Un cultivo de cannabis es una actividad a la que dedicaremos meses. Secar una planta de marihuana es un proceso que debe hacer con un mínimo de garantías
Un cultivo de marihuana es una actividad a la que dedicaremos meses. Todo el trabajo, tiempo y dinero que hemos invertido en ello, pueden quedarse en nada si en uno de los pasos más importantes hacemos algo mal.
Nos referimos a como secar una planta de marihuana de la mejor manera posible. Y es que la mejor cosecha puede convertirse en la peor a cauda de un mal secado. Y es precisamente a como secar una planta de marihuana de lo que os hablaremos en nuestro post de hoy.
¿Cuándo cosechar una planta de marihuana?
Es una de las claves para conseguir una cosecha de primera calidad. Las fechas de corte que proporcionan los bancos de semillas, son siempre orientativas. Para saber en qué momento exacto cosechar una planta, se deben observar los tricomas o glándulas resinosas que cubren los cogollos. Y dado su diminuto tamaño, será necesario usar un microscopio con el que ir comprobando su estado.
Los tricomas pasan principalmente por tres fases. Al principio serán transparentes. Posteriormente cambian a un color lechoso o blanquecino. Y finalmente se vuelven de un color dorado o ámbar. La máxima concentración de THC se produce cuando estos están de color lechoso. Cuando están transparentes aún están inmaduros, y de color ámbar es cuando el THC comienza a degradarse.
Así que se deben cosechar los cogollos cuando la mayoría de tricomas estén de color lechoso, con algunos aún transparentes y otros ya de color ambarino. Pero es importante hacerlo cuando la gran mayoría presenten un color blanquecino. Es normal que no todos los cogollos de la planta alcancen ese punto al mismo tiempo, así que lo mejor es ir cosechando los que ya estén maduros y dejar que sigan madurando lo que aún no lo están.
¿Cuál es la mejor forma de secar los cogollos?
Los enemigos de una planta recién cortada principalmente son la humedad alta y la luz. Una humedad excesiva hará que los cogollos no consigan secarse adecuadamente. La luz degradará algunos cannabinoides como el THC, reduciendo drásticamente su potencia psicoactiva. Así que lo primero será disponer de un lugar oscuro y con una humedad relativa inferior al 65%.
La temperatura también jugará un papel importante. El calor hará que los cogollos se sequen aceleradamente, mientras que el frío ralentizará el proceso de secado. Durante el secado, los cogollos irán degradando la clorofila, lo que suavizará su sabor.
Una hierba que “rasque”, se debe principalmente al exceso de clorofila. Por lo que un secado rápido no dará tiempo a esta degradación. En sí no es preocupante, ya que con un largo curado posterior, también se conseguirá esta degradación.
El método para secar los cogollos siempre irá a gusto del cultivador. Se puede optar por colgar las ramas boca abajo de una cuerda o similar. O bien optar por una malla de secado sobre la que se depositarán los cogollos.
También algunos cultivadores prefieren manicurar los cogollos antes de proceder al secado. Y otros prefieren hacerlo después. Hacerlo antes de mucho más sencillo.
¿Cuánto tiempo se debe dejar secar una planta de marihuana?
La duración del secado dependerá siempre de las condiciones del secadero. Una hierba que se seque en una semana, no tiene que ser peor que otra que se seque en tres o cuatro semanas. En un caso necesitará un mayor proceso de curado. En otro con un curado mínimo los cogollos ya no rascarán al degradarse la clorofila durante un secado más lento.
Para saber si un cogollo está seco, además de guiarnos por su tacto exterior, podremos intentar romper algún tallo de su rama. Si se quiebra con un chasquido, querrá decir que podremos dar por concluido el secado. Si por el contrario en lugar de partirse el tallo simplemente se dobla, significará que aún será necesario prolongar unos días más el secado.
Llega a ser habitual que una vez se pasen los cogollos crujientes y secos al recipiente donde se realizará el curado, al día siguiente en lugar de crujientes se encuentran esponjosos. Esto se debe a que la humedad que aún conservan en su interior salga al exterior. Es este caso se deben retirar del recipiente y secarlos un poco más. Puede que con unas pocas horas o un día vuelvan a estar crujientes y listos para comenzar de nuevo el proceso de curado.
Como secar una planta de marihuana rápido
Nada mejor que un secado lento. Pero puede que por algún motivo uno quiera secar los cogollos de una forma más acelerada. Y uno de los motivos principales es el de disponer de algo que fumar. En estos casos, os sugerimos tan sólo secar con alguno de los métodos que os daremos a continuación una pequeña cantidad de hierba.
Y siempre a poder ser, secar correctamente los mejores cogollos y secar rápido tan sólo los cogollos pequeños. Para salir del paso no merece la pena malgastar los mejores, teniendo en cuenta que un secado rápido no degradará la clorofila de los cogollos.
Que las flores rasquen al fumarlas, es normal y algo que debe asumir quien lo haga.
- Secado en el horno: es el mejor sistema de secado rápido. Se puede trabajar con temperaturas para un secado acelerado sin que se degraden los cannabinoides. Para ello extiende los cogollos sobre una bandeja e introdúcela en el horno a unos 80-90ºC. Cuando toques los cogollos y los notes crujientes, es hora de retirarlos.
- Secado en una estufa: envuelve los cogollos en una servilleta de papel y ponlos encima de la estufa. La servilleta además, ayudará a absorber la humedad del cogollo y que se seque un poco antes. No es muy rápido, ya que de media se pueden tardar unas 24 horas. Además el olor que desprende la hierba durante este tiempo será muy intenso.
- Con un secador de pelo: es una muy buena opción ya que el aire caliente permite un secado uniforme y no existe riesgo a que se quemen por trabajar con temperaturas no demasiado elevadas. En una media de dos horas, un cogollo completamente verde puede estar perfectamente seco. Simplemente mételos en una bolsa de papel y orienta el aire del secador a su interior.
Otros aspectos a tener en cuenta
Vemos como secar una planta de marihuana no es complicado cuando se tiene claro como hacerlo. Otros aspectos importantes a tener en cuenta durante esta fase, son por ejemplo la limpieza del secadero. Cuando se usa una bodega o similar, antes de proceder con el secado es importante realizar una buena limpieza. Si es necesario, incluso usando un aspirador para eliminar toda la suciedad. No interesa que el polvo termine en los cogollos. O que si por cualquier motivo un cogollo termine en el suelo, se llene de suciedad.
Durante el secado también es muy interesante hacer revisiones diarias a algunos cogollos, comprobando que en su interior no aparezca moho. Suele ser común debido a la humedad o a la presencia de orugas. En caso de encontrar un cogollo con moho, generalmente botrytis, conviene revisarlos todos. Se deben eliminar todos aquellos que están afectados. Y si es posible, usar un deshumidificador durante unos días para apurar un poco el secado y superar la fase más peligrosa.
Si se dispone de un pequeño ventilador en el lugar del secado, en gran medida se evitarán la aparición de hongos durante el secado. Y también un termo higrómetro estaría bien especialmente para controlar la humedad y tomar las medidas oportunas en caso de que ésta ascienda demasiado. Un deshumidificador es un aparato que muchos cultivadores emplean cuando la humedad es demasiado alta.
¿Y después del secado?
Como hemos venido comentando en este post, durante el secado la clorofila se ve descomponiendo. Pero una vez concluyamos el secado y comencemos el curado, lo seguirá haciendo aunque más lentamente. El curado fundamentalmente se hace por este motivo y para que la hierba gane en sabor, aromas y potencia. Para que nos hagamos una idea, el curado de un cogollo no es muy distinto en cuanto a cualidades organolépticas que el de un vino, jamón o queso.
El curado preferiblemente se hará en botes de cristal o recipientes de acero inoxidable o plástico de calidad alimentaria. En cualquier grow-shop podremos encontrar los mejores recipientes del mercado. Si se opta por reciclar algún bote de cristal que tengamos en casa, lo primero será esterilizarlo hirviéndolo o en el microondas. O lavarlo en el lavavajillas con un programa largo. Con esto eliminaremos cualquier olor indeseado que pueda afectar a los cogollos.
Los cogollos los meteremos en los botes sin presionarlos en exceso y los cerraremos. Un par de veces al día los abriremos para ventilarlos y comprobando que no hayan ganado humedad. Unos 5 minutos cada vez es suficiente. Si los encontramos un poco gomosos, los retiraremos y secaremos un poco más antes de devolverlos a los botes. Pasadas unas cuatro semanas, ya no será necesario abrir más los botes.
¿Hongos durante el secado y curado? Aprende a evitarlo
El cultivador que piense que una vez se hayan cosechado las plantas se terminó todo el trabajo de la temporada, está muy equivocado. Muchas veces el exceso de confianza se paga caro y es grande la sorpresa cuando al ir a fumarse un cogollo, nos encontramos que está afectado por botritis. Y no sólo ése, sino que nos paramos a revisar y encontramos muchos más. Seguramente a muchos os habrá pasado, llega a ser normal por como decimos, un exceso de confianza.
Una planta recién cosechada tiene un alto contenido en agua que irá perdiendo lentamente durante el secado. Éste puede tener una duración muy variable, desde la semana en climas cálido de baja humedad, hasta un mes en climas fríos o templados de humedad alta. Y durante todo este tiempo, mantener una buena aireación es muy importante especialmente en climas húmedos.
La botritis es un hongo que parasita las plantas y se alimenta de ellas produciendo toxinas y otros componentes que destruyen sus células. De esta manera puede alimentarse de los restos de las células muertas. Pasa el invierno en estado latente en forma de esclerocio o micelio intacto, hasta que en primavera germina para producir conidióforos. Los conidios se dispersan a través del viento y lluvia, principalmente, y causan nuevas infecciones.
Las condiciones perfectas para el ataque de botritis son humedad alta y baja ventilación. En cultivos de cannabis es especialmente agresivo en floración y en variedades de cogollo grande y compacto, debido precisamente a su poca ventilación interior. El ataque de orugas también está muy relacionado con este hongo, también cuando se introducen en el cogollo buscando protección y alimento.
Durante el secado igual que durante el cultivo, la botritis puede infectar nuestras plantas cuando se dan las condiciones adecuadas, que son temperaturas templadas o cálidas, y humedad alta. Y esto llega a ser muy común en muchos secaderos de los cultivadores. Con una buena ventilación, podremos evitar en gran medida este problema sin tener que recurrir a deshumidificadores o climatizadores.
Una vez la hierba se considera que está seca, llega el momento del curado. Tampoco en esta fase puede haber tranquilidad. Los cogollos recién introducidos en un bote, pueden estar aparentemente secos. Pero la humedad interior se irá distribuyendo por todo el bote. Es del todo normal que a las pocas horas los cogollos de tacto crujiente, ahora estén esponjosos. Y el peligro de los hongos volverá a aparecer.
En este caso, retira inmediatamente todos los cogollos de los botes y procede a darle uno o dos días más de secado. Esto se debe hacer tantas veces sean necesarias, ya que un bote cerrado con cogollos con más humedad de la óptima, siempre será muy propensa a los hongos. Además, las revisiones periódicas ayudarán a encontrar algún principio de botritis antes de que sea demasiado tarde.
Un cogollo con moho presenta un color grisáceo y al tacto de deshará. Cuando esto sucede, la mejor opción es desecharlo. Mucha gente hace extracciones al agua o Ice-O-Lator, ya que las esporas del hongo flotan en el agua mientras los tricomas se hundirán. Además las mallas retendrán todo lo no deseable. Aunque si el grado de infección es muy elevado, el mejor sitio será el contenedor de la basura.
Como secar una planta de marihuana: conclusiones
- Asegúrate siempre de cosechar la planta en el momento exacto, siempre guiándote por los tricomas. Habrá ocasiones en que por diversos motivos no sea posible, como por ejemplo por culpa de las lluvias o un viaje inesperado. En estos casos, valora si es mejor cosechar antes o después.
- El secadero debe ser un lugar oscuro, ligeramente ventilado y con una humedad que ronde el 60-65%. Si la humedad es más alta, deberías usar un deshumidificador. Su precio y consumo eléctrico no serán nada en comparación con los cogollos que podrían terminar en la basura por culpa de los hongos.
- Durante el secado, la clorofila de los cogollos se irán descomponiendo. Una hierba que rasca al fumarla no es agradable. Un secado lento y un buen curado serán la mejor manera de conseguir unos cogollos de sabor suave y agradables de fumar.
- No tengas prisa por secar tu cosecha. Y en el caso que quieras secarla rápido, emplea alguno de los métodos que comentamos anteriormente con algunos cogollos pequeños. Los mejores cogollos sécalos y cúralos en condiciones. Lo agradecerás cuando los fumes.
