El desarrollo de una industria del cannabis en EEUU originó la necesidad de formar un sindicato, como la de Illinois, que hoy detenta mucho poder.
En enero de 2020, el estado de Illinois, al norte de EEUU, legalizó el cannabis con una mirada fuertemente mercantilista.
Tal es así que la consecuencia instantánea de aquella decisión repercutió en las arcas públicas con el ingreso de 75 millones de dólares en apenas dos meses.
Asimismo, el gobernador del estado ha emitido más de 11.000 indultos relacionados con el cannabis y que fueron enviados a la oficina del fiscal general.
La transformación del estado originó también un mercado laboral en torno a la marihuana que rápidamente tuvo que ser regulado.
Con ello nació un sindicato de trabajadores cannábicos en Illinois que, ahora, demuestra tener mucho más poder del que se pensaba otorgarle.
SINDICATO PRESIONA A TRABAJADORES EN ILLINOIS
El impensado sindicato ha cobrado mucho valor en estos meses, aunque, según informa KPVI, podría estar trayendo algunos problemas en Illinois.
Es que el posible resultado de la sindicalización forzada en los esfuerzos por organizar a los trabajadores de cannabis de Illinois redunde en presiones.
En estos días se están realizando esfuerzos en todo el estado para sindicalizar a unos 16.000 trabajadores en la industria legal del cannabis de Illinois.
Pero, si tiene éxito, los empleados que no quieran afiliarse al sindicato podrían ser despedidos.
Moises Zavala organiza la United Food and Commercial Workers y dijo que los trabajadores ven las ventas de cannabis reportadas en cientos de millones y los empleadores deben “ser un buen vecino”.
“Necesitan no solo invertir, sino incluirlos en la planificación para el futuro y la mejor manera de hacerlo es asegurarse de que haya carreras reales en la industria”, dijo Zavala.
Varios grupos empresariales de cannabis se negaron a comentar sobre el esfuerzo.
Los beneficios para los trabajadores del cannabis de Illinois en caso de afiliarse al sindicato son claros y hacen que el mercado laboral en ese rubro sea competitivo.
En caso de hacerlo y conseguir un contrato con sus empleadores de cannabis, el salario y los beneficios superarán la tarifa sindical semanal de seis dólares deducida de su salario.
“Seis dólares en cuotas obviamente se vuelven insignificantes en comparación con los salarios y beneficios que obtienen los miembros del sindicato”, dijo Zavala.
También había preocupaciones, dijo, que se derivan de las protecciones para los trabajadores en medio de la pandemia de covid-19, algo que ha cambiado por completo el espectro del trabajo en todas las actividades.
Patrick Semmens, de la National Right to Work Foundation, dijo que Illinois no es un estado con “derecho al trabajo”, lo que dijo que no protege la elección de los empleados de unirse a un sindicato si se forma en su taller.
“Permite que los dirigentes sindicales básicamente amenacen sus trabajos y digan ‘paguen o sean despedidos’”, dijo Semmens.
TRABAJADORES DE ILLINOIS NO DUDAN EN ACUDIR AL SINDICATO
La UFCW se ha unido al Sindicato Internacional de Empleados de Servicio para organizar trabajos en centros de cultivo, productores artesanales, infusores, dispensadores y organizaciones de pruebas de laboratorio.
Moisés dijo que los sindicatos ayudaron a conseguir apoyo para el programa médico del estado hace años y el programa estatal para uso de adultos que se implementó en 2020.
El Chicago Tribune informó en febrero que 40 empleados de un dispensario en Chicago ratificaron un contrato sindical.
Eso siguió a que 180 empleados sindicalizados de un centro de cultivo de Cresco Labs en Joliet ratificaran un contrato en diciembre.
El voto de los empleados para las tiendas en Chicago y Springfield se contará el 20 de abril.
Semmens dijo que la ley de Illinois permite que los empleados sean obligados a unirse a un sindicato si son aprobados por una mayoría simple de los votantes.
“A pesar de que la mayoría de los trabajadores en general ni siquiera votaron, eso le da al sindicato el poder de finalmente obligar a esos trabajadores a pagar cuotas o ser despedidos”, dijo Semmens.
Illinois no prohíbe las cuotas sindicales forzadas en trabajos del sector privado.
Esto significa que los trabajadores del cannabis que no quieran pagar las cuotas del sindicato podrían tener que pagar cuotas sindicales como condición de empleo.
Tales disposiciones fueron anuladas para los empleados del sector público en el caso de la Corte Suprema de los Estados Unidos, Janus v. AFSCME, qué se originó, justamente, en Illinois.
En paralelo, son muchas las personas que quieren ingresar al mercado laboral del cannabis y que se especializan.
En ese contexto, ofrecen en Illinois programas académicos de entrenamiento laboral para la industria del cannabis.
Stephanie Herrera, de Oakton Community College, explicó que el cannabis tiene muchos beneficios medicinales.
Es por eso que dicha institución quiere promover las oportunidades dentro de esta industria.
La mujer afirmó que actualmente están ofreciendo dos programas relacionados con este tema y que están diseñados para que los estudiantes los lleven a cabo en un semestre.