La Critical Bilbo, o simplemente Bilbo, es sin duda la variedad más famosa de España. En sí, es una planta perfecta que ha dado lugar a numerosas versiones y nuevos híbridos que hoy en día podemos disfrutar. Su origen se remonta al año 2000, por lo que ya casi estamos hablando de una planta con 20 años de vida, que sigue haciendo las delicias de todo aquel que puede cultivarla.
El padre de la Critical Bilbo es César de Makonha, famoso Grow Shop de Bizcaia. A principios de milenio, una de las variedades más de moda era la Critical Mass de Mr. Nice. Este híbrido Skunk x Aghani es y continúa siendo el típico híbrido holandés apestoso, de dominancia índica, muy fácil de cultivar, potente y muy productivo en interior. Motivo más que suficiente para ser una de las variedades más demandadas de la historia.
César y su amigo Mikel fueron unos de estos primeros cultivadores fans de la recientemente presentada Critical Mass. Cuentan que entre todas las plantas, una destacaba por encima de todas por su aspecto de sativa, con hojas de peciolos finos y alargados. Y a mitad de floración, mejoraba en aromas y producción a sus hermanas, por lo que decidieron conservar los esquejes que conservaban de ella.
Tras ganar el primer premio en la Copa Highlife BCN 2004, su fama se disparó y pronto comenzaron a cultivarse sus esquejes por todo el territorio. No tardaron mucho algunos bancos en lanzar al mercado sus propias versiones, lo que en muchos casos ha dado lugar a confusión. Muchos esquejes que circulan por España de la Critical Bilbo, realmente son de algunas de sus muchas versiones. Es una planta que sólo con verla y oler sus cogollos en plena floración, es totalmente reconocible por quien la haya cultivado alguna vez.
Como buen híbrido Skunk, es una planta resistente y muy fácil de cultivar. Su estructura es débil, con internudos largos y tallos delgados que obligan a usar soportes. Las preciosas hojas más típicas de una sativa y su porte estirado son pura elegancia. En floración, desde los primeros días los olores afrutados inundarán cualquier interior, más intensos a medida pasan las semanas. El uso de un filtro antiolor es prácticamente imprescindible.
Los cogollos engordan a un ritmo constante, cubriéndose de una gruesa capa de brillantes y pegajosos tricomas. Algo muy característico de la Critical Bilbo, es la poca cantidad de hoja que presentan los cogollos, que hace del manicurado una tarea rápida y también productiva, ya que las pequeñas hojillas que envuelven las flores acumulan también una buena cantidad de resina. Son excepcionales en extracciones o cualquier aprovechamiento de restos.
Critical Bilbo y su rápido periodo de floración
El período de floración es de muy rápido a rápido. Con 45 días ya se puede cosechar y sus efectos serán inicialmente de sativa eléctrica con un final relajante. Hay quien prefiere esperar hasta los 60 días, los cogollos cogen más cuerpo y los efectos son de índica super narcótica. En esos 15 días en los que su cosecha se considera óptima, el cultivador puede buscar dentro de lo posible, unos determinados efectos.
Esta rapidez hace que también sea muy apropiada para exterior, ya que se puede cosechar a mediados de septiembre. En climas norteños como donde nació la Bilbo, ésto es de agradecer. Antes de que lleguen las primeras lluvias estará a buen resguardo en el secadero. En su contra, su sensibilidad a la botrytis. Sus cogollos son tan grandes y compactos, que la poca ventilación y la alta humedad le afectan bastante. Con varias podas ésto se puede corregir.
Su sabor es delicioso, muy dulce, intenso y profundo. Se aprecian notas afrutas y cítricas, siempre con un claro trasfondo Skunk. A varios metros de distancia su clásico olor a cannabis no pasará desapercibido para nadie. Sin duda alguna, es una auténtica variedad de leyenda.
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