Super Skunk es una de las variedades holandesas más famosas y cultivadas de todo el mundo. Y en este artículo te contamos todo acerca de esta monumental genética
Los orígenes de Super Skunk
Entre los grandes híbridos Skunk, Super Skunk es uno de los más emblemáticos y galardonados de la historia. Y décadas después de su presentación, todavía continúa siendo uno de los buques insignia de Sensi Seeds.
Pero la historia de Super Skunk comienza en The Seed Bank, banco propiedad de Nevil Schoemakers, y uno de los primeros bancos holandeses.
Con genéticas en su mayor parte procedentes de Sam the “skunkman”, Nevil comenzó a desarrollar un catálogo realmente espectacular en la década de los 80.
Nevil desarrolló varios híbridos experimentales de Afghan x Skunk, además de un proyecto de cultivo dedicado a encontrar el genotipo de Afgana perfecto para emparejar con Skunk #1.
Pero a consecuencia de su soberbia al aparecer en portada de la revista HighTimes contando fajos de billetes, se vio envuelto en problemas con la justicia y decide vender The Seed Bank a Ben Dronkers, propietario de Sensi Seeds Club.
Esta venta incluía todas las genéticas que Nevil poseía, además de todos sus trabajos. Genéticas como Northern Light, G13, Haze, Skunk cambiaron de manos, además de la contratación del propio Nevil como genetista en el recién nacido Sensi Seeds, fruto de la unión de los dos bancos.
Durante todo el proyecto para desarrollar Super Skunk, el propósito fue crear una variedad de gran potencial, energía y vigor híbrido. Fue uno de los primeros proyectos que trataron de igualar el nivel de la pionera Skunk#1 en interiores.
Durante años hicieron cruzamientos tanto femeninos como masculinos de una gran variedad de genéticas Afganas con Skunk #1. Muchos de estos híbridos resultaron ser de una calidad excepcional, pero todavía no habían encontrado la mezcla exacta de cualidades que se buscaban.
Finalmente, dieron en el clavo y la Super Skunk se presentó en la High Times Cannabis Cup del año 1990, donde conseguiría el premio a la mejor variedad índica dominante.
Hasta hoy, Super Skunk ha conseguido otros dos premios más en la High Times Cannabis Cup de 1992 y en la Highlife Cannabis Cup de 2015. Y durante todos estos años, es una variedad que ha permanecido invariable, siendo un referente en cultivos especialmente de interior, para lo que inicialmente fue concebida.
El cultivo de Super Skunk
Cualquier cultivador que busque un cultivo sencillo y una cosecha abundante, quedará encantado con esta variedad. Es la típica genética que se puede recomendar a los principiantes por su poca complicación.
Se trata de una planta muy resistente, vigorosa y de crecimiento rápido. Se dice que, generalmente, Super Skunk requiere más experiencia para fumarla que para cultivarla.
Es una variedad muy homogénea, sin apenas diferencias entre ejemplares, lo que permite cultivos muy sencillos, especialmente en interior, donde no habrá mucha diferencia en altura entre todas las plantas.
Sus hojas son anchas, muy típicas de índica. Cuenta con una estructura compacta, de distancia internodal media/corta y gruesas ramas que ayudarán a sostener el peso de los enormes cogollos.
En exterior, llega a alcanzar un gran tamaño en pocas semanas.
Nunca es buena idea comenzar el cultivo a principios de primavera si lo que se pretende es conseguir plantas discretas de tamaño medio.
En algo que destaca Super Skunk es en la rapidez de floración. En interior estará lista para cosechar en unos 45-55 días desde el cambio de fotoperíodo. Y en exterior, no suele cosecharse más tarde de finales de septiembre.
Efectos, aroma y sabor de Super Skunk
Como buen híbrido Skunk, su olor es apestoso, especialmente en las semanas finales de floración. En interior, el uso de filtro de carbón, ozonizador o la combinación de ambos es necesario para evitar que toda la casa huela a marihuana.
Los cogollos son grandes, duros y superpegajosos, siendo una variedad muy indicada para todo tipo de extracciones gracias a su gran rendimiento, muy superior a la media.
Posee una mezcla de sabores terrosos con un fondo cítrico realmente espectacular. Unos muy pocos fenotipos tienen notas a limón fresco y un punto expectorante muy sugerente. Estos merece la pena conservarlos, porque su calidad es superior.
Se nota mucho que es un híbrido índica dominante, pues su efecto es principalmente muy físico. Unas pocas caladas serán necesarias para descubrir todo su potencial narcótico. Aunque eso sí, es una variedad para disfrutar por las noches, cuando lo posterior será irse a dormir.
Como marihuana medicinal, Super Skunk es muy interesante para tratar el insomnio, el estrés, la ansiedad, o dolores musculares y articulares, como así reportan los consumidores.
Conclusión
Super Skunk es toda una Leyenda cannábica que lleva conquistando el corazón y el cerebro de los cultivadores desde hace más de 30 años. Todo el que busque una planta sencilla, productiva, potente y sabrosa, no debería dejar pasar la oportunidad de probar uno de los clásicos holandeses más famosos y premiados de la historia.
