Somango es una de las variedades más representativas del banco holandés Soma Sacred Seeds, compañía fundada por el místico Soma, un ex-empleado de correos en la Madison Avenue de Nueva York que en 1971 comienza a cultivar cannabis en el sur de Vermont, donde además dirigía un restaurante vegetariano y una panadería. Como tantos otros criadores, la justicia los hizo coger rumbo a Holanda donde se asentaría definitivamente.
Somango, al principio conocida como Soma #5, es además una de las genéticas más deliciosas desde su presentación. Se trata de una compleja combinación de genéticas donde una poderosa Jack Herer se une con una variedad conocida como Big Skunk Korean. Éste es un híbrido de origen desconocido y nada hace indicar que en sus genes exista ni una ligera ascendencia coreana. No deja de ser uno de tantos misterios que quizá nunca tengan respuesta.
Tiene aproximadamente un 70% de dominancia índica, su aspecto es de índica con grandes ramificaciones, pero con una altura que nos hace recordar su descendencia sativa. Sus largas ramas en algunos casos necesitarán soporte para no ceder con el peso de los cogollos en floración. En este fase, a medida que pasan las semanas, las plantas adquieren unos preciosos tonos violetas, más intensificados con temperaturas nocturnas suaves.
En interior es una variedad ideal para cultivos en SOG, ya que una madre nos proporcionada una cantidad enorme de esquejes. También podremos aprovechar su ramificación para los cultivos en SCROG más espectaculares, donde además conseguiremos controlar su crecimiento, especialmente durante la fase de transición de crecimiento a floración. Por su ascendencia Skunk, los aromas son muy intensos y penetrantes, el uso de un buen sistema antiolor es imprescindible.
Los cogollos son espectacularmente resinosos y compactos como cabría esperar. Sus bellos colores además contrastan con los brillantes tricomas haciendo la boca agua del cultivador. En exterior se cosecha en octubre, normalmente pasada la primera quincena aunque siempre nos podemos encontrar un fenotipo más temprano. En interior son necesarias unas 9-10 semanas desde el cambio de fotoperíodo a floración.
Lo mejor que nos ofrece Somango es un delicioso y exótico sabor a mangos maduros, su gran seña de identidad. Los rendimientos no son muy elevados, pero lo compensa la calidad de sus cogollos. Los efectos son elevados, proporciona una subida muy cerebral que se mantiene durante bastante tiempo, ideal para dejar fluir la imaginación, debatir, leer… Es también muy interesante para aliviar al estrés y facilitar la relajación.