A partir del 1 de julio, la marihuana se puso a la venta en las farmacias de Uruguay. El país suramericano acaparó los titulares internacionales en el 2012 cuando el entonces presidente José Mujica anunció planes para legalizar el cannabis. Al año siguiente, Uruguay se convirtió en la primera nación del mundo en legalizar completamente el uso de marihuana para adultos cuando los legisladores dieron la aprobación final al proyecto de ley.
Desde entonces, el país pionero del cannabis se ha esforzado por implementar la medida. A los adultos se les permite crecer hasta seis plantas de cannabis en su casa y pueden unirse en cooperativas o asociaciones de cannabis que pueden llegar a cultivar hasta 99 plantas al año. Aunque originariamente, las ventas de cannabis en las farmacias estaban previstas para finales de 2014.
En aquel momento, Mujica le dijo a la AFP que las ventas de marihuana se retrasarían. “Si queremos que esto funcione, tendremos que hacerlo lentamente”, dijo, explicando que la marihuana legal podría terminar en el mercado negro si el gobierno se apresuraba a implementar la ley. El sucesor de Mujica, Tabaré Vázquez, retrasó aún más las ventas de cannabis cuando asumió el cargo en 2015.
Los uruguayos finalmente pueden comprar cannabis en las farmacias producido por el gobierno. En un intento de mantener los bajos precios, el mercado de la marihuana será un monopolio del gobierno. Alrededor de $ 1.30 por gramo es su precio de venta “menos de la mitad del precio en el mercado negro”, dijo un consumidor a la AFP .
Pero no espere que la capital uruguaya, Montevideo, se convierta en el próximo Ámsterdam. Sólo a los ciudadanos y las personas con permiso de residencia permanente se les permite comprar cannabis sin receta. Los usuarios deben registrarse y están limitados a sólo 10 gramos por semana.
“Es como un archivo policial que están construyendo de plantadores y consumidores”, dijo a The Guardian un activista uruguayo de cannabis . “¿Por qué debería haber un registro de consumidores de marihuana y no de consumidores de alcohol?”
El país también ha tomado una posición en la escena internacional. Ante la presión de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito , Uruguay ha mantenido firme su opinión de que el consumo de drogas debe tratarse como una cuestión de salud pública más que como una cuestión delictiva.
De hecho, el país está en abierta violación de los tratados internacionales sobre drogas. Pero hasta ahora, nadie ha tomado ninguna clase de acción contra Uruguay debido a su posición por la legalización. Canadá pronto podría unirse a Uruguay, aunque no está claro cómo el gobierno de Trudeau planea lidiar con el conflicto con el derecho internacional.
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