De Verdamper es uno de los fabricantes de vaporizadores más prestigiosos y cuyos modelos apenas han sufrido variaciones desde que Evert De Verdamper, propietario de esta empresa holandesa, comenzase su comercialización a mediados de los 90. Desde entonces se han convertido en una referencia en cuanto a vaporizadores de gama alta gracias no sólo a la calidad del vapor, si no también por su elegancia, sencillez y el placer con el que se disfruta cada inhalación.
Si por algo caracteriza y diferencia a un vaporizador Verdamper de otros vaporizadores, es por su fabricación en vidrio borosilicatado de todas las piezas a excepción lógicamente de la unidad de calentamiento. Tubo de aspiración, depósito, cámara de llenado… son íntegramente de vidrio, material por excelencia para el tratamiento de vapor por la frescura y sabor que proporciona. Y a ésto, se le une el filtrado del vapor mediante agua, lo que proporciona las inhalaciones más espectaculares.
Dentro de los vaporizadores De Verdamper el funcionamiento en todos los modelos es el mismo, al igual que los componentes. La gama Deluxe se compone de un depósito en dos diferentes tamaños con dos o tres salidas y en una única pieza de vidrio. Una salida es para el tubo de inhalación y la otra para el tubo de distribución por donde el vapor se introduce en el depósito y atraviesa el agua. La tercera salida es para una válvula de seguridad que impide el retorno de agua a la unidad calentadora en caso de expirar por el tubo inhalador o un simple ataque de tos.
La gama Reizer por su parte sustituye el depósito de una sola pieza, por un bote de 1500ml el modelo grande y 750 el modelo pequeño, y en cuya boca se coloca un corcho perforado con 2 o 3 agujeros dependiendo de cada modelo. Estos corchos permiten incorporar el tubo de distribución y el tubo inhalador muy cómodamente, además de la válvula de seguridad opcional. Es el modelo básico, aunque también menos delicado ya que consta de 3 o 4 piezas que podemos reemplazar por poco dinero, mientras el Deluxe es más elegante pero cualquier rotura del depósito puede ser fatal.
Lo mejor de ambas gamas, es que comparten gran parte de los accesorios como la cámara de llenado, el calentador, el transformador o la válvula de seguridad. Otros como los tubos de inhalación son únicos para cada gama. Cualquiera de ellos se pueden adquirir por separado y a precios bastante económicos tratándose de piezas de vidrio, por lo que aunque la rotura de cualquiera de ellas puede ser un drama, no llega a ser algo irreemplazable ni que nos haga tener que recurrir a inventos caseros.
Como ya comentamos, los vaporizadores Verdamper se caracterizan por su simpleza, trabajan a una única temperatura que podremos variar unos grados sencillamente tapando con la mano la entrada de aire a la resistencia, consiguiendo inhalaciones más potentes y con mejor sabor. Ésto reduce la duración de la materia vegetal. Si no modificamos la entrada de aire, la carga durará mucho más. Fácil y evita todas las temperaturas de otros vaporizadores y que a fin de cuentas jamás se llegan a usar más que una o dos.
Y otro de sus grandes aspectos positivos, es que el cristal nos deja ver todo el proceso y cómo el vapor atraviesa el conjunto de piezas, además de que el sonido del burbujeo también es único. Aunque ésto no afecta a la calidad del vapor más allá de que aporta el material, sí que resulta mágico contemplar todo el recorrido hasta que finalmente termina en nuestros pulmones. Cuando llevemos algunas inhalaciones cualquiera podrá corroborar ésto mismo.
