Desde la CATFAC, una vez más, extendemos la mano para colaborar con el Ayuntamiento de Barcelona y con el resto de administraciones para acabar con la situación de inseguridad jurídica que vivimos y establecer una regulación que defina la normativa necesaria por la convivencia en la ciudad.
Desde la CATFAC queremos felicitar al Ayuntamiento de Barcelona por implicarse públicamente en la generación de una respuesta al fenómeno de los Clubes Sociales de Cánnabis. Responsables del ayuntamiento han anunciado el inicio de un proceso de regulación que empieza hoy miso con el freno a la apertura de locales y licencias de actividades para Clubes Sociales de Cánnabis porque necesita un márgen de tiempo para definir una normativa que se ajuste a las necesidades de todos los actores implicados y, por lo tanto, beneficiosa para el conjunto de la ciudad y sus habitantes.
La CATFAC, como siempre hemos hecho, tanto con el ayuntamiento de Barcelona como con la Generalitat o con otras administraciones estamos abiertos a colaborar en lo que haga falta para encontrar un orden que establezca los límites pero también que nos permita trabajar en nuestro día a día con total seguridad.
Hoy, estamos viviendo titulares de prensa en relación a las asociacipones cannábicas alarmantes que hacen referencia a la promoción del consumo, a la imagen narco turística de la ciudad, compra-venta lucrativa a todos los niveles…. el Ayuntamiento y la población tienen que saber que estas no son todas las asociaciones cannábicas existentes y que, de hecho, desde nuestro punto de vista, el modelo que proponemos supone un salto adelante no sólo en los derechos individuales de las personas sino también en la salud pública y la lucha contra el mercado negro.
La CATFAC hace más de un año publicaba su Código de Buenas Prácticas y la propuesta de modelo de regulación donde se contemplan asociaciones de personas consumidoras que se auto abastecen colectivamente, con análisis de la sustancia y programas de reducción de riesgos y acompañamiento al consumo. Una tarea social que permite tener una incidencia real sobre los consumos, ofreeciendo control y acompañamiento cuando sea necesario. Promocionando el acceso al cánnabis como paliativo y favoreciendo estudios para profundizar en los conocimientos reales sobre la sustancia.
Nosotros defendemos nuestros derechos pero defendemos también existir en armonía con la ciudad. Es por este motivo que estamos totalmente de acuerdo al acogernos a una normativa que permita reconocer nuestra existencia haciendo posible la convivencia con el resto de vecinos y vecinas.
Felicitar una vez más el camino que hoy inicia el Ayuntamiento de Barcelona, esperando que cuente con todos los actores implicados para poder definir entre todas la Barcelona que queremos.