en la sociedad, podría ser otra forma más inteligente de tratar el consumo de marihuana dicha sociedad.
Los fondos de inversión norteamericanos han girado su mirada hacia estas nuevas empresas americanas que están poniendo su ojo en este floreciente sector. Personas muy importantes de multinacionales de primer orden mundial han cambiado su influyente despacho por el del color verde. Sírvase de ejemplo a Jamen Shively, ése ex director de estrategia corporativa de Microsoft que esta trabajando en el lanzamiento de una marca de marihuana, que como el dice, quiere que sea el “Davidoff” del cannabis, el de su uso recreativo. Como anécdota histórica de este empresario, comentaré que su bisiabuelo, Diego Pellicer, fue un español vice-gobernador de Filipinas y el mayor cultivador de cáñamo del mundo. Ahora su bisnieto quiere ser el rey de la marihuana, legal claro. Con su marca “Diego Pellicer” quiere hacer tributo a su bisabuelo español Don Diego Pellicer, el rey del cáñamo.
La industria o sector del cannabis integra a cientos de empresas auxiliares que no necesariamente tienen que ser marihuana, de hecho su mercado satélite es igual de interesante o más cara a las inversiones actuales.
Un buen progresista, con la aceptación del cannabis y su posterior control o regulación, sería la forma correcta de solucionar el derecho humano de poder elegir, si se quiere, el uso de sustancias sin afectar la libertad de los demás, ya se está haciendo con el vino o la cerveza, por ejemplo. Se ganaría en libertad, se educaría desde la legalidad, no se incurriría en hipocresía (al ser legal tabaco, alcohol y marihuana no) y los recursos económicos estarían mas dedicados a prevención de los jóvenes y futuras generaciones.
Esta claro que un buen conservador, de primeras lo vería mal, pero sencillamente por que es un conservador post ilegalización del cannabis, los conservadores anteriores a esas fechas la usaban comprándola en la farmacia, que se lo hubiesen preguntado a la Reina Victoria de Inglaterra en el mil ochocientos y pico. También es cierto que en este lado de la política ya empiezan a resurgir voces, sobre todo en republicanos de Estados Unidos, que abogan ya por una tasa y regulación de esta planta y legalizar su consumo.
Wall Street, está haciendo subir las acciones de las empresas que de alguna forma van de la mano de este nuevo sector. La prensa económica especializada esta marcando el camino a esta pujante industria verde americana, ellos ya se organizan y crean reuniones entre empresas e inversores. Nosotros, el resto del mundo, solo estamos de espectadores de lo que un día va a llegar y que llevará el sello “Made in USA”.
En mi opinión, por una vez y partiendo desde el mismo punto, los distintos países también deberían crear sus propias iniciativas y regular. Todos los países pueden estudiar distintas formas de llevar a cabo esta aceptación de la realidad y es ahí en la multitud de ideas y soluciones donde es más fácil ver y concretar cual de todas ellas es la que más se ajustaría a la idiosincrasia de cada nación.
El uso medicinal de la planta es otra forma de sus utilización, a las personas que la marihuana ayuda hacer más llevadera sus dolencias o a sanarlas, no pueden vivir en la ilegalidad y deben poder conseguir su medicina con garantías y calidad.
Una sociedad para el siglo XXI respetuosa y responsable.
Mac