La relación entre el sistema cannabinoide y la marihuana tiene una explicación biológica. ¡Nosotros te la contamos!
La cannabis es una planta tan increíble que puede unirse directamente, y de manera natural, a uno de los sistemas más importantes para el cuerpo humano, el sistema cannabinoide, sin importar el tipo de subespecie que se consuma o el propósito de consumo. Esto es posible gracias a la naturaleza de la cannabis y a la sensibilidad de los receptores de nuestro sistema.
En este artículo, te explicaremos más sobre la composición de este importante sistema que forma parte de nuestro cuerpo. Así como la relación entre el sistema cannabinoide y los fitocannabinoides, es decir, los cannabinoides de la marihuana.
¿Cómo está formado el sistema cannabinoide endógeno?
En los humanos, el sistema cannabinoide endógeno (o ECS) se encuentra en distintos tejidos distribuidos a lo largo del cuerpo. Se componen principalmente de receptores de cannabinoides y endocannabinoides, pero también involucra algunas enzimas que regulan a este tipo de cannabinoides.
Receptores de cannabinoides
Los receptores de cannabinoides son receptores acoplados a la proteína G que se dividen en diferentes tipos, de acuerdo a su ubicación dentro del cuerpo. Estos receptores tipo 1, también conocidos con el nombre de CB1, son los más numerosos y se encuentran principalmente en el cerebro. Sin embargo, también han sido encontrados en la periferia de otros órganos, pero en distintos grados.
El otro tipo de receptores de cannabinoides encontrados hasta ahora son los CB2, o de tipo 2. A diferencia de los primeros, estos receptores se encuentran en células inmunes, en los astrocitos activados y en las microglías. Los astrocitos son células grandes que mantienen a las células nerviosas en su lugar para que estas puedan funcionar correctamente. Mientras que las microglías son células del sistema nervioso central que protegen al organismo junto con el sistema inmunológico.
Otros receptores son el transitorio potencial vanilloid-1 (TRPV1) y el receptor GPR55. Estos están relacionados a los estímulos físicos y mecánicos, así como a la regulación del metabolismo óseo, respectivamente. Pero, particularmente, en el receptor GPR55 continúan siendo investigadas sus funciones fisiológicas, ya que también podría ser clave para el control del dolor inflamatorio.
Endocannabinoides
Los endocannabinoides que se han podido aislar hasta el momento son el araquidonilglicerol (2-AG) y la anandamida (AEA). Durante las investigaciones se encontró que estos son producidos de manera natural, cuando las neuronas los necesitan. Al igual que los receptores, se encuentran en diversos sistemas del cuerpo y permiten la comunicación entre células.
Los ligandos, como también se les conoce, se unen a los receptores del sistema endocannabinoide y pueden influir en aspectos como el estado de ánimo, la memoria, el aprendizaje, el sueño o el apetito. Pero cada uno de ellos se produce a grados diferentes y actúa de forma diferente cuando se une a los receptores CB1 y CB2.
Por ejemplo, el endocannabinoide AEA funciona como un agonista parcial, comparado con el endocannabinoide 2-AG, el cual actúa como un agonista del receptor completo. Los agonistas son las sustancias que se unen a los receptores de una célula para producir una respuesta o acción en ella, pueden ser naturales o artificiales.
Enzimas
Otra parte importante de este sistema son las enzimas biosintéticas y degradantes, las cuales se encargan de modular la síntesis y la degradación de AEA y 2-AG. Cuando cada uno de estos endocannabinoides se unen a los receptores con los que son compatibles, de manera inmediata se comienzan a descomponer con la ayuda de ciertas enzimas.
Cada enzima o grupo de enzimas se encarga de degradar un endocannabinoide diferente. Mientras que la enzima del ácido graso amida hidrolasa (también conocida como FAAH) degrada a la AEA, el endocannabinoide 2-AG se degrada gracias a tres enzimas diferentes conocidas como: MGL, αβ-hidrolasas y COX-2. Esta última enzima también es capaz de degradar a la AEA.
¿Cómo se relaciona el sistema cannabinoide con el consumo de cannabis?
Para entender esta relación, primero hay que conocer qué son los fitocannabinoides. Se han identificado tres tipos de cannabinoides: los endocannabinoides, los fitocannabinoides y los sintéticos. Los fitocannabinoides son sustancias químicas que se encuentran en ciertas plantas con estructuras y funciones casi similares a las de los endocannabinoides creados por el cuerpo humano y su sistema cannabinoide.
Sin embargo, una de las cosas que los diferencian de los endocannabinoides es que estos son de origen vegetal. Las principales fuentes registradas de fitocannabinoides son la Cannabis sativa y el cáñamo, pero pueden encontrarse en otras plantas.
Debido a la similitudes que tienen sus estructuras moleculares con las de los endocannabinoides, el cuerpo humano permite que estos cannabinoides vegetales sean capaces de unirse a los receptores y que con ello se produzcan efectos similares. Lo que crea la relación con nuestro sistema cannabinoide, ya que pueden usarse como tratamiento alternativo para algunas afecciones de salud.
La planta de cannabis tiene aproximadamente 400 componentes y de ellos 60 pertenecen al grupo de cannabinoides. Algunos de estos fitocannabinoides conocidos son:
- Tetrahidrocannabinol (THC)
- Cannabidiol (CBD)
- Cannabinol (CBN)
- Cannabicromina (CBC)
- Cannabigerol (CBG)
- Cannabidivarina (CBV)
- Araquidonilglicerol (2-AG)
- Tetrahidrocannabivarina (THCV)
Diferentes estudios realizados a cada uno de estos fitocannabinoides han observado una intervención en distintas funciones y procesos biológicos, gracias a la conexión que tienen con los receptores del cuerpo que forman parte del sistema cannabinoide. Sobre todo con el receptor CB1, el cual no solo se encuentra en el cerebro, también está presente en el tracto gastrointestinal, los órganos reproductivos y los pulmones, que también pueden considerarse parte del sistema cannabinoide.
De igual modo, otras características que los mantiene bajo observación son sus propiedades psicoactivas, ya que pueden provocar un impacto negativo en cualquiera de sus aplicaciones. Los únicos fitocannabinoides que no provocan la aparición de alteraciones psicoactivas son el cannabidiol y el cannabigerol.
Como consecuencia a estos efectos, tenemos el tercer tipo de cannabinoides. En los laboratorios se han creado cannabinoides sintéticos que pretenden eliminar este tipo de efectos, ofreciendo una disminución de estímulos y proporcionando un mejor control del consumo que los fitocannabinoides. Sobre todo en los cannabinoides que tienen aplicaciones medicinales.
El sistema cannabinoide no tiene mucho tiempo de haber sido descubierto por lo que sus elementos continúan siendo investigados. Sin embargo, es parte de nuestro organismo y conocer cómo funciona te permitirá entender por qué tu cuerpo reacciona de determinada forma cuando consumes productos cannábicos.
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