Uruguay fue el país pionero, allá por 2013, cuando legalizó todos los usos de la marihuana; ahora buscará redoblar la apuesta con el turismo cannábico, ¿lo logrará?
Así lo analiza La Diaria en un artículo del que se hace eco sobre “cautelosas” negociaciones en el seno del Gobierno uruguayo para implementar el turismo cannábico.
No es la primera vez que las autoridades uruguayas hablan de turismo cannábico; de hecho, el propio presidente de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío, se lo dijo a La Marihuana.
En diciembre pasado, el también presidente del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), dejó entrever que está en estudio la posibilidad de implementar en Uruguay el turismo cannábico.
El turismo cannábico fue uno de los fantasmas proclamados por la entonces oposición antes de la legalización, en 2013.
“Yo dije que era una cosa que había que estudiar y a partir de ahí me lo pusieron a mí”, aclaró Radío en diálogo con este medio.
“Yo creo que estudiarlo eso, hay quién opina que capaz ya está pasando, que capaz ya viene gente a Uruguay buscando cannabis, como turista y capaz que consigue”, sugirió.
“Entonces, ¿por qué no blanqueamos?, entonces, ¿por qué no hacemos eso como una cosa seria?”, propuso Daniel Radio para Uruguay sobre el turismo cannábico.
El debate, en ese momento, quedó ahí y la pandemia de covid-19 pospuso las políticas turísticas dado que las fronteras estaban cerradas.
Pero, ahora, la vacuna hizo lo suyo y ya es hora de brindar las mejores flores a los visitantes.
¿Está Uruguay preparado para el turismo cannábico?
Desde que el gobierno uruguayo sugirió la implantación de turismo cannábico, muchas voces salieron a preguntar si es el momento indicado.
Mercedes Ponce de León, fundadora de Expocannabis, celebró la iniciativa pero advirtió a La Diaria que falta producción para abastecer la demanda.
“¿Qué cannabis van a comprar esos turistas? En las farmacias no hay”, dijo.
La confirmación de que el Ejecutivo uruguayo evalúa implementar el turismo la confirmaron distintas fuentes que aclararon que el tema aún se maneja dentro de “una agenda cautelosa”.
“Se están estudiando todas estas posibilidades, sobre todo porque Uruguay se posicionó en el mundo como un país donde era posible consumir marihuana y donde los turistas se llevaban la sorpresa, cuando llegaban acá, de que no podían comprarla”, dijo una fuente del Ministerio de Turismo.
La misma fuente añadió que, en la actualidad, los turistas que desean adquirir cannabis y no logran hacerlo por las vías legales, porque están impedidos, igualmente lo consiguen.
Con esto, “se le está dando un mercado excesivamente bueno, con poder adquisitivo alto, a gente que se pretendía combatir”.
El informante también reconoció que “es muy difícil encarar este tema públicamente”, pero remarcó que forma parte de la agenda de discusiones y es estudiado “con seriedad”.
El propio Radío lo volvió a reconocer durante una reciente comparecencia ante la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados.
El jerarca confesó tener “la genuina sospecha” de que algunos turistas extranjeros han recurrido al mercado ilegal de cannabis y dijo que “sería buena idea explorar la posibilidad” de incluirlos en el marco normativo.
Hoy existe una barrera legal, ya que el decreto reglamentario de la ley de regulación del mercado de cannabis indica que tanto los compradores en farmacias como los autocultivadores y los miembros de clubes cannábicos deben ser ciudadanos naturales o legales uruguayos o tener residencia permanente en el país.
Turismo cannábico vs. Mercado ilegal
Martín Fernández, abogado del Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (Ielsur), dijo que quitar el impedimento para el turismo cannábico “no debería ser una reforma legal de gran envergadura”.
El letrado afirmó que alcanza con un nuevo decreto del Poder Ejecutivo.
Además, consideró que “incorporar a los turistas es algo que está dentro de las finalidades de la ley”.
En consecuencia, expresó que “cuando se deja un grupo fuera del mercado regulado lo que se hace es obviamente incentivar un mercado ilícito”.
“Es evidente que el turismo tiene que estar incorporado dentro de la política de regulación. Si hay un grupo de demanda de cannabis y los tenés por fuera lo que van a hacer es recurrir a mecanismos del mercado gris o ilegal”, agregó el abogado.
“¿No somos capaces hoy en día de producir para los uruguayos y queremos producir para los turistas?, ¿qué cannabis van a comprar esos turistas? En las farmacias no hay”, señaló Ponce de León.
La mujer también manifestó que una de las dos empresas que estaba en Uruguay produciendo cannabis para uso recreativo no renovó su contrato y abandonará el país, lo que probablemente agrave la situación.
Además, recordó que el cannabis legal “sólo se vende en 13 farmacias”.
Asimismo, consideró que “hay muchas cosas para mejorar y para resolver en el sistema aun antes de pensar en ampliar la clientela”.
Y explicó que ya hay “42.000 personas inscriptas” para comprar en farmacias, que en última instancia “tienen que seguir acudiendo al mercado negro” porque la oferta no alcanza a cubrir la demanda.
En tanto, manifestó que en Uruguay hay potencial para desarrollar el turismo cannábico en un futuro.
Por último puso como ejemplo el evento Expocannabis, y dijo que “el gran porcentaje” de asistentes proviene del exterior.
“Celebro desde el punto de vista personal y empresarial que se esté evaluando o previendo la posibilidad de venderles a los turistas o de integrar el turismo al sistema de expendio, me parece que es excelente, y fue una de las cosas que se criticó al momento de la regulación”, recordó.
Con respecto al potencial, Ponce de León dijo que “el cannabis está de moda, la gente viaja para entender, para conocer, para saber, no sólo por la compra del producto en sí sino por toda la experiencia que hay alrededor”.