Los pequeños municipios y ayuntamientos de Argentina están impulsando una revolución cannábica silenciosa.
Es que son varios ya los que reconocen el potencial de la sagrada planta, tanto en el plano médico, como en el económico.
Y no son tiempos de vacas gordas.
Ahora, y según publica TodoProvincial, el intendente de la ciudad de Castelli, en la Provincia de Buenos Aires, Francisco Echarren habló sobre el proyecto de creación de la empresa de capitales mixtos (público y privado) para la producción, procesamiento y comercialización de aceite de Cannabis.
“Enviamos el estatuto de la empresa al concejo para que lo aprueben y esperamos las regulaciones del gobierno nacional para seguir avanzando”, comentó el jefe comunal, convencido del cambio de paradigma a nivel mundial, que trae aparejado para los próximos años el consumo recreativo.
¿Cómo surge la idea de esta Empresa mixta de cannabis medicinal?
Nosotros venimos trabajando desde hace tiempo sobre este tema, con nuestro secretario de salud que se formó en la universidad pública de Argentina, después estuvo trabajando y formándose en España sobre los cuidados paliativos.
Es conocedor de los efectos médicos que tiene el aceite de cannabis.
Hace ocho meses nosotros fuimos el cuarto municipio en presentar una ordenanza para el cultivo de cannabis con fines medicinales. Fue aprobado por unanimidad en el concejo.
¿Lo que se busca es estar a la vanguardia en un tema que de salud pública?
Nos propusimos ponernos a la vanguardia y también como gesto político de acompañar esta iniciativa y de esa manera mandamos al concejo deliberante estatuto de la primera empresa municipal mixta de cannabis, con el objetivo de ponernos en línea de fuego con la posibilidad de mejorarle la calidad de vida a miles y miles de personas que necesitan del aceite.
Hoy lo tienen que comprar en el mercado totalmente descontrolado, porque no tiene control de calidad, de precio, y es un hecho de la realidad que la gente lo consume porque le hace bien a su salud.
Me parece muy importante que un gobierno progresista como el nuestro dé un paso tan importante para la salud pública.
¿Cómo piensan la empresa, será solo de cultivo o piensan en toda la cadena de producción?
Vamos a cultivar, procesar y comercializar. Toda la cadena. Una vez que el HCD apruebe el estatuto vamos a ceder 27 hectáreas fiscales que tiene el municipio, las vamos a ceder a la empresa mixta, y dos lotes industriales del parque industrial para que se empiece a construir la planta de procesamiento.
¿Tienen estipulado cuanta mano de obra van a generar?
Hay diferentes técnicas, está la posibilidad de cultivar indoor, la de cultivar en exterior, hay que ver la capacidad de procesamiento. Hoy todavía no sabemos cuántos trabajadores podemos necesitar, pero si sabemos que vamos a dar trabajo.
¿Están observando cómo se cultiva y produce en otras partes del mundo, como Uruguay o Europa?
La tecnología ha acercado al mundo. Hemos estado en contacto por medio de nuestro director de salud con técnicas que usan desde Sudáfrica, hasta en Europa. Pero no queremos apresurarnos, tenemos que esperar las regulaciones del gobierno nacional para poder seguir avanzando.
Necesitamos tener el marco normativo, regulatorio, que tipo de semillas se van a poder cultivar, con qué fines, con qué alcances, si van a ser de venta libre o bajo recetas.
Qué productos se van a poder hacer, si solo aceite o también productos como cremas. La medicina y la farmacología tiene un abanico muy grande. Hay un montón de cuestiones por resolverse y en base a eso construir un camino totalmente nuevo.
Son cambios paradigmáticos para la sociedad ¿crees que se puede venir el consumo recreativo?
Nosotros creemos que hay que prepararse, porque no es la voluntad que lleguen o no, sino que llegan y el cannabis para uso de la medicina se va a aprobar en Argentina, y no falta mucho para que eso suceda. Ya lo han anunciado.
Como también creemos que en no mucho tiempo se va a permitir el consumo recreativo, porque el mundo va hacia eso; como está en Uruguay, en la mayoría de los países de Europa, estoy convencido que vamos hacia eso y uno como gobernante debe preparar a su pueblo para planificar de alguna manera lo que uno entiende que va a suceder en un futuro y no siempre ir atrás.