Después de cosechar y manicurar los cogollos, vamos acumulando bolsas o cajas de lo que llamamos restos de la manicura. Se trata de las hojas más cercanas a los cogollos y que a simple vista se ven con una cantidad nada despreciable de tricomas. ¡Y a todos nos da pena tirar! ¿Pero qué hacer con todos estos restos? Te contamos algunas opciones:
- Algo que no debería faltar en casa de cualquier cultivador es un Hash Maker o Hash Shaker. Se trata de un pequeño polinizador, tan simple como eficaz. Por un lado se mete la hierba, y por otro se recoge la resina tras agitarlo fuertemente durante 1-2 minutos.
- Y la opción profesional son las mallas de extracción y extractores en seco. Cuando se cuenta con una gran cantidad de manicura, merece la pena hacer una inversión en algo más sofisticado. Los gramos de hachís que se puede extraer de los restos será mayor que la inversión.
- La mejor manera de exprimir los restos de la manicura es la extracción mediante gas. Cierto es que se precisa el material necesario. Un buen tubo de extracción de BHO, gas refinado, mucha precaución, un posterior purgado… ¿Si merece la pena? Desde luego que si.
- Una tintura es una maceración en alcohol. Teniendo unos buenos puñados de restos de manicura y alcohol como puede ser ron, vodka o ginebra, se puede hacer una tintura cannábica. Añade todo en un bote grande, agita fuertemente, y deja macerar en un lugar oscuro. Todos los días durante un mes.
- Cannabutter o mantequilla cannábica es la base de la cocina cannábica. Calienta la mantequilla añade las hojas y deja cocinar a fuego suave unos 40 minutos. Cuela y deja enfriar. Puedes hacer galletas, brownies, tartas, untar en tostadas…
- El aceite de cannabis es la mejor manera de conseguir un aceite medicinal. Al igual que con la mantequilla, cocina a fuego lento durante unos 40 minutos, cuela, y pasa a botellas. Puedes usarlo en ensaladas, pastas… o como un aceite de gotas si la concentración de cannabinoides es alta.
- Una vez bien secos, los restos puedes meterlos en algún gran bote bien apretados y olvidarte de él. Si algún llegan las vacas flacas o temporadas donde la buena hierba escasee, cualquier se alegrará de encontrar un bote olvidado con preciosas y preciadas hojas resinosas.
Cabe destacar que el cannabis hay que someterlo al proceso de descarboxilación. Esto transforma el THCA en THC, el CBDA en CBD… Este proceso se produce cuando se somete cualquier extracción a temperaturas altas. Fumar o vaporizar, por ejemplo. O mantequillas o aceites donde llevan un proceso de cocinado. Pero no sucede esto en otros casos, como en las tinturas o cuando se cocina con extracciones y no se alcancen altas temperaturas. La solución, meter los restos de manicura unos 40-60 minutos en el horno a una temperatura de unos 110º.