Colombia-Uruguay.- César Gaviria cuestionó estrategia de Estados Unidos
El expresidente de Colombia y exsecretario general dela OEA, César Gaviria, no cree que Uruguay “vaya a tener problemas con la comunidad internacional” si legaliza la venta de marihuana.
“Las convenciones internacionales son muy severas en el tema del tráfico de drogas, pero en el consumo de drogas respetan la legislación interna”, dijo a El País.
Afirmó que el de Uruguay es “un camino que han recorrido varios países europeos y que de alguna manera están recorriendo algunos de los estados de Estados Unidos, en que se habla de marihuana medicinal pero la verdad es una forma de legalización”
Gaviria presentó el viernes el informe elaborado por la Comisión Global de Políticas de Drogas, que integra junto a otros expresidentes como Fernando Henrique Cardoso (Brasil) y Ernesto Zedillo (México), y que propone romper con la estrategia estadounidense de combate al uso de estupefacientes. Lo hará a la hora 18 en el Hotel Radisson, en una actividad organizada por la Fundación Astur, que preside Enrique Iglesias.
Gaviria dijo que en el mundo hay varias tendencias, “pero las más relevantes sobre todo en materia de consumo para los latinoamericanos son la estrategia europea y la de Estados Unidos, radicalmente distintas”. Agregó que en Latinoamérica “hay algo intermedio”, ya que “no se mete a la cárcel a la gente que consume una dosis mínima, sin embargo existe una cierta tendencia a criminalizar el consumo, como en Estados Unidos”.
“La guerra contra las drogas la declaró el presidente Nixon hace 40 años y los resultados no son para nada satisfactorios. En Estados Unidos el consumo de drogas ha subido, hay una población carcelaria por drogas impresionante, con más presos por drogas en Estados Unidos que en toda Europa por todos los delitos”, afirmó el expresidente colombiano.
Según Gaviria las experiencias europeas “son enriquecedoras, con inteligencia lo llaman reducción de daño”, y consideran al consumo de drogas, salvo Suecia, “un problema de salud y no un problema criminal”.
La diferencia entre Europa y América Latina “es que si bien el simple consumo de drogas no conduce a la cárcel, sí nos hemos quedado muy cortos” en ayudar a los adictos a “no seguir en manos de las organizaciones criminales”, concluyó.
Fuente El País Digital
