¿Te imaginas darle un toque diferente a la clásica receta de salsa pesto y, al mismo tiempo, disfrutar de los efectos del cannabis? Con la receta de pesto cannábico que te presentamos hoy, es posible. Esta salsa italiana tradicional, elaborada con albahaca, aceite de oliva, piñones y queso, se reinventa en su versión cannábica, incorporando un aceite de cannabis que le da un sabor y efecto únicos. En este artículo te contaremos cómo preparar esta deliciosa salsa, sus ingredientes y algunos consejos para disfrutarla con precaución. ¡Sigue leyendo para descubrir el pesto cannábico!
¿Qué es el pesto y de donde procede?
El pesto es una salsa italiana que se originó en la región de Liguria. Aunque existen muchas variantes, el pesto genovés es el más tradicional. Su ingrediente principal es la albahaca, además de aceite de oliva virgen, queso del tipo Parmesano o Grana Padano, queso de oveja tipo Fiore Sardo, piñones, ajo de Vessalico que se caracteriza por su sabor más suave, y sal.
Aunque se suele asociar el pesto con platos de pasta, también se puede utilizar en muchas otras preparaciones, como base de pizza en lugar de la salsa de tomate o mezclado con esta, en ensaladas, como ingrediente de una clásica vinagreta, mezclado con salsa de queso como aperitivo junto a unos palitos de pan, entre otros.
El nombre “pesto” proviene de la palabra italiana “pestare”, que significa machacar o moler en un mortero. Esta es la forma tradicional de preparar la salsa pesto, aunque actualmente también se puede utilizar una licuadora o un procesador de alimentos.
En nuestra sección de cocina cannábica, adaptamos todo tipo de recetas clásicas para darles un toque diferente y saludable de cannabis. La variante que presentamos hoy es el pesto cannábico.
Ingredientes para pesto de marihuana
- 5 gramos de cannabis
- 50 gr de albahaca fresca
- 70 gr de queso parmesano o Grana Padano
- 30 gr de queso pecorino o queso de oveja curado
- 2 dientes de ajo
- 15 gr de piñones
- 100 ml de aceite de oliva virgen
- Sal gruesa al gusto
Elaboración del pesto cannábico
El primer paso para elaborar el pesto cannábico es hacer un aceite cannábico. Aunque es muy fácil, requiere sobretodo tiempo, por lo que lo ideal es hacer un día 1 litro e ir usándolo cuando sea preciso. También es interesante contar con un termómetro de cocina para controlar la temperatura, algo esencial.
En un recipiente metálico, se añaden 100 ml de aceite de oliva virgen y los 5 gramos de cogollos triturados. Luego, se introduce el recipiente dentro de una olla de mayor tamaño con un par de dedos de agua para hacer el aceite de cannabis al baño maría.
Es importante controlar la temperatura para que no supere los 125ºC (en torno a 120ºC es perfecta), y en cuanto al tiempo es suficiente con 30-40 minutos. Así, además de integrar los cannabinoides en el aceite, se realiza la descarboxilación, proceso tras el cual el THCA del cannabis crudo y que no es psicoactivo, se transforma en THC que sí lo es. Se cuela usando un filtro de café para retirar la materia vegetal y se deja que el aceite vaya enfriando.
Para la elaboración del pesto cannábico, se comienza por machacar los ajos y la sal gorda en un mortero. La sal ayuda a que los ajos se “asienten” y no resbalen en el interior del mortero. A continuación, se añaden los piñones y se vuelve a machacar hasta obtener una pasta homogénea.
Una vez que se tiene la base del pesto, se procede a incorporar las hojas de albahaca fresca previamente lavadas y secadas. Es importante que las hojas estén bien secas para evitar que se oxide el pesto y se vuelva oscuro. Se añade también el aceite cannábico que se preparó anteriormente, y se mezcla todo con el mortero hasta obtener una pasta consistente.
Finalmente, se añade el queso parmesano o Grana Padano y el queso pecorino o queso de oveja curado. Se vuelve a mezclar todo hasta que quede bien integrado. La consistencia final debe ser cremosa y no líquida.
RECOMENDACIONES
En el caso de la salsa pesto cannábica, se recomienda una dosis de 0,5 gramos de marihuana por persona. Esta cantidad puede variar dependiendo de la calidad de la marihuana y la tolerancia de cada persona, por lo que es importante empezar con dosis pequeñas y esperar al menos una hora antes de consumir más.
Además, es importante tener en cuenta que el THC, el principal componente psicoactivo del cannabis, se activa a altas temperaturas. Por lo tanto, es importante no calentar demasiado la salsa pesto una vez preparada, ya que podría reducir su potencia.