Hoy queremos enseñaros qué tipo de semillas de marihuana existen y qué características particulares tiene cada una
¿Qué tipo de semillas de marihuana existen?
Esta es una pregunta que estamos seguros de que habrá pasado por la cabeza de cualquier cultivador de cannabis a lo largo de su vida. Una pregunta que todos se hacen, sobre todo cuando comienzan a adentrarse en el mundo del autocultivo.
Pues bien, si eres una de esas personas, hoy queremos enseñaros qué tipo de semillas de marihuana existen y qué características particulares tiene cada una. De esta forma, podrás saber qué características físicas y químicas puede tener tu planta dependiendo de la semilla que elijas.
Las semillas de marihuana se dividen en tres categorías: feminizadas, autoflorecientes y regulares. Como hemos indicado, cada una tiene sus propias características que la hacen diferentes a las demás.
Por eso, en este artículo queremos mostraros las características de cada tipo de semilla de marihuana, así como una serie de pros y contras de cada una de ellas.
¿Qué características tiene cada tipo de semillas de marihuana?
Características de las semillas feminizadas
Las semillas feminizadas son las semillas más vendidas en la actualidad. Se trata de unas semillas que, si se cultivan de manera óptima, pueden producir en el 100% de los casos una planta hembra.
Estas plantas hembra son de vital importancia, ya que son las encargadas de producir un buen número de cogollos repletos de resina, además de ser portadoras de una mayor cantidad de THC, dos características muy a tener en cuenta por cualquier autocultivador.
Sin embargo, en cultivos con condiciones estresantes, existe un muy bajo porcentaje de semillas feminizadas que pueden dar lugar a convertirse en hermafroditas, un tipo de plantas que pueden dar lugar a una mezcla de flores macho y hembra dentro de la misma planta.
Características de las semillas regulares
Las semillas regulares son un tipo de semillas de cannabis que ofrecen ejemplares de ambos sexos, tanto machos como hembras.
Hasta el año 2000, que aparecieron las semillas de cannabis feminizadas, solían usarse semillas regulares, lo que daba lugar a que muchas de las plantas que nacían fueran macho.
Sin embargo, contrariamente a lo muchos autocultivadores puedan pensar, el cultivo de semillas regulares no es mucho más complicado que cultivar únicamente semillas feminizadas. La tarea más complicada es la de seleccionar las plantas macho y eliminarlas cuanto antes.
De esta forma, es necesario germinar más semillas de la que se pretendan cultivar, ya que un porcentaje de esas semillas serán machos y habrá que eliminarlas.
Características de las semillas autoflorecientes
Las semillas autoflorecientes son un tipo de semillas cuya principal característica es su floración automática. Una floración que no depende en gran medida del cambio del fotoperiodo, es decir, de los cambios lumínicos del día y la noche o las diferentes estaciones del año. Además de esto, cuenta con otra característica que la hace destacar frente a las demás, como es su velocidad de floración.
Al no ser tan dependiente del fotoperiodo, este tipo de planta hace que el crecimiento de los cogollos se produzca de manera natural y permite que la planta alcance su punto de madurez independientemente de las condiciones externas a las que esté sometida.
Además, destaca por ser un tipo de semilla que soporta muy bien las bajas temperaturas. Esto se debe a su genética Ruderalis, una genética procedente de algunas de las zonas con los climas más extremos del planeta, como Siberia, Rusia o Kazajistán.
Su periodo de crecimiento suele ser de entre tres a cinco semanas.
Pros y contras de las semillas feminizadas
Pros
Fáciles de cultivar
Son semillas que hacen el cultivo mucho más fácil, puesto que no es necesario identificar los diferentes sexos y eliminar los machos.
Se germinan las semillas que se necesiten
Si usas semillas regulares de cannabis tendrás que plantar más semillas de las que realmente necesites, puesto que deberás deshacerte de las plantas macho. Sin embargo, usar semillas feminizadas te va a permitir germinar únicamente las semillas que necesites, puesto que la probabilidad de que crezca una planta macho es extremadamente baja.
Ahorro de tiempo y recursos
El ahorro de tiempo, recursos y trabajo es mucho mayor, ya que, al igual que indicamos en el párrafo anterior, no hay necesidad de identificar y eliminar las plantas macho, algo que puede ser complicado para principiantes.
Contras
- Este tipo de semillas no funcionan si lo que buscamos son plantas macho.
- No hay posibilidad de crear semillas a partir de plantas.
- Riesgo de hermafroditismo.
- Menos económicas.
Pros y contras de las semillas regulares
Pros
Posibilidad de crear tus propias cepas
Este tipo de semillas son ideales para aquellos cultivadores a los que les gusta experimentar y quieren conseguir un fenotipo único, ya que existe la posibilidad de cruzar plantas para conseguir semillas únicas.
Plantas muy resistentes
Las plantas femeninas que quedan, una vez retiradas las masculinas, son muy resistentes y fuertes ante el estrés.
Contras
- Misma probabilidad de convertirse en plantas macho o hembra.
- Las plantas macho pueden arruinar la cosecha si no se identifican a tiempo.
- Necesitan más espacio para su cultivo.
Pros y contras de las semillas autoflorecientes
Pros
Varias cosechas al año
Las semillas autoflorecientes permiten llevar a cabo varios cultivos al año gracias a su corto periodo de floración. Esto permite que en un año puedas autocultivar hasta 4 veces.
Las plantas en exterior en las que se utilicen semillas autoflorecientes pueden generar como mínimo un par de cosechas a lo largo de todo un verano.
Esta es una ventaja con la que no cuentan ni las semillas regulares ni feminizadas.
Las semillas autoflorecientes, cultivadas de forma correcta, comienzan a florecer a partir de la segunda semana (a la tercera semana en algunos casos). Una vez que comiencen a florecer, la cosecha puede estar lista entre la semana nueve o diez.
Alto rendimiento asegurado
Las variedades de semillas autoflorecientes de cannabis aseguran un rendimiento extremadamente bueno en términos de volumen, independientemente de la intensidad de la luz.
Existe una regla general dentro del mundo autocultivo que indica que a mayor intensidad de la luz la planta obtendrá un mejor rendimiento. Lo cual es totalmente cierto, aunque este tipo de semillas autoflorecientes ofrecen un mejor rendimiento en comparación con las semillas regulares o feminizadas con una intensidad de luz menos potente.
Posibilidad de cultivo en exterior, incluso en climas fríos
Las semillas autoflorecientes son una gran opción si deseas auto cultivar tu planta en climas menos cálidos, ya que se adapta mejor a zonas abiertas como balcones o terrazas. Del mismo modo, este tipo de semillas pueden verse limitadas por veranos cortos.
No dependen en gran medida del Fotoperiodo
Las semillas autoflorecientes completan su ciclo de vida sin necesidad de depender de la duración de los días, aunque dan mejor rendimiento cuando se exponen a dieciocho horas de luz. A diferencia de las semillas regulares, se desarrollan sin exponerse al habitual ciclo de 12 horas de luz, 12 horas de oscuridad requerido para florecer con éxito.
Alta resistencia frente a plagas
Las plantas que nacen a partir de semillas autoflorecientes tienen una mayor resistencia frente a infecciones por hongos, moho, plagas causadas por insectos o, incluso a posibles excesos o falta de riego y nutrientes.
Alta resistencia frente a cambios de clima
Gracias a su genética Ruderalis, las semillas autoflorecientes son extremadamente resistentes frente a climas muy fríos.
Gran Diversidad
Las semillas autoflorecientes son feminizadas e incorporan una genética compuesta por diversas variedades, proporcionando un sinfín de diferentes tipos de sabor, aromas y efectos.
Contras
Normalmente, la cantidad y calidad de cogollos que se obtienen mediante el cultivo de las variedades autoflorecientes es bastante buena. No obstante, aún no se puede equiparar con la cantidad y la calidad que se obtiene con las semillas feminizadas o regulares.
Menor potencia, sabor y olor
Esta es una de las principales desventajas de cultivar semillas autoflorecientes. Y es que este tipo de semillas se caracterizan por tener menos potencia, sabor y olor que las regulares o feminizadas