En Singapur, un hombre esta condenado a muerte por cannabis, en este caso ha sido por transportar un kilo de cogollos desde Malasia.
En el pequeño y rico país del sudeste asiático y otros de la región, hay tolerancia cero frente a las drogas y se puede ser condenado a muerte por cannabis.
Un hombre que transportó hace tres años un kilogramo de flores de cannabis desde Malasia a Singapur va a ser ejecutado en la horca . El tribunal de Apex ha desestimado la apelación contra su condena y su sentencia a muerte ha seguido su camino.
Omar Yacob Bamadhaj, de 41 años, fue detenido por la autoridades policiales hace tres años en un control rutinario en Woodlands Checkpoint. La policía en el registro de su vehículo le encontró tres paquetes de cannabis con aproximadamente un kilo en su peso total.
Cuando la policía le hizo la pregunta sobre los tres paquetes que se encontraban en el maletero y que iban envueltos en papel de aluminio además de papel de periódico, Omar dijo que eran “hierbas para las plantas”.
Según la fiscalía singapurense, Omar ordenó por adelantado el cannabis el 10 de julio de 2018 y al cabo de un día fue a recogerle los paquetes cerca de una mezquita en Malasia.
La persona fue declarada culpable del transporte de estupefacientes y fue condenado a morir en la horca. En el vehículo que fue encontrada la sustancia ilegal también viajaba su padre que no era conocedor de este asunto, de acuerdo con el Tribunal, y por ello no fue acusado de ningún delito.
La defensa del condenado a muerte
Los abogados defensores de Omar le dijeron a los jueces del tribunal que su defendido desconocía lo que llevaban los paquetes en ese momento. Dijeron que unos conocidos de su defendido, un tal Din y Latif, fueron los que pusieron esos bultos sin él saber lo que llevaban
Según publicaba la prensa asiática, Omar Yacob Bamadhaj y su padre salieron de Singapur para ir a la mezquita a rezar sus oraciones de la mañana y adquirir alimentos. Posteriormente el condenado llevó a su padre al colegio donde se encontraba su hermano para un evento programado, y mientras Omar se desplazaba a otros lugares para realizar unos recados.
En ese momento y en un lavado de coches vio a dos conocidos de el, Din y Latif, y estos le sugirieron a Omar que acercarse unos paquetes que iban envueltos en papel de periódico de vuelta a Singapur. De hecho, dijo el abogado en el juicio que en un principio Omar les dijo que no quería correr ningún tipo de riesgo.
Pero… según la fiscalía
El día que Omar fue arrestado por la policía, éste les dijo que había hecho un trato por el que recibía 500 dólares por cada uno de los paquetes. Dijo que era conocedor de que lo “verde” era cannabis y estuvo pensando que hacer durante al menos 20 minutos y antes de aceptar el acuerdo ya que se encontraba “desesperado por dinero”.
Aunque y sin embargo, posteriormente Omar en otras declaraciones a la justicia dijo todo lo contrario y negó tener algún conocimiento de lo que había dentro de los paquetes. Alegó a los jueces que eran sus conocido Din o Latif, quienes habían puestos los fardos en el coche y sin saberlo el.
Omar también dijo que la policía de estupefacientes (CNB) le “obligó” a admitirlo. Dijo que un oficial le amenazó y le lanzó un bolígrafo: “Si se niega a admitirlo, enviaré a usted ya su padre para que los ahorquen”.
El abogado de Omar, Hassan Esa Almenoar, alego al tribunal la existencia de dudas mas que razonables de que su defendido era el importador de sustancias ilegales a conciencia o no, y dijo que era “difícil concluir que él planeó todo esto”.
El Tribunal Supremo Sundaresh Menon enfrente de la alegación de la defensa dijo que era “difícil” ver cómo las declaraciones del acusado fueron “involuntarias”. ya que fue a dos oficiales distintos y a uno de ellos, Omar dio más detalles de cómo y por qué transportó el cannabis.
En Singapur es posible ser condenado a muerte por cannabis
No es la primera vez que ocurre esto en este país, en Singapur se han ahorcado a personas en los ultimas décadas al ser condenados a muerte a muerte por cannabis . El estado asiático tiene tolerancia cero en cuestión de drogas ilegales. Existen varios países de la región, además de Singapur, y como son Sri Lanka, Malasia o Tailandia donde también se puede ser condenado a muerte por los mismos motivos.
