Hindu Kush: se trata de una de las variedades índica más influyentes de la historia, presente en muchos híbridos de la actualidad. Se trata de una genética procedente del Hindu Kush como hace referencia su nombre. Es una clásica índica de tamaño compacto y gran producción de resinosos cogollos. El aroma y sabor es muy cítrico, con toques a hash y madera de sándalo. También dulce, afrutado y floral. Los efectos son corporales, muy pacificadores, edificantes y relajantes.
Northern Lights: junto a Skunk y Haze, forman el grupo de las tres variedades más influyentes. En los años ochenta Northern Lights supuso toda una revolución en un momento en el que los cultivos de interior estaban naciendo. Ganó innumerables premios e incluso alguna petición de retirarla de las competiciones para dar la oportunidad de que ganasen otras variedades. Es una índica fiable, fácil de cultivar y muy productiva. En interior destaca por su poco olor, lo que además la hace muy discreta.
Black Domina: es el resultado del cruce a cuatro vías de índicas afgánicas como son Ortega, Hash Plant, Afghani SA y Northern Lights. Es llamativo su color oscuro, lo que lleva a cultivadores a seleccionar estos fenotipos. Es también una planta muy fácil de cultivar y fiable. Sus 50 días de floración la hacen además perfecta para los cultivos más rápidos en interior. Sus cogollos son duros como piedras, super resinosos y llenos de agradables aromas afrutados y a hachís afgano.
Hash Plant: se trata de una de las variedades fotodependientes de floración más rápida, ya que se cosecha en tan solo 40-45 días. Esta preciada variedad afgana es descendiente de una de las mejores genéticas productoras de hachís procedentes del Hindu Kush. Su antepasado directo fue desarrollado en el noroeste de los Estados Unidos y llegó a Holanda en forma de unos pocos esquejes. Es una planta compacta, de racimos de cogollos apretados, rebosantes de resina y con típicos sabores especiados y a hachís afgano.
Afghani #1: es otra índica rápida, productiva y de cogollos compactas y super resinosos como no podía ser de otro modo. Se trata de un gran trabajo de crianza donde los mejores genes de cultivos Afganos se unen en una sola variedad, un clásico y genuino ejemplo del genotipo Afghanica. Esta planta se cosecha en sólo 45 días. Es fácil de cultivar en interior o exterior, además de mostrar gran resistencia en manos de cualquier cultivador y en cualquier clima. Pese a no ser una de las variedades más famosas de Sensi, es una joya que todos deberían probar.
Maple Leaf: terminamos con esta afgana muy trabajada. Sus antepasados directos fueron extraídos de Afganistán antes de la invasión soviética, en la zona de Mazar-i-Sharif. Esta variedad es muy preciada por su enorme producción de resina y su aroma a suave a sirope cítrico. Es una planta compacta, de estructura piramidal típica de índica y que florece con gran rapidez, unos 45-50 días. Pese a no ser la variedad de mayor producción de las afganas de Sensi, es una de las más resinosas y que mejor expresan el fenotipo afganica.