El compost es un producto que se obtiene a partir de diferentes materiales de origen orgánico que son sometidos a un proceso biológico de oxidación que se denomina compostaje. El compost posee un aspecto terroso, está libre de patógenos y es inoloro. Se emplea en agricultura y jardinería como abono de fondo, sustituto parcial o total de fertilizantes químicos, control de la erosión, recuperación de suelos…
El compost es un sustrato de excelente calidad con un alto contenido en nutrientes. Además ayuda a que cuando se mezcla con tierra, mejore la aireación y retención de la humedad. Durante el proceso de compostaje, las altas temperaturas que alcanza hace que desaparezcan plagan, patógenos e incluso malas hierbas. Y uno de las grandes ventajas, es que resulta muy económico hacerlo y contribuimos a deshacernos de una manera natural, de muchos de los deshechos que generamos.
QUÉ PODEMOS USAR PARA UN COMPOST
A la hora de hacer un buen compost, es conocer que materia podemos usar y cuales no. Por un lado el compostaje es un proceso lento. Y por otro, no todos los materiales son compostables ya que podrían producir desde malos olores, hasta plagas. En general, cualquier materia biodegradable de puede usar en un compost, pero siempre hay excepciones.
MATERIA DE DESCOMPOSICIÓN RÁPIDA EN UN COMPOST
- Hojas frescas de cualquier tipo
- Hierba seca o recién cortada
- Estiércoles de animales de corral como gallinas o conejos
- Malezas jóvenes de tallos delgados
MATERIA DE DESCOMPOSICIÓN LENTA EN UN COMPOST
- Restos de frutas y verduras
- Paja vieja
- Restos de plantas como tallos y raíces
- Estiércoles de caballo, vaca, asnos, burros…
- Malezas viejas de tallos gruesos
- Lechos de animales herbívoros como conejos o caballos
MATERIA DE DESCOMPOSICIÓN MUY LENTA EN UN COMPOST
- Desbroces de setos duros
- Ramas gruesas
- Virutas de maderas
- Cáscaras de huevos y de frutos secos
MATERIA QUE SE DEBE USAR EN POCAS CANTIDADES
- Cenizas de madera
- Periódicos y servilletas
- Cartones y envases de papel
MATERIALES QUE SE DEBEN EVITAR
- Carnes y pescados
- Todo tipo de derivado lácteo
- Levaduras y grasas
- Carbón
- Excrementos de animales domésticos carnívoros (perros, gatos, hurones…)
- Revistas impresas a color
- Filtros de cigarrillos
EL COMPOSTADOR
El compostador o compostadera, es el lugar donde hacemos el compost. Se trata de un lugar que debe cumplir un mínimo de requisitos, bien para facilitar la descomposición de los restos orgánicos, o bien para facilitarnos las tareas. En el mercado nos podemos encontrar compostadoras de todo tipo, tamaño y precio. Aunque más económica que fabricarla nosotros mismo no será. Además podrás hacerla a tu gusto y adaptándola al espacio disponible o a las necesidades.
Con unas unas simples tablas hacemos un cuadrado de unos 30-40cm de altura y 50x50cm de base. En los laterales, debemos asegurarnos de dejar unas pequeñas rendijas para permitir la entrada de oxígeno. Como tapa, usa un plástico o hazla con tablas ligeras, ya que tendrás que abrirla a menudo. Y finalmente, pondremos esta estructura sobre la tierra, lo que permitirá el acceso a los microorganismos del suelo. Sino, usa una base de unos 3cm de tierra fértil antes de añadir restos orgánicos.
CÓMO HACER UN BUEN COMPOST
Ya teniendo claro qué podremos usar para hacer un compost y teniendo el compostador, sólo queda comenzar. Manicura de los cogollos, restos de extracciones y en general cualquier parte verde de la planta es un buen comienzo. Verduras, frutas… si tenemos un huerto, nos sobrará que usar. Todo, cuanto más triturado mejor para facilitar la descomposición y acelerar el proceso.
Como hemos dicho anteriormente, si la compostadora no la situamos sobre tierra, añadiremos primero unos 3cm de tierra fértil, cualquier sustrato, humus de lombriz… y sobre este lecho, empezamos a añadir toda la materia orgánica de la que dispongamos. Si quieres un compost rápido, básate en los materiales de la lista de rápida descomposición. Sino, usa todo lo que tengas a mano.
El cuidado del compost es sencillo. Es importante que cuente con una buena aireación, lo que facilitará a los microorganismos la descomposición de los restos. Cada cierto tiempo, realiza un volteado del compost para mezclar los restos nuevos con los viejos y airear. La humedad es muy importante. Ha de ser homogénea. Si falta humedad se puede regar un poco. Pero no es bueno que veamos salir líquido por el fondo de la compostadora.
En 3-4 meses desde la última vez que hayas añadido algún resto, tendrás un compost fresco. Se caracteriza porque aún puede contener algunos restos orgánicos aún sin descomponer. No es el más apropiado para el cultivo de cannabis, pero sí es un gran mejorador de suelos y evita que salgan malezas. A los 6-8 meses dependiendo del material usado, tendremos un compost maduro. Se distingue porque todos los materiales se han descompuesto y su color es oscuro y terroso. Perfecto para el cultivo de cannabis.