El Reino Unido tiene el potencial para convertirse en un líder mundial en medicamentos derivados de la planta de cannabis, de acuerdo con una de las empresas de de biotecnología más importantes.
El presidente ejecutivo de GW Pharmaceuticals, Justin Gover, dijo al Telegraph que la compañía se está expandiendo rápidamente gracias a sus operaciones de procesamiento del cannabis y espera obtener la aprobación regulatoria para un nuevo medicamento derivado del la planta en 2018.
GW, con sede en Porton Down, desarrolló el único medicamento derivado del cannabis legal en el Reino Unido UK en 2010. Conocido como el Sativex, y que se utiliza para tratar a pacientes que sufren de esclerosis múltiple.
Una mayor inversión en las operaciones de la compañía en el Sudeste vería la capacidad de GW para triplicar la fabricación de sus medicamentos durante los próximos tres años. Aproximadamente 30 millones de £ se gastará en el proceso.
La semana pasada, la compañía también informó de los ensayos con nuevas moléculas de derivados del cannabis para el tratamiento del glioblastoma multiforme, una forma agresiva de tumor cerebral, había tenido éxito. La media de supervivencia aumentó a 550 días, en lugar de los 360 días que tuvieron los pacientes que usaron el fármaco placebo.
La firma dejó el Mercado de Inversiones Alternativas (AIM) el año pasado, y ahora negocia únicamente en el índice Nasdaq. El precio de las acciones se ha más que duplicado en el último año.
Los ensayos de nuevo fármaco de la compañía, conocido como Epidiolex, ha mostrado resultados positivos en los niños que sufren de formas potencialmente mortales de epilepsia como el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut.
La aprobación regulatoria para Epidiolex está siendo buscada en Estados Unidos y Europa, los reguladores de los EEUU esperan iniciar la revisión del medicamento a mediados del 2017.
El viernes, Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Irlanda anunció que se permitiría el uso de cannabis con fines medicinales para fines médicos específicos. El uso recreativo del cannabis todavía sigue siendo ilegal en el Reino Unido.