Cosechar la marihuana es la primera parte de un proceso que tienes que hacer antes de consumirla. ¿Sabes qué es y cómo se hace el secado y curado de marihuana?
Ver que tu cultivo de marihuana está listo para empezar a ser cosechado puede ser una de las mejores sensaciones, pues sabes que en breve podrás empezar a consumir marihuana fresca. Sin embargo, incluso si eres novato en el cultivo de marihuana, debes saber que cosechar los cogollos no es lo único que debes hacer.
¿Ya conoces la parte del proceso que consiste en el secado y curado de marihuana? Son unos pasos imprescindibles que debes seguir para obtener el mejor potencial de tu hierba. Si quieres saber cómo se hacen, en La Marihuana te guiamos paso a paso en este proceso y te damos algunos consejos para obtener la mejor calidad en tus cogollos.
¿Qué es el secado de marihuana?
Cuando hablamos del secado de las plantas de cannabis nos referimos a ese proceso, después de la cosecha, en el que se busca quitar toda la humedad de las flores de marihuana para que después se puedan fumar. Aunque parezca sencillo, es un proceso que se debe llevar con delicadeza, pues podría provocar la aparición de moho, entorpecer el proceso de consumo y hasta cambiar su sabor.
Es un procedimiento para retirar el contenido de agua y consta de varios pasos y que puede llevar algo de tiempo, pero que debes hacer casi de forma obligatoria si no deseas una alteración en un consumo de alta calidad.
¿Cómo secar la planta de marihuana?
- Preparar la planta de cannabis
- Crear un ambiente óptimo para el proceso
- Elegir un método de secado
- Revisar constantemente los cogollos
Preparar la planta de cannabis
El primer paso del proceso de cómo secar la planta de marihuana en casa es hacer la manicura de tu planta de manera correcta. Recorta todo lo que sobre de tus cogollos frescos, es decir, toda la materia vegetal que no forma parte de las flores, como las ramas y las hojas.
El material manicurado no es importante para conseguir marihuana de calidad puesto que contienen muy pocos tricomas, por lo que puedes desechar esa parte o usarla en algún abono. Para separar el material vegetal sobrante, puedes apoyarte de unas tijeras pequeñas que tengan una punta fina. Si te gustaría automatizar este paso, en el mercado existen algunas podadoras que podrían serte de gran ayuda.
Crear un ambiente óptimo para el proceso
Para seguir con todo el procedimiento de cómo secar marihuana en casa se requieren de condiciones ambientales muy específicas. En primer lugar, se necesitará de un espacio de secado que tenga una temperatura inferior a los 25°, pero superior de los 18°C. Estas temperaturas tienen la finalidad de evitar cualquier inconveniente que afecte directamente la oxidación de los tricomas.
Asimismo, la humedad ambiental es un factor muy importante. Por lo mismo esta debe ser de entre 45% y 55%. Si el valor de la humedad es superior podrían presentarse diferentes hongos en tus flores secas. Además del control de humedad, también debes cuidar que la habitación sea fresca, es decir, que tus cogollos se encuentren en un lugar completamente seco y oscuro.
Elegir un método de secado
Para comenzar con el secado puedes optar por colgar tus flores boca abajo con ayuda de unas pinzas en algunos tendederos plegables, ubicados en un cuarto acondicionado correctamente, y dejarlos en ellos durante varias semanas. Recuerda que cada uno de tus cogollos debe estar debidamente separado y que no deben tocarse entre ellos.
Otro método para hacerlo en tu casa es utilizar bolsas de papel estraza, que puedes ocultar y manipular fácilmente para proporcionarle a tus cogollos las condiciones adecuadas. Sin embargo, en cualquier caso deberás de estar al pendiente de los cambios si se presentan y que se tenga los valores de temperatura adecuados.
Revisar constantemente tus cogollos
Para continuar con el secado de nuestros cogollos, en algunas ocasiones puede ser necesario que revises la evolución del proceso de correcto secado. Por ejemplo, si percibes que existe un atraso en el secado, lo mejor será que revises las condiciones del espacio o que cambies de ubicación a los cogollos.
Por otro lado, si al observar tus cogollos limpios descubres que están secándose más rápido de lo esperado, lo ideal sería retirar las hojas que se vean más secas para que las hojas más chicas recubran los cogollos y estos se sequen de manera más lenta. Con esto podrías conseguir retrasar el secado hasta dos semanas.
Consejos generales para el secado de marihuana
- No utilices fuego: aunque el fuego ayudaría a que tus cogollos se secaran más rápido en comparación con cualquier otro método de secado, poner los cogollos a la parrilla solo haría que los cannabinoides se cocieran y, por tanto, perderían sus efectos cuando lo consumas.
- No los dejes bajo el sol: dejar tus cogollos bajo el sol produce un efecto similar que el fuego, pues llega a cocer algunas de las sustancias activas del cannabis.
- No excedas cierto tiempo de secado: para que los cogollos de marihuana queden secos, usualmente no hacen falta más de dos o tres semanas. Sin embargo, la vigilancia que mantengas en ellos es esencial para darte cuenta cuando están secos y no pasarte del tiempo de reposo.
- Cuida la limpieza del secadero: el secadero o la sala de secado es el espacio en el que vas a poner a secar tus cogollos, y es esencial que también lo tengas en el mejor estado posible. Ya sea un cuarto, un sótano, una bodega, debes asegurarte de que la luz que entre al espacio sea poca o nula. Además, debes limpiarlo continuamente para que no prolifere la humedad y no se acumule el polvo.
¿Cómo secar la marihuana rápidamente?
Idealmente, y para tener los mejores resultados posibles, el proceso de secado debe ser muy lento. Sin embargo, quizá tienes alguna urgencia y necesitas que tu marihuana esté seca lo más pronto posible, hay algunos métodos que puedes seguir para acelerar el secado del cannabis.
- Gel de sílice: para lograr un secado rápido con el gel de sílice, tendrás que emplear uno que sea de grado alimentario. Estrictamente, el proceso con esta sustancia debería ser rápido, pero todo depende de la humedad de la planta. Lo único que debes hacer es meter los cogollos a un bote junto con varios sobres de gel de sílice.
Después de unas horas, verás que se ha retirado bastante de la humedad de los cogollos. Si crees que necesita secarse más, mete las bolsas de gel al microondas hasta que se deshidraten y repite el proceso las veces necesarias.
- Radiador: la calefacción de un hogar también es una buena opción para acelerar el proceso de secado de los cogollos. El tiempo que tardan en secarse varía desde unas pocas horas hasta un par de días, dependiendo de hace que tiempo hiciste la cosecha de cannabis. Solo debes envolver los cogollos en papel y colocarlos en un plato. Déjalo encima del radiador pero revisa continuamente, pues es sencillo que se sequen de más y se conviertan en polvo con solo tocarlos.
- Secadora de pelo: la ventaja de usar la secadora es que el secado sobre los cogollos será uniforme. El proceso es sencillo. Solo coloca los cogollos en bolsas de papel o, en su defecto, en un bote. Después, coloca la secadora de modo que el aire caliente sople hacia el interior. Para lograr mejores resultados y no sobrecalentar el aparato, utilízalo por intervalos de 20 o 30 minutos hasta que logres que estén secos.
- Horno: para acelerar el secado de la marihuana, el horno puede ser la mejor alternativa. Puedes usar una temperatura baja para ser más delicado con la hierba, o una temperatura alta, con la que además del secado lograrás la descarboxilación, que podría ser beneficiosa si ocuparás la marihuana para alguna receta o preparación medicinal.
Coloca los cogollos en una bandeja y enciende el horno a la temperatura que desees. Procura dejar la puerta del horno un poco abierta y vigila el estado de los cogollos cada 15 o 20 minutos para el nivel de deshidratación que busques.
¿Cómo saber que los cogollos ya están secos?
Como mencionamos anteriormente, la marihuana puede alcanzar su estado más seco en aproximadamente seis semanas. Sin embargo, hay muchos factores que pueden hacer que una fase de secado dure un poco menos o un poco más. Es ahí donde radica la importancia de que revises los cogollos continuamente para revisar su estado.
La primera señal de que los cogollos están llegando a su estado óptimo es que, al tocarlos, se sentirá en ellos una textura crujiente, como si al tocarla los sintieras frágiles. Finalmente, cuando estén completamente secos, verás que al doblar uno de los tallos del cogollo, este se rompe y emite un crujido característico. Significará que los cogollos ya están listos para almacenarlos o consumirlos.
Aunque el secado es un paso final y muchas personas suelen empezar a consumir su marihuana después, los más conocedores saben que aún se puede potenciar su sabor, su aroma y su potencia a través de otro procedimiento llamado curado.
¿Qué es el curado de marihuana?
El curado es el proceso que sigue inmediatamente después de que termina el secado. Algunas personas no lo consideran esencial en todo el procedimiento para el consumo y el cuidado de la marihuana, pero lo cierto es que es uno de los momentos en los que el cannabis adquiere mayor sabor, olor y potencia.
El curado, o lo que también se le conoce como oreado, es el proceso de permitir que a las flores o los cogollos de marihuana, una vez que están secos, se les permita que la clorofila y las azúcares se descompongan para que surjan las características antes mencionadas. Con esta eliminación, los cogollos curados tienen una mayor suavidad cuando son fumados o curados. Si no se curara, aunque mantendría sus propiedades, pero puede provocar tos o hasta una reacción alérgica.
¿Cuáles son las condiciones necesarias para hacer el curado?
Antes de empezar a hacer el curado del cannabis, se debe cumplir con algunas condiciones que harán que el proceso de curado se logre con éxito. Lo primero debe ser que el nivel de humedad relativa se debe mantener en un 45% o 55%, aunque esto depende de la densidad y la variedad de los cogollos después de ser secadas. Además, no se recomienda que el proceso se haga a temperaturas menores a 18°C, ya que podría hacer más lento este proceso. La temperatura ideal que se busca es de, máximo, 24°C.
Con estas condiciones, encontrarás que mejora significativamente el aroma, que depende de los terpenos, y el sabor de la variedad de cannabis que estés empleando. Al mismo tiempo, tendrás una protección adicional contra el moho que a veces llega a afectar a los cogollos, sobre todo en la cannabis índica.
¿Cómo curar la planta de marihuana?
Después de que los brotes se sequen adecuadamente, la cura puede comenzar. La determinación de los niveles de humedad adecuados en las flores se puede lograr utilizando el “chasquido de prueba”. Si se pueden doblar suavemente y se astillan, significa que las flores están listas para el curado. Si crujen, puede ser un indicador de que el secado fue demasiado.
El curado no requiere equipo especial, ni tampoco de tiempos muy específicos. Todo lo que requieres para el curado es un frasco o recipiente hermético, como los que se usan para las conservas, o cualquier otro recipiente que se emplee para almacenar productos en la oscuridad.
Como ya lo mencionamos, no hay un tiempo establecido para la duración de este proceso, sino que la irás decidiendo conforme desees que se potencien las características de tu cosecha. Sin embargo, también puedes seguir la recomendación general de que este proceso no lleve más de dos meses ni menos de dos semanas, pero debes considerar que cannabis estás cultivando para saber cómo afecta el tiempo de curado a las características de tu planta.
Una vez que has almacenado los cogollos o las flores en el frasco hermético o en botes de cristal, procurando que quede un poco de aire al interior, debes dejarlo reposar en un lugar oscuro. Cada día se necesita que se abra el frasco para la circulación de aire y los cogollos respiren. Deja que el aire entre y se renueve durante 15 minutos, y después cierra y vuelve a almacenar.
Con esto, lograrás acelerar la descomposición de la clorofila y el exceso de azúcares se aceleren, con lo que los terpenos y otros elementos que le brindan sabor y potencia a la marihuana brillarán más.
Recomendaciones adicionales para el curado de marihuana
- Abrir el frasco de curado cada tres o cuatro días. Este puede ser otro proceso en el que, en lugar de abrir el frasco diariamente, lo hagas una vez cada tres o cuatro días, pero dejarlo abierto dos o tres horas.
- Consumir pruebas un par de semanas después de iniciado el curado. Haciendo pruebas de sabor y hasta la manera en la que huele el humo, para verificar el avance del curado y si se está eliminando la clorofila. Si no tienes mucha experiencia en el curado y en fumar, busca la asesoría de alguien experimentado para que constate el sabor.
- Identifica el sabor a amoníaco para saber que algo va mal. Si al fumarlo o incluso comer un poco de la hierba, detectas un ligero gusto a amoníaco, será un indicador que el proceso está mal. Si es así, tendrás que repetir el proceso desde el secado.
- Una ausencia de olor a amoníaco o clorofila indica el final del curado. Cuando te acerques al final del curado, deja cerrado el frasco por espacio de dos o tres semanas y no lo abras. Si en el frasco no detectas el aroma del amoníaco o de la clorofila, sabrás que ya ha terminado el curado.
Una curiosidad dentro de este proceso es que algunos cultivadores expertos han llevado procesos de curado de marihuana hasta por dos años. Al final, se detecta un humo super suave y con excelentes perfiles de cannabinoides. Esto se traduce en una mayor eficacia de las propiedades medicinales y psicoactivas.
Los procesos de secado y curado de la marihuana son esenciales para que obtengas el mejor sabor y olor de tu hierba, así como alcanzar un buen efecto medicinal en tus preparaciones, o los efectos psicoactivos en tus fumadas o vapeadas. Sigue navegando en el portal de La Marihuana y descubre más maneras de seguir los cuidados de tu planta, desde su siembra hasta la cosecha y obtención de cogollos de calidad.
