El vaporizador Ascent de Da Vinci es uno de esos “vapor” portátiles que, por tener esa misma condición, su uso esta sujeto a los inconvenientes de su utilización en distintos y muchos lugares. Su condición de portátil personal, hace que este utensilio tenga que estar expuesto a diferentes circunstancias y manejos, pero, su gran consistencia y buen acabado hacen del Ascent de Da Vinci un vaporizador muy resistente.
Siempre que hablamos de vaporizadores personales o portátiles ponemos en acento en el diseño y funcionamiento, hasta ahí el Ascent aprobaría con muy buena nota. Pero una de las cuestiones que no se tratan muy a menudo cuando queremos hablar sobre estos productos es su durabilidad. La buena o excelente durabilidad del vaporizador la entenderíamos después de un masivo uso en el tiempo y es aquí donde el vaporizador Ascent de Da Vinci demuestra su gran calidad.
Personalmente soy un usuario y partidario de este tipo de artilugios para el consumo de marihuana, y los he probado casi todos. La mayoría en un principio parecen bastante resistentes y operativos, pero verdaderamente cuando ha habido un gran uso de este tipo de producto es cuando realmente podemos dar una opinión más o menos justa y correcta.
Pues bien, puedo decir con toda garantía, que no solo el Ascent de Da Vinci es uno de los mejores vaporizadores que he utilizado, gracias a sus peculiares características como su tubo de cristal que le da una sensación de vaporización casi única, sino que su resistencia en comparación con sus similares casi no tiene igual.
A los golpes y caídas por su masiva utilización, a los cambios de tubos de cristal por rotura, al sistemático cambio de manos de usuarios en el grupo de consumidores y a un sin fin de avatares, mi Ascent funciona divinamente y su aguante y funcionamiento ha sido muy superior al de otros “vapor”. Es más, funciona como el primer día aunque físicamente se nota que ha trabajado mucho.
El vaporizador Ascent aguanta lo que le echen, es un producto que resulta barato después de tantas horas de utilización, es fuerte y compacto y el mero hecho de haber tenido varios golpes por su utilización, no han sido bastante para hacer mella en su perfecto funcionamiento.
Ascent de Da Vinci es un vaporizador todo-terreno y con un tema o cuestión muy importante, que está fabricado teniendo en cuenta las manos que pueden utilizarlo y que posiblemente no son de santo, bailarina o relojero.
El vaporizador Ascent es una maravilla, después de su mucha utilización sigue siendo una maravilla y su utilización te sienta y es, una maravilla.
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One Response
Por favor, ¿podrían facilitarme algún contacto de atención al cliente en España o que hablen Español? Estoy teniendo problemas con un Ascent comprado el sábado y no encuentro donde me puedan ayudar.
Gracias!