Verde marihuana o verde dólar

Nuevos aires vienen por el Atlántico, dispensarios de marihuana en Los Angeles, locales para fumarla en  Pórtland y carnés para consumo terapéutico en catorce estados yanquis, etc. Aquí en Europa empezamos a ver estas iniciativas con un poco de envidia sana.

Dentro de poco, seguro que nos llegaran noticias de  grandes ferias o exposiciones sobre el tema cannabis. En el país de “Harry el sucio” algo se está moviendo a marchas forzadas, la verde planta proscrita, esta a punto de convertirse en la planta verde salvadora, en éste caso verde por el color del dólar. En el país que por fumarte un porro en tu época de estudiante, te marcan de por vida como drogadicto, en ése mismo país se están montando miles de tiendas de marihuana (dispensarios de cannabis), locales que ya quisiéramos para nosotros los españoles y es tal el auge, que el mismísimo ayuntamiento de la mega-ciudad californiana, ya ha puesto el grito en el cielo y esta empezando a regular éste tipo de comercios, que como dije anteriormente están proliferando como setas. Estos locales, en los cuales se puede adquirir la marihuana simplemente enseñando tu carné de uso medicinal, no tienen nada que envidiar a los coffe shops holandeses, es más, podríamos hablar al revés. Como buenos comerciantes los norte-americanos, sus locales son enormes y en los cuales hay muchísimas clases de marihuana (bolsitas de cannabis en expositores gigantes), todas en su justa medida de cantidad y sin sobrepasar el peso establecido por la ley del estado (para pasarse alguna norma  de éstas allí). El cannbis medicinal, en catorce estados de “yanquilandia, es legal pero lo que se está intentando legalizar, es su uso recreativo, ahí es donde el gobierno californiano ha encontrado el autentico color verde de la marihuana, el del dólar y ése puede ser el mejor aire fresco que nos puede llegar por el océano Atlántico. No hace mucho tiempo, ellos miraban nuestros grow shops con algo de envidia, ahora nos toca a nosotros  sentir esa envidia fumeta, esa suerte de poder entrar en un local y poder elegir entre cientos de clases de yerba (no semillas, si cogollos) y  luego hacer la cata con los amigos, saborear  las distintas “yerbas”, gozar de sus aromas, sabores y sensaciones y poder comparar.

Aquí en nuestra “piel de toro”, una buena forma de poder disfrutar de catas cannabicas, es sin duda  acudir a reuniones de amigos cultivadores y esperar que tus cogollos sorprendan a los “fumensales”, luego catar hasta hartarte la especie de los demás compañeros de hobby y esperar que tus cogollos sean los mas felicitados de la velada. Este tipo de catas de cultivadores, podría luego competir con las de compradores en dispensarios, cuando existan, y claro aunque no tendrán “el mismo punto” que si la hubiésemos plantado, si que tendría el “puntazo” de poderse montar  en un momento, solo habría que ir a comprar (como si fuera el estanco) las diferentes clases y no tener que esperarse meses hasta que hubiese crecido. De hecho y volviendo a las catas españolas, aprovecho y pido disculpas  al bueno de Salva “el pelao” y sus amigos cultivadores, porque, después de estar invitado a esa cata elianense (de La Eliana) por ellos, no pude acudir. Lo que mas me jodió de ésa falta, es que al parecer, el nivel de calidad estuvo bastante alto, así que ya sabes Salva, el año que viene avisa con más tiempo de antelación y empieza apretar el culo, que  cada año hay que subir más el nivel, tendré que presentarme yo.

En mi opinión, las catas entre cultivadores son una buena forma de degustar lo mejorcito de cada casa, a todo el mundo le gusta que hablen de las bondades y calidad de su cultivo, por eso en estas pequeñas reuniones de amigos, cada uno intenta llevarse lo mejor, y todos al final a fumar lo mejor del otro, gracias Salva por invitarme.

Mac