Purple Mazar de Flash Seeds es una pequeña autofloreciente llena de encanto. Se trata de una variedad creada por el breeder Stitch, famoso por ser el creador también de las Superauto, plantas automáticas que pueden alcanzar los 3-4 metros de altura y producciones escandalosas. En esta ocasión estamos ante una pequeña joya que su origen nos remonta a los valles próximos a Mazar-i-Sharif, ciudad situada en la región del Hindu Kush afgano. Un buen amigo cedió a Stitch unas semillas de esta rareza con la que comenzó a desarrollar una versión lo más fiel posible.
Si por algo destacan las genéticas afganas, es por su imponente producción de resina. A lo largo de la historia, han sido seleccionadas por los propios agricultores locales los ejemplares más resinosos con los que hacían y continúan haciendo uno de los hachís más deliciosos del mundo. Famosas son las charas afganas, un sistema de extracción de resina rudimentario que hacen frotando las manos en los cogollos y raspando la resina que después se queda pegada en los dedos y palmas.
Con esta base majestuosa, Stitch optó por combinarla con una Lowryder, trabajando durante varias generaciones para fijar el gen autofloreciente y buscando además conservar todo el encanto de la afgana. Purple Mazar es en definitiva, una auténtica hasplant en pequeña escala, ideal tanto para exterior como para exterior y que en un tiempo récord ofrece unas excelentes cosechas de resinosos cogollos. Su nombre tampoco da lugar a equivocación, y su color púrpura es otro de sus llamativas características.
Purple Mazar de Flash Seeds es una planta compacta, con una estructura de abeto y un tamaño que como máximo alcanzará 100 cm, ideal para cultivar incluso en pequeñas terrazas. Este tipo de variedades autoflorecientes aunque se pueden cultivar en cualquier época del año en el que se cuente con un mínimo de horas de sol, los mejores resultados se tienen germinando durante la primavera y principios de verano directamente en macetas de unos 11 litros. Sin tener que perder tiempo en recuperarse de trasplantes pueden crecer sin interrupción y tener el tamaño más grande una vez comience la floración.
Su aspecto en crecimiento recordará a cualquier buena índica afgana de hoja ancha e internudos cortos. En cuanto comienza la floración, sobre la 3ª-4ª semana desde la germinación. Siendo una planta que se cosecha en unas 8-10 semanas, cualquiera se puede imaginar que la floración es explosiva, los cogollos se forman a gran velocidad, engordando y cubriéndose de una capa de resina digna de las mejores variedades. A su vez, las flores van adquiriendo tonos morados-púrpuras que se acentúan cada vez más, un espectáculo visual que la hará una de las más elegantes y bellas del jardín.
Pese a su pequeño tamaño es una variedad que produce una muy buena cosecha. En los ejemplares más altos en torno a los 80 gramos por planta. Los cogollos son duros como piedras y rezuman imponentes aromas afrutados y skunky. Los amantes de las extracciones de resina disfrutarán con Purple Mazar tanto por su rendimiento como por su sabor a típico hash afgano, una delicia que sólo el que lo haya probado puede reconocer.
En cuanto a los efectos, son de clásica índica afgana, potentes y que desde principio a fin ofrece una relajación total de cuerpo y mente, muy apropiada para disfrutar a última hora del día y especialmente indicada para desconectar y dormir. Como marihuana medicinal es ideal en tratamientos de dolor o tratar trastornos del sueño. Sin duda y por todo lo comentado, la pequeña Purple Mazar sea una de las mejores autoflorecientes afganas que podemos encontrar hoy en día, perfecta para interiores o exteriores por pequeños que sean y donde ofrecerá excelentes rendimientos.