En los últimos meses se está poniendo muy de moda el uso de la tierra de diatomeas en el cultivo de marihuana, un insecticida natural que muchos cultivadores comienzan a descubrir pero que lleva años a nuestra disposición en grows y tiendas especializadas. ¿Pero qué es la tierra de diatomeas o diatomitas?
Se trata de algas microscópicas fosilizadas, unicelulares, y que secretan un esqueleto silíceo llamado frústula. Cuando las algas mueren su contenido orgánico se destruye, a excepción de este esqueleto de silice que con el tiempo termina depositado en el fondo marino, formando grandes depósitos conocido como tierra de diatomeas o tierra blanca por su característico color blanco intenso.
Este material tiene diversos usos, como medio de filtración de agua o filtraciones químicas. También se emplea para estabilizar la nitroglicerina y formar con ella la dinamita. También es un importante agente abrasivo, empleándose desde para el pulido de metales, como para la fabricación de dentífricos o cremas exfoliantes. Se trata de un producto inerte y no tóxico.
Esta tierra de diatomeas se extrae, se muele, se pule y se tamiza hasta conseguir una especie de talco que se puede manipular de manera segura. Al microscopio, se observan como pequeños cristales cortantes de silicio, que es una de la explicación de su poder como insecticida, pues se adhieren fácilmente al cuerpo de los insectos y sus bordes afilados taladran el revestimiento ceroso del mismo y causándoles la muerte.
También tiene una gran capacidad de absorción y provoca el desecamiento del insecto cuando entra en contacto con él, causando su muerte por deshidratación. Existe riesgo en cuanto a su uso, sobretodo por inhalación y dependiendo de la forma de la silice, por lo que se recomienda siempre usar mascarilla y también guantes, debido a este poder desecante.
La tierra de diatomeas es altamente efectiva contra prácticamente todas las plagas que pueden afectar a cultivos de cannabis, como araña roja, pulgones, orugas, babosas, trips, mosca blanca, mosca del sustrato… y como decimos, sin perjuicio para animales o humanos debido a que carecemos que esta cubierta cerosa externa y no produce ningún daño.
Pero no sólo es un buen insecticida, si no que también es una importante fuente de minerales y oligoelementos que generalmente su nivel es bastante pobre en las plantas, como el propio silicio, aluminio, antimonio, bario, berilio, cadmio, calcio, cobalto, cobre, cromo, estaño, estroncio, fósforo, hierro, magnesio, manganesio, mercurio, níquel, plomo, plata, potasio, sílice, sodio, talio, telurio, titanio, uranio, vanadio, wólframio o zinc, entre algunos otros.