Con el objetivo de fomentar la producción, Uruguay liquida en poco tiempo un sobre stock de cannabis legal.
La legalización de la marihuana en el pequeño país sudamericano sigue adelante, aún sorteando varios contratiempos.
El más importante de ellos es el bloqueo de la banca internacional para operar negocios y transacciones que contentan marihuana.
Esto afecta a empresarios que en algunos casos ni siquiera pueden ofrecer sus líneas de productos hasta simples cultivadores que deben comprar semillas sólo en efectivo.
El otro problema es propio, y Uruguay acaba de descubrirlo.
En los 19 departamentos que existen en el país, solo existen 14 farmacias habilitadas y que decidieron vender marihuana legal, y más del 90 por ciento se encuentran en Montevideo.
Existen 43.578 personas habilitadas para comprar en las farmacias, la demanda existe. Lo que faltan son las flores.
Es por ello que, tal como informa el diario local El País, las autoridades uruguayas decidieron tomar cartas en el asunto y salir a buscar evidencia.
¿Con qué objetivo? Fomentar un aumento en la producción de marihuana por parte de las empresas licenciatarias.
LIQUIDACIÓN DE STOCK EN URUGUAY
Antes de que termine el 2020 y aprovechando la zafra de cosecha, a algunas farmacias se les permitió comprar dos kilos de marihuana adicionales a los cuatro que tenían habilitados.
El resultado fue anunciado por el secretario de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío: “vendieron todo, fue un éxito”.
“Se les pudo demostrar a las empresas cultivadoras que si aumentan su producción, habrá público esperando”, analizó el funcionario.
En consecuencia, siguiendo con el análisis, si el público consigue en la farmacia la cantidad de cannabis que los satisface, se acortarían las chances de recurrir al mercado negro.
“Fue una prueba para ver si había suficiente demanda”, dijo Radio.
En la actualidad son cinco las firmas autorizadas para el cultivo de cannabis psicoactivo legal para uso adulto.
De ellas hay sólo dos que están produciendo, a las que se les sumará una tercera, “que ya tiene todo medio pronto para arrancar”, según el jerarca.
En cuanto esa oferta se incremente, el Gobierno pretende autorizar a nuevas farmacias para el dispendio, adelantaron.
Falta hace, si se tiene en cuenta que en 11 de los 19 departamentos no hay una sola farmacia que venda marihuana legal.
A Radío le “preocupa” esta falta de locales y, sobre todo, la ausencia en regiones para las cuales los usuarios tienen que trasladarse demasiados kilómetros para conseguir su producto.
En muchas de las regiones no solo hay carencia de puestos habilitados en su territorio y en departamentos vecinos, sino que tampoco “hay nadie interesado en vender allí”.
Uno de esos casos es Treinta y Tres, un departamento ubicado en el centro-este del país en el que viven cerca de 50.000 personas.
El caso antagónico es el de Canelones, en la región costera sur, dónde no sólo hay interesados sino que es donde se concentra un mayor público que accede al cannabis por autocultivo o por clubes de membresía.
Para Radío no es sólo un problema de farmacias y stock, sino que considera que habría que pensar en un nuevo tipo de comercio para el expendio.
Una discusión que, en todo caso, se dará más adelante.
MARIHUANA A TURISTAS
Entre esas nuevas formas de comercialización se oye cada vez con mas fuerza la posibilidad de vender marihuana a turistas.
En especial, argentinos y brasileños, los que más visitan Uruguay y cuyos ciudadanos siguen siendo hijos de la prohibición.
El secretario de la Junta Nacional de Drogas también ha manifestado su disposición a discutir esta posibilidad.
Esta es una inquietud que en algún momento había manifestado el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, quien ve el negocio a la vuelta de la esquina.
Pese a que la pandemia desvió la atención y los asuntos del cannabis casi no aparecieron en los titulares, en 2020 el Ircca se hizo del control de todas las licencias vinculadas al negocio.
En ellas se incluyen las medicinales que antes eran resorte del Ministerio de Salud.
Este cambio podría reducir la burocracia y agilizar el acceso a productos de calidad hechos en Uruguay, como el aceite cannábico.
En diciembre, La Marihuana habló con el propio Radío, quien sobre el tema opinó:
“Yo dije que era una cosa que había que estudiar y a partir de ahí me lo pusieron a mí”, aclaró el cargo.
“Yo creo que estudiarlo eso, hay quién opina que capaz ya está pasando, que capaz ya viene gente a Uruguay buscando cannabis, como turista y capaz que consigue”, sugirió.
“Entonces, ¿por qué no blanqueamos?, entonces, ¿por qué no hacemos eso como una cosa seria?», propusó Daniel Radío para Uruguay sobre el turismo cannábico.
“Pero eso implica dos tipos de cosas sobre las que hay que avanzar una es política, no puede hacerse si no hay un consenso político muy grande”.
“La otra es técnica, ¿quién va a producir ese cannabis?, ¿qué características va a tener?, ¿cuánto porcentaje de THC va a tener?”
“También, ¿dónde se va a vender, cómo van hacer los turistas, cómo van a garantizar su condición de turistas?”.
Las preguntas quizás sean respuestas más adelante, primero, urge resolver la provisión interna.
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