El Gobierno checo ha aclarado cuáles son los límites legales de posesión de algunas sustancias estupefacientes. Desde el 1 de enero de 2010 ya no será delito cultivar en casa hasta cinco plantas de marihuana.
Hasta ahora las autoridades checas no tenían unas instrucciones claras de qué cantidad de droga constituía delito. La policía contaba con una tabla de cuántas pastillas de éxtasis, gramos de cocaína o cigarrillos de marihuana se consideran de consumo propio, la Fiscalía trabajaba con otras cantidades y finalmente los jueces lo valoraban de forma distinta según caso.
Este descontrol se va aclarando. Ahora ya existe un reglamento aprobado por el Gobierno en cuanto a drogas naturales y en dos semanas debería aprobarse el paquete de las drogas de laboratorio, como la cocaína o el éxtasis.
El objetivo es doble, como explica la ministra de Justicia, Daniela Ková?ová.
Daniela Ková?ová “Nuestra intención es simplificar el funcionamiento de los órganos de justicia y unificar su criterio. Pero principalmente queremos que no se criminalice a los consumidores de estas sustancias que se encuentran dentro de los cauces de la normalidad”, declaró.
De esta manera, nadie podrá ir ya a la cárcel por llevar en el bolsillo cinco papelinas de LSD, 15 gramos de marihuana seca, cinco gramos de hachís o 40 cabezas del hongo alucinógeno checo Psilocybe Bohemica, (Lysohlávka). Si la siguiente propuesta es aceptada, lo mismo pasará con dos gramos de cocaína, de heroína o de la metanfetamina checa pervitín, o con cuatro pastillas de éxtasis.
Esto no quiere decir que la tenencia de drogas para consumo propio se haya legalizado en la República Checa. Solo ha variado su consideración. Tener estupefacientes por debajo de estos límites se considera falta administrativa y como mucho uno puede recibir una multa o una amonestación. Cantidades mayores son constitutivas de delito y pueden ser castigadas con penas de cárcel.
Fuente RadioPraha