De acuerdo con un estudio realizado por investigadores israelíes, fumar cannabis mejora los síntomas de la enfermedad de Parkinson, incluida la reducción del dolor y el aumento de las funciones motoras de los pacientes. El estudio fue publicado online por delante de su impresión en el European Journal of Pain .
El equipo, compuesto por investigadores del hospital Beilinson y de la Universidad de Tel Aviv, investigó los efectos del consumo de cannabis 30 minutos después del consumo y el uso de nuevo después de un largo plazo en 20 pacientes diagnosticados con la enfermedad. La función motora se evaluó mediante la escala unificada PD Rating por dos evaluadores, uno cegado. El dolor fue evaluado mediante el índice de valoración del dolor y la escala analógica Visual del cuestionario de dolor McGill y pruebas sensoriales cuantitativas térmicas, que determina los umbrales de la sensación de temperaturas calientes y frías, se llevó a cabo en 18 pacientes.
La inhalación de cannabis mostró una reducción del dolor y una disminución de los síntomas motores después del ensayo de 30 minutos y, a largo plazo (una mediana de 14 semanas) en todos los pacientes, aunque dos pacientes fueron excluidos de los resultados a largo plazo, ya que consumen el cannabis a través de vaporizador en lugar de la combustión.
“El cannabis mejoró las puntuaciones motoras y los síntomas de dolor en pacientes con EP, junto con un efecto desvinculo en los umbrales de dolor frío y de calor”, concluyeron los autores. “La vías centrales y periféricas son probablemente moduladas por el cannabis”.
Este es el segundo estudio de este tipo en Israel del uso de cannabis como terapia para el Parkinson. Un estudio del 2014 publicado en la revista Clinical Neurofarmacología tuvo resultados similares usando los mismos métodos de evaluación clínica, y el umbral de 30 minutos. Además de la disminución de los temblores, rigidez, lentitud de movimiento y dolor, los pacientes informaron de una mejora significativa también en el sueño.
