El cáñamo puede ser la respuesta al problema del hambre en el mundo . Tres jóvenes italianos han presentado su proyecto en Space Apps Challenge de la NASA , una incubadora de ideas y proyectos que se celebra todos los años en 48 ciudades de todo el mundo. Stefano Chen Sipeng , Chiara Chiesa y Federico Cremonini, en 2014 pusieron en marcha Agricanapa , una asociación fundada en Bagnolo Mella, cerca de Brescia, para revivir la cultura local del cannabis. La Asociación ahora cultiva 70 hectáreas de cáñamo y transforma directamente su semilla para producir aceite y harina que venden directamente o proporcionan a las empresas locales para producir pasta, cerveza y otros productos de cosmética. Con la fibra y los haces de fibras derivadas de la raíz la asociación está comenzando a producir papel, productos para la construcción o estancias para los animales.
“La idea de llevar el proyecto del cáñamo al Challenge de la NASA fue una feliz coincidencia”, dice Federico explicando que: “Hablando con Chiara Chiesa, me di cuenta de esta valiosa oportunidad y yo estaba de acuerdo y entusiasmado de participar”.
El reto que decidimos abordar era “Tierra y nosotros, ¿qué hay para cenar?”, “¿Qué cultivo de alimento sostenible y nutritivo podríamos desarrollar para trabajar junto a los cultivos locales que han empobrecido la tierra en los países desfavorecidos como el maíz? Pensé que el cáñamo era la respuesta perfecta tanto como alimento, como materia prima para artículos de primera necesidad para el uso diario, como para materiales de construcción verde, y tejidos”.
El reto surgió de las propiedades del cannabis, como las cualidades nutracéuticas de sus productos alimenticios que se derivan de sus semillas. “A un costo de sólo 15 € se puede cultivar mil metros cuadrados de terreno. No hay necesidad de fertilizantes ni herbicidas. Y con sólo dos lluvias al año se puede obtener 3 libras de harina por mes, y también obtener semillas de las que el aceite y el jugo tienen un alto contenido de proteínas. Alimentos que pueden utilizarse también en épocas de hambruna y de guerra. Y con la paja propusimos la creación de un pequeño almacén, “señaló Chiara relatando la experiencia al Corriere.it .
“Hemos desarrollado nuestro proyecto para introducir el cáñamo industrial a pequeña escala en África para dar la oportunidad a que las familias se alimenten a sí mismos y sean capaces de crear un cultivo completamente sostenible para el medio ambiente”, continúa contando Federico. “Nuestro equipo se llama ‘El Determinado’ y esta compuesto por Stefano Chen Sipeng, Chiara Chiesa y tres estudiantes de la escuela americana de Vicenza además de mi.
“En este momento las condiciones sociales y políticas en África son un obstáculo para nuestro proyecto, pero no se descarta que pueda despegar en breve. África está convirtiéndose en una verdadera revolución industrial y espero que la legislación africana, de cara a los enormes beneficios aportados por un cultivo de este tipo, se pueda cambiar “.
En cuanto a su lugar el proyecto presentado al Space Apps Challenge precisa Federico que: “Nuestro proyecto fue aceptado como todos los proyectos participantes en el Space Apps Challenge de la NASA y esta abierto y disponible en la web de Space Apps challenge 2017, no fuimos seleccionados entre los finalistas, pero vamos a intentarlo de nuevo el próximo año. En cuanto al cáñamo industrial en el espacio sabemos que podría ser la solución ideal tanto como alimento para los astronautas, como una planta con infinitos recursos para nuevos planetas. Seguramente vamos a participar en la próxima hackaton de la NASA y Chiara Chiesa está trabajando para estar en Brescia en 2018”.
