¿Has escuchado “tuve un mal viaje y me siento raro” o tú mismo lo has experimentado? Hay algunas razones por las que ocurre este fenómeno y aquí te lo explicamos.
La marihuana puede no tener el mismo efecto en todas las personas. Algunos consumidores tienen una experiencia psicodélica muy intensa y estimulante, mientras que otros tienen una mala experiencia y sufren de efectos adversos, como náuseas o el aumento de apetito. Con esta planta cada experiencia es diferente.
Si alguna vez has dicho “tuve un mal viaje y me siento raro”, debes saber que es algo que puede ocurrir cuando consumes cannabis. Sin embargo, existen razones que explican por qué esto sucede o por qué es más probable que ocurra. Para ponerte en contexto y ayudarte a entender que ocurre con tu cuerpo, te compartiremos qué es un “mal viaje” y qué lo provoca.
¿Qué es un mal viaje?
Se le llama un mal viaje a lo que ocurre cuando los efectos psicoactivos y relajantes del cannabis se ven opacados por episodios de ansiedad, angustia, ataques de pánico o malestar físico general. Esto incluye sudor frío, taquicardia o náuseas. En algunos casos, los consumidores también pueden experimentar alucinaciones auditivas o visuales, así como tener una mayor tendencia hacia la agresividad o taquicardia.
Se considera un “viaje”, porque el consumo de sustancias de la marihuana frecuentemente producen ciertos efectos que cambian la percepción del tiempo y las sensaciones. Por eso, si solo se experimentan los efectos negativos del cannabis, entonces se trata de un mal viaje.
Esto puede ocurrir por diversas razones que a continuación te compartimos.
¿Cuáles son las razones por las que te sientes mal?
- Un nivel elevado de THC
- Tener poca tolerancia a la marihuana
- Problemas emocionales
- Una mala respuesta del sistema endocannabinoide
Un nivel elevado de THC
Una de las principales razones por las que puedes tener un mal viaje, es el nivel de tetrahidrocannabinol (THC) de la variedad que consumes. Aunque un porcentaje de esta sustancia puede perderse al ingresar al cuerpo, si en una sola sesión, por ejemplo, fumas muchos porros o consumes muchos brownies, un exceso de consumo de THC hará contacto con tu organismo y generará que este cannabinoide permanezca más tiempo de lo habitual.
Esto a su vez puede provocar que experimentes los efectos adversos del consumo. De acuerdo con el National Institute on Drug Abuse (NIDA), la marihuana ha aumentado su nivel de THC en las últimas décadas, y la existencia de nuevos métodos de consumo ha ayudado a que se consuma una mayor cantidad de esta sustancia. Hoy en día algunos extractos alcanzan hasta el 80% de tetrahidrocannabinol.
Tener poca tolerancia a la marihuana
Al igual que ocurre con el alcohol, el nivel de tolerancia que tengas al cannabis puede hacerte decir: “tuve un mal viaje y me siento raro”. De esta manera, consumir una gran cantidad de cannabis, cuando es tu primera vez probando esta sustancia, puede provocarte malestar. Esto se debe a que tu cuerpo puede tener una mala reacción al THC porque es una sustancia nueva para él.
La poca experiencia con la sustancia y no detener tu consumo a tiempo, te puede llevar a un mal viaje. Si bien es difícil conocer cuál es tu nivel de tolerancia, observa detenidamente cómo te sientes después de la primera calada o la primera mordida a tu brownie. Si no notas nada raro aumenta poco a poco, pero recuerda que lo mejor es consumir microdosis.
Problemas emocionales
Un mal viaje puede tener un trasfondo más serio. Por ejemplo, tal vez no tomes en cuenta la tolerancia que tienes al cannabis o hayas consumido una mayor cantidad de THC conscientemente o inconscientemente porque te sientes mal. Cuando tu estado de ánimo no es el mejor, la marihuana puede intensificar tus preocupaciones o tu malestar ante ciertas situaciones.
Sabemos que el cannabis ayuda a disminuir el estrés, estimular la relajación y mejorar la calidad del sueño. Pero esto lo logra gracias a otra de sus sustancias principales, el CBD. Consumir más cannabis no va a hacer que obtengas estos beneficios, sobre todo si se trata de la cepa incorrecta.
Para evitar este tipo de situaciones te recomendamos consultar en nuestra web los efectos que buscas y qué opciones de consumo tienes para experimentarlos.
Cuando consumas cannabis trata de estar en un lugar cómodo que te haga sentir tranquilo, sobre todo si es tu primera vez. Reduce las distracciones y busca la forma de encontrarle una solución a tus preocupaciones, antes de cualquier consumo. Esto puede ayudarte a que no tengas un mal viaje, puesto que tu mente no se concentrará en tus problemas o sentimientos negativos.
Una mala respuesta del sistema endocannabinoide
Otro motivo por el que puedes decir “tuve un mal viaje y me siento raro” es la forma en que responde tu organismo. Tu sistema endocannabinoide se encarga de múltiples funciones biológicas, entre las que destaca la regulación de la presión arterial. Pero cuando las sustancias del cannabis entran en contacto con este sistema, estas funciones se alteran.
Si este es el caso, los vasos sanguíneos pueden relajarse, haciendo que sea más difícil llevar sangre a todo el cuerpo. Esto genera que el cerebro no reciba la sangre que debería, lo que a su vez provoca mareos y otros efectos negativos. Así mismo, cuando los vasos sanguíneos de la piel se dilatan pierden la capacidad de llevar calor, lo que provoca escalofríos. Como respuesta, el organismo acelera el ritmo cardíaco y libera hormonas.
Todos estos síntomas producen malestar y hacen que los consumidores tengan una experiencia negativa en su viaje con hierba.
Ahora que conoces la respuesta a: “¿cuáles son las razones por las que tuve un mal viaje y me siento raro?”, puedes manejar de mejor manera las variables en el consumo de cannabis y evitar desagradables experiencias con la temida pálida.
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