El tiramisú es un postre moderno típico de Italia, de la región del Véneto, que se comenzó a elaborar hace unos 50 años. Desde entonces se ha convertido en uno de los dulces más internacionales y sabrosos. Es un postre frío y de cuchara, que se monta en capas. No existe una única receta para elaborarlo, sino que con unos ingredientes base pueden existir muchas variantes. En nuestro post de hoy y tratándose éste de un blog cannábico, te traemos una receta adaptada que encantará a todo amante de los dulces postres y de los efectos del cannabis.
INGREDIENTES PARA TIRAMISÚ CANNÁBICO
- 6 yemas de huevo
- 1 taza de azúcar
- 300 gramos de queso mascarpone
- 400 gramos de nata montada
- 6 gramos de cannabis
- Bizcochos de soletilla
- 1 taza de café
- ½ taza de licor de café
- Cacao en polvo para espolvorear
ELABORACIÓN
Lo primero que debemos hacer, incluso un día antes, es infusionar la nata con el cannabis. Para ello previamente descaboxilamos el cannabis, unos 40-60 minutos en el horno a unos 115º. Después ponemos la nata en una olla a fuego suave, añadimos la hierba y dejamos que se cocine unos 20-30 minutos, removiendo para que no se pegue.
Retiramos del fuego, colamos para eliminar los restos vegetales y dejamos enfriar en la nevera. Cuando esté bien fría, añadimos un par de cucharadas de azúcar y la montamos hasta que se formen picos, que esté bien espesa.
En un bol, añadimos las 6 yemas de huevo y el azúcar, mezclando bien. Ponemos el bol al baño maría y afuego muy lento, y removemos con una cuchara lentamente, evitando que se asiente la mezcla en el bol. Es la manera de conseguir una salsa densa y esponjosa, en lugar de unos huevos revueltos. En este punto retiramos y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Añade cuando el queso mascarpone a la mezcla cuando haya enfriado y mezcla suavemente. A continuación añade la nata montada y ahora mezcla bien hasta integrar todos los ingredientes. Hazlo movimientos envolventes y lentos, no queremos que las pequeñas burbujas de aire que contiene la nata exploten y se pierda la esponjosidad. Y reservamos mientras comenzamos a montar el tiramisú.
En un plato hondo, mezcla el café junto con el licor. Vete sumergiendo los bizcochos de soletilla, sin empaparlos demasiado, y haz una base con ellos de unos 20×15 cm. Después pon una generosa capa de la crema. Repite de nuevo con otra capa de bizcochos y otra capa de crema hasta finalizar con una capa de crema, que espolvorearemos con el cacao en polvo.