Francisco Sanchez-Osorio es un amante de cannabis sativa en sus dos versiones, marihuana y cáñamo, pero es en esta última en la actualidad, donde centra la gran mayoría de sus esfuerzos profesionales.
Hectáreas y hectáreas de cáñamo en la mejor zona de cultivo del levante español, es lo que nos enseña y se siente orgulloso este profesional del cultivo e industria del cáñamo. Ya son varias las temporadas que lleva plantando este tipo de cultivo que comienza a ser muy demandado tanto por sus usuarios gracias a la inmensa cantidad de ventajas que tiene esta planta para la salud, como por las empresas manufactureras gracias a su infinidad de usos para las distintas industrias que tiene la planta.
Estos días coinciden con la recolección del cultivo de invierno y a su vez, Francisco esta preparando los campos para otra siembra en estos meses donde el sol sube la temperatura. Este infatigable “currante del cáñamo” está dispuesto y preparado a difundir las bondades de este tipo de cultivo para el medio ambiente y para el bienestar de nuestra salud.
Francisco Sanchez-Osorio también es el gerente de Valhemp S.L, empresa exclusivamente especializada en todo lo referente al cáñamo, tanto en todos sus aspectos agrarios como industriales, comerciales y de producción o asesoramiento. Sus cultivos de cáñamo están situados en el centro de las tierras valencianas que son altamente propicias para este cultivo gracias a su estratégica localización que le proporciona un envidiable clima y por la cercanía de la albufera, abundante agua.
El cáñamo o cannabis sativa es recolectado desde hace miles de años y se utiliza y ha estado utilizando por sus aspectos médicos, para la alimentación, como materia de fabricación de tejidos, como alimento de animales, cosmética, combustible y también para limpieza y descontaminación de las tierras, además de otros usos.
Francisco Sanchez-Osorio es un amante empedernido de esta planta y en menos de treinta minutos que llevamos con él no ha parado de contarnos la gran cantidad de ventajas que tiene el cultivo de esta planta y sus productos.
Nos dice que es una planta generosa con el medio ambiente, puesto que no necesita fertilizantes y nos argumenta el sin fin de productos que se pueden realizar con un material plástico y biodegradable que un amigo suyo fabrica a partir de esta planta. También nos habla de los grandes beneficios que tiene para nuestra salud la alimentación con sus semillas y con su aceite, lo “milagroso” de los efectos sanadores para nuestro cuerpo de su extracto conocido como aceite CBD y todo, basándose en un producto natural y de cultivo ecológico.
En nuestro recorrido por estas hectáreas de cáñamo hemos podido comprobar como estas maravillosas plantas se cultivan en armonía con el medio ambiente mimetizándose con el paisaje y creando un mar verde donde solo los pájaros, lo no invitados ya que se comen las semillas de los cogollos, son los únicos que producen algún tipo de sonido. También otro de los “no invitados”, un tipo de oruga que ataca el cogollo y que los cultivadores de marihuana conocen bien, es otro de los seres vivos que molestan a estas plantas y que Francisco cada vez que quita uno lo maldice.
El cáñamo es ya una nueva industria, aunque no novedosa, y no tiene nada que ver con lo que rodea a su hermana la psicoactiva y llamada marihuana. Recordamos que las dos plantas hermanas se llaman igual, cannabis sativa, pero el cáñamo tiene menos de un 0,2 por ciento de THC, cannabinoide que produce el efecto llamado “colocon”, e insuficiente para embriagar a una persona o notarlo, todo lo contrario que en su versión marihuana.
El cáñamo o hemp (en inglés) es un cultivo que esta en auge y Francisco Sanchez-Osorio es uno de los emprendedores en España del resurgir de esta industria, que aunque se denomina cannabis sativa y visualmente es prácticamente idéntica a la marihuana, no sirve para nuestro consumo recreativo más bien para el bienestar de nuestra salud.