Los amantes de las variedades sativas, encontrarán en Bangi Haze una genética realmente espectacular y muy especial. Se trata de una híbrido 100% sativa desarrollado en Cannabiogen, uno de los pocos bancos de semillas que continua trabajando con variedades landrace de países como Colombia, México, Panamá, Tailandia o Pakistán. En este caso Bangi Haze es un cruce de dos sativas puras de Congo y Nepal.
Pese a que nombre puede sugerir genes Haze, lo cierto es que no poseen ningún vínculo más allá de que ambas son 100% sativa. Bangi Haze es un híbrido estabilizado durante al menos 8 generaciones, algo que sin duda observará el cultivador por la poca variación de fenotipos que se pueden encontrar en un gran número de semillas. Es el fruto de un largo trabajo de crianza que sin duda la ha hecho una de las genéticas más especiales de todo su catálogo.
Aunque cualquier cultivador enseguida tiende a relacionar sativas puras con cultivo en exterior, lo cierto es que Bangi Haze es una variedad totalmente adaptada a interiores. Posee un crecimiento columnar y poco ramificado, ideal para cultivos en SOG cuando se selecciona una planta madre que nos proporcione gran cantidad de esquejes. Aunque su crecimiento es menor explosivo que el de otras sativas, sigue siendo una sativa que requiere fases vegetativas muy cortas.
En exterior es muy famosa por su gran resistencia en climas húmedos, lluviosos y fríos. En un principio fue desarrollada en Galicia, zona que destaca por sus temperaturas bajas y abundantes precipitaciones. Ésto, unido a su rapidez de floración, hacen que sea perfecta para zonas donde el cultivo de otras variedades sativas se hace imposible debido a su larga floración y delicadeza. Además crece con gran vigor desde el primer momento, alcanzando un tamaño nada despreciable.
FLORACIÓN MUY CORTA
El período de floración en interior no supera las 10 semanas desde el cambio de fotoperíodo. Pero es en exterior donde asombra a todos, ya que se cosecha entre finales de septiembre y principios de octubre. Los cogollos también poseen gran resistencia a hongos como la botrytis. Además son increíblemente densos y resinosos para tratarse de una sativa, genéticas que tienden por naturaleza a producir flores aireadas.
Los aromas con son intensos, con claros toques de su madre nepalí. Presenta notas dulces a anís, limón, almizcle, flores y un trasfondo inciensado. Los efectos son los que cabría esperar en una buena sativa. Tras la primera calada, un golpe de energía sacudirá tu cuerpo. La prácticamente ausencia de CBD y alto contenido en THC, hace que la subida no tenga límites y la bajada sea nada relajante. Este este tipo de sativas denominadas “sin techo”, el colocón simplemente desaparece.