Cuando se inicia un cultivo, las opciones siempre son dos. O comenzar partiendo de semillas de marihuana o comenzar a partir de clones. En este artículo hablaremos de los pros y los contras de cada una para cultivar como un pro .
Cómo funcionan los clones de cannabis
Los clones o comúnmente llamados esquejes, son fragmentos de otra planta que se enraízan en un sustrato generalmente. También se pueden enraizar en medios aeropónicos o hidropónicos sin sustrato.
Es una forma de reproducción sexual muy empleada, y no sólo en el cultivo de cannabis. Se suelen hacer esquejes desde plantas de jardín como hortensias o rosales, hasta frutales como olivos o higueras.
En sí, un clon o esqueje es una copia idéntica de su madre, con todas sus virtudes pero también con todos sus defectos.
Pros y contras de usar clones de cannabis
Las ventajas de cultivar clones de marihuana son varios. Al ser una copia exacta de la madre, siempre se puede predecir cómo se comportará el esqueje.
Es importante que una planta madre haya sido seleccionada en base a ciertos criterios. Desde su alta producción o rapidez de floración, hasta su sabor o efectos o resistencia…
No tiene ningún sentido hacer un cultivo de clones de una planta que no haya sido puesta a prueba. ¿Y si no nos gusta su sabor? ¿Y si es de producción baja? ¿ O poco potente?
Conociendo el comportamiento de su madre, conoceremos totalmente al esqueje. Poseerá el mismo período de floración, la misma resistencia, asimilará la misma cantidad de nutrientes.
Y por supuesto, tendrá el mismo sabor, los mismos efectos… y la misma producción. Si la madre es super productiva, sus esquejes también lo serán.
Otra gran ventaja es que un esqueje por pequeño que sea, tendrá una edad sexual adulta. Es decir que se puede inducir la floración aún que cuente con apenas 10cm.
Una planta no florecerá hasta que alcance esta edad sexual adulta. Esto sucede aproximadamente pasado un mes desde su nacimiento. Pero un esqueje provendrá de una planta madre que superará este tiempo.
Esto es muy útil para cultivos en SOG, una técnica que consiste en cultivar una gran cantidad de pequeños esquejes en pequeñas macetas. Cada esqueje no crecerá más de 30-40cm y producirá una gran apical.
Estos cultivos además destacan por su rapidez, ya que durarán lo que dure la floración. En variedades rápidas, podrían ser unos 50-55 días en total.
En cuanto a los inconvenientes o desventajas de los esquejes de marihuana, es que en ocasiones resultan complicados de conseguir ya que su venta es ilegal en muchos países.
A no ser que se conozca a alguien que te pueda regalar algunos, llega a ser muy difícil hacerse con clones de calidad. Así que una buena solución es hacer una propia selección de una planta madre partiendo de semillas de marihuana.
Y otra gran desventaja, es que en ocasiones los esquejes pueden venir con inquilinos. Desde alguna que otra plaga, a hongos. Siempre conviene hacerles un tratamiento en cuanto lleguen a casa y mantenerlos unos días en cuarentena.
Cómo funcionan las semillas de marihuana
Las semillas son el principal método de reproducción sexual de las plantas. Y en el caso de las semillas de marihuana, poseerán el 50% de los genes del padre y el otro 50% de los genes de la madre.
El llamado genotipo es la información genética que se encuentra en el ADN. Y el fenotipo es el rasgo observable que se produce como consecuencia de ese genotipo.
Por ejemplo el cruce de una Indica y una Sativa, puede mostrar más rasgos Sativa como hojas estrechas o plantas más altas. Pero también puede mostrar cogollos apretados o aromas de Indica.
Pros y contras de usar semillas de cannabis
Las ventajas de las semillas de marihuana también son varias. Con respecto a lo anterior, una semilla siempre puede ofrecer más variabilidad genética que un esqueje.
En un paquete de 10 semillas de marihuana, por ejemplo, pueden surgir plantas con diferentes fenotipos. Y pueden presentar diferentes aromas, sabor e incluso efectos.
Aunque esto también puede ser una inconveniente si se desean cultivos sin grandes variaciones entre plantas. Entre las variaciones, también se incluyen la altura. En ocasiones puede jugar en nuestra contra en espacios de cultivo reducidos.
Otra gran ventaja de las semillas de marihuana es que hoy en día existen cientos de variedades. La oferta llega a ser ilimitada y siempre se encontrará una variedad al gusto del cultivador.
Semillas feminizadas, regulares, autoflorecientes, híbridos, Indica pura, Sativa pura… con alto contenido en THC, con muy poco THC y mucho CBD, con alto contenido en cannabinoides minoritarios como THCV o CBDV…
El precio hoy en día no es una excusa para no cultivar semillas de cannabis. Cierto que algunas semillas son muy caras, pero las llamadas semillas a granel son realmente baratas.
En cualquier caso, una semilla por muy cara que sea finalmente compensará la inversión. Una planta en exterior produce de media unos 500 gramos de cogollos secos, así que se rentabilizará con creces.
En cuanto a los inconvenientes, el cultivo de semilla siempre es más lento que el de esquejes. Ya hablamos que una planta no florecerá hasta alcanzar la edad sexual adulta.
Así que mínimo tendremos que esperar un mes de fase vegetativa para la planta florezca. Si le sumamos el período de floración, nos iremos a unas 12 semanas en total en variedades de floración rápida.
Conclusión
Los clones siempre garantizarán cultivos más homogéneos y si se conoce la madre, se puede saber qué esperar. En cambio con las semillas de marihuana existe muchísima más variedad y son más fáciles de adquirir. La decisión como siempre, será del propio cultivador.
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Hacer esquejes o clones de cannabis de exterior
Ahora que serán muchos los cultivadores que tienen sus plantas de marihuana creciendo al aire libre, hablaremos de cómo sacar esquejes de plantas de exterior.
Los esquejes son después de las semillas, el sistema de reproducción más común entre los cultivadores de cannabis. Y es que un esqueje cuenta con una serie de ventajas con respecto a las semillas.
Por ejemplo, podemos saber de antemano lo que estamos cultivando. Al ser una genética de su madre, poseerá el mismo patrón de crecimiento, período de floración, requerimientos, potencia o sabor.
Normalmente cuando se cultivan esquejes, son de variedades en mayor o menor medida seleccionadas, y que destacan en varios aspectos positivos.
No tiene sentido mantener una planta madre y cultivar sus esquejes si se trata de una variedad mediocre. Poca producción, sabor decepcionante, escasa potencia…
Esto sería lo ideal, cultivar siempre esquejes de los llamados “elite”. Pero en ocasiones son complicados de conseguir para alguien que no se mueva en círculos de cultivadores, que son la gran minoría.
Por qué sacar esquejes de plantas de exterior
Así que en estos casos, sacar esquejes de plantas de exterior que estemos cultivando es una muy buena opción. Además, nunca se sabe hasta que se cosecha y se cata la cosecha, si una planta es superior a la media o no.
Así que cualquier planta que a estas alturas del año estemos cultivando o vayamos a cultivar, será un buen ejemplar para sacarle uno o varios esquejes.
Puede que tengas algún lugar donde cultivarlo, así en vez de una planta tendrás dos o más plantas por muy poco dinero. Por no decir completamente gratis.
Lógicamente no alcanzarán el mismo tamaño que la planta a la que se los hayas sacado al tener menos semanas de crecimiento por delante. Pero sí ofrecerán una cosecha de la misma calidad.
Cómo sacar esquejes de plantas de exterior
Hacer esquejes es muy sencillo. Y aunque las primeras veces no se tenga éxito, se debe insistir buscando diferentes técnicas. Tarde o temprano se dará con una con la que las bajas sean ninguna o mínimas.
Una buena altura de nuestras plantas
Lo primero, es esperar a que nuestra planta o nuestras plantas hayan alcanzado una buena altura y cuenten con buenas ramas.
Si tienes pensado hacer cualquier tipo de técnica de cultivo que requiera una poda apical para conseguir que la planta anchee, puedes usar esa apical para hacer un buen esqueje.
Para ello espera que la planta cuente al menos con 6-7 nudos, para dejar la planta podada con 3 nudos y otros 3-4 nudos en el esqueje.
Sino, espera a que las ramas inferiores alcancen al menos los 3-4 nudos para podarlas y hacer esquejes con ellos. Generalmente estas ramas serán poco productivas en la planta, pero serán unos excelentes esquejes.
Regar antes de esquejar
Aprovecharemos siempre para sacar esquejes de plantas de exterior tras de haber regado. Mínimo una hora después, dando tiempo para que de rehidrate completamente.
Muchos cultivadores cortan las ramas y los introducen en un vaso con agua para hidratarlos. Pero siempre será mejor que en lugar de agua, se hidraten con su propia savia, ya que contiene nutrientes.
De este modo aguantarán más tiempo verdes gracias a las reservas acumuladas. La mejor hora es siempre a primera hora de la mañana, tanto para regar como para después realizar los esquejes.
Limpieza de la herramienta
La herramienta de corte que vayamos a usar deben estar perfectamente desinfectada con alcohol y muy bien afilada. No queremos ni que nuestra planta contraiga algún virus, ni desgarrar las ramas en lugar de realizar cortes limpios.
Los cortes, siempre se realizan en diagonal. En el caso de las ramas, para que no se acumule agua sobre el corte. En el caso del esqueje, para obtener una mayor superficie para el desarrollo de nuevas raíces.
Usar hormonas de enraizado no es imprescindible, aunque sí muy recomendable. Aceleran bastante el proceso de enraizado y evitan muchas enfermedades causadas por hongos y virus.
Primeros días de los esquejes: humedad
Los primeros días, un esqueje requiere de una humedad ambiental muy alta. Lo ideal sería contar con un lugar acondicionado en el interior, con una luz específica y unas condiciones ambientales simuladas óptimas.
Pero esto en ocasiones es imposible. Se puede optar por improvisar un invernadero hermético con un recipiente grande, o incluso fabricar uno.
También unas botellas cortadas a la mitad sobre el esqueje a modo de cúpula. Es importante también que no reciban nunca sol directo. En una sombra y en un lugar con una temperatura templada sería lo ideal.
A los 4-5 días, ya podemos ir ventilando poco a poco nuestro invernadero improvisado, ya que el nivel de humedad que se requiere no será tan alto.
Pasados unos 10-15 días, a veces antes y a veces más tarde, los esquejes ya habrán enraizado y sólo nos queda trasplantar a una maceta con un buen sustrato.
Y no desesperes si los esquejes de plantas de exterior no enraízan a la primera. Como decimos, sigue intentándolo usando diferentes métodos. Muchas veces es sólo cuestión de suerte, porque enraizar esquejes es muy sencillo. 1