Aunque hacerlos es la forma más sencilla de consumir cannabis, no todos los usuarios conocen los diferentes tipos de porros que existen y cuáles son los pasos para armarlos.
Desde el descubrimiento de esta planta, “quemar” siempre ha sido una de las formas predilectas de consumo por los usuarios, ya que con el humo se pueden experimentar los efectos casi al instante. Además, aunque hoy existen distintos métodos de consumo, como las pipas de agua o los vaporizadores, también se ha descubierto que la forma en que haces tus porros puede influir en sus efectos.
Si te gustaría experimentar un poco con tus sábanas para forjar, es necesario que conozcas los tipos de porros que existen. En este post aprenderás el paso a paso cómo armar tus canutos y cuáles son las distintas variaciones que puedes encontrar. ¡Atrévete a cambiar tus aburridos porros por alguna de estas variaciones y consigue una experiencia relajante!
¿Qué tipos de porros son los más populares y cómo se hacen?
- Porros en forma de cono
- Porros trenzados
- Porros en forma de cruz
- Porros clásicos con aceite de hachís
- Porros con dos boquillas
Porros en forma de cono
Estos tipos de porros son una de las variaciones más frecuentes al momento de liar cannabis. Para hacerlo, solo necesitas apretar más la parte donde está el filtro, añadir más hierba en la parte final del porro (dónde lo enciendes) y después, torciendo un poco la sábana, cerrar el cono como si se tratará de la envoltura de un caramelo. De esta forma, podrás darle el aspecto de un cono.
Si lo necesitas, puedes utilizar dos sábanas para cubrir el cannabis en su totalidad. Aunque darle forma es relativamente sencillo, si lo prefieres, tienes la opción de comprar tus porros en tiendas de cannabis. Algunos establecimientos suelen vender los porros liados de esta forma.
La principal ventaja que tienen estos porros sobre los convencionales es que en un cono de marihuana puedes tener una experiencia significativa en cada una de las caladas al porro. Al aumentar la dosis que consumes aumentará la potencia de los efectos. De igual manera, si quieres asegurar la duración de los efectos, también puedes jugar con lo largo de tu porro y sustituir el papel normal por uno más grande.
Porros trenzados
Trenzar tus porros puede ser un poco difícil si es tu primera vez liando. Para este tipo de porro deberás amar tres porros por separado. Estos canutos deben tener un grueso similar y una cantidad de cannabis proporcional, de lo contrario podrían romperse. Además de estas características, no debes llenarlos con hierba en su totalidad, para que una parte de la sabana quede libre.
Cuando tengas tus porros listos, únelos de la parte donde se encuentra el filtro con una fina tira de papel. Enrolla el papel lo más apretado que puedas y humedécelo un poco para sellarlo. Después, comienza el trenzado como lo harías con el cabello o un listón. Si crees que es necesario, práctica la técnica antes para no maltratar tus canutos en el proceso.
Finalmente, cuando hayas terminado de trenzar tus porros, con el papel sobrante de liar haz un solo nudo final y sella bien el extremo del porro.
Porros en forma de cruz
Otros tipos de porros que también se han vuelto muy populares entre los consumidores son aquellos que tienen un mayor trabajo creativo, como los porros en forma de cruz. Para hacerlos necesitarás armar un canuto relleno de hierba de tu variedad favorita con su respectivo filtro y otro sin él. Este último debe ser fino, no muy grueso y ambas puntas deben terminar con un nudo.
Luego, con ayuda de una aguja o una pluma fina, deberás hacer una perforación justo en el medio del porro más delgado. Al porro de mayor tamaño le deberás hacer el mismo tipo de perforación, pero un poco más grande. Por este orificio pasarás el porro de menor tamaño, de tal forma que ambos agujeros del porro coincidan.
Para terminar la cruz sella muy bien los extremos del canuto de menor tamaño y fíjalo en la posición deseada. Para estos espectaculares porros puedes utilizar tantas sábanas como consideres necesarias, y así asegurar que tu cannabis se mantendrá en el interior y que tu porro no perderá su forma mientras lo fumas.
Porros clásicos con aceite de hachís
Un clásico cuando se trata de porros es el que contiene aceite de hachís butano (BHO, por sus siglas en inglés). Este porro consiste en agregar a tu hierba un poco de este aceite para aumentar su potencia. Pero, antes de hacerlo, recuerda que este aceite de hachís es el más puro y puede tener una gran cantidad de tetrahidrocannabinol (THC) o cannabidiol (CBD), por lo que solo debes añadir un poco.
El aceite lo puedes añadir sobre tu hierba favorita justo antes de cerrar, a la sábana antes de comenzar a liar o sobre tu porro como si fuera “miel”. Debido a su potencia se recomienda usar en un canuto normal, pero también puedes combinarlo con alguno de los otros tipos de porros que describimos en este post.
Porros con dos boquillas
Esta lista de los porros más populares no estaría completa si no mencionamos el porro con dos boquillas, también conocido como “biturbo”. Su estructura permite que en cada calada obtengas el doble de efectos. Para su elaboración se necesitan de dos a tres sábanas para hacer el porro más grande y, por supuesto, más hierba de la usual.
Para hacer las dos boquillas para porros, corta tiras de papel o cartón pequeñas y enrolla cada una por separado. Al enrollarlas cuida que se forme una “z” en el interior de cada una de las boquillas de cartón y que estas tengan tamaños proporcionales, entre ellas y para el porro que armarás. Después coloca las boquillas juntas y cierra tu porro con cuidado. El resultado será un canuto que le dará el doble de THC a tu cuerpo.
Ahora que conoces los tipos de porros más populares, ¿cuál te gustaría probar primero? Si nunca has fumado un porro que no sea el de estructura básica, te recomendamos comenzar con los más sencillos e ir cambiando gradualmente la forma en que fumas tu cannabis hasta encontrar el porro perfecto para ti.
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