Esta semana, el Senado italiano aprobó un proyecto de ley bipartidista para los cuidados paliativos y el tratamiento del dolor. Italia, con esta ley, se aproxima a los niveles de otros países europeos (entre otros Alemania, Francia, Gran Bretaña, Canadá y EE.UU.), donde el uso terapéutico del cannabis ya está legalizado, aprobada por unanimidad, se reafirmó el compromiso en la construcción de una verdadera red nacional de servicios y facilidades para los pacientes con enfermedades terminales.
Sin embargo, debe ser objeto de revisiones: no faltan las críticas de la oposición acerca de la prescripción de estos medicamentos, por ahora están limitados a la prescripción.
El Senado también dio luz verde a un programa presentado por los radicales, que sugieren la posibilidad, en Italia para producir medicamentos derivados del cannabis, hasta ahora sólo se adquieren mediante la importación del extranjero.
En la actualidad, la importación de estos fármacos son muy costosos, tanto para las familias de los enfermos y para el mismo sistema de atención de salud, constantemente obligado a recurrir a los mercados extranjeros para satisfacer una demanda que afecta aproximadamente a 250 mil enfermos terminales.
Desde 1850 hasta 1937 el cannabis fue la droga principal de más de 100 diferentes enfermedades o trastornos en la Farmacopea Lamentablemente, el cannabis famaceutico había desaparecido casi por completo en Occidente desde los tiempos de la Inquisición,
El uso de marihuana se hizo ilegal en el mundo occidental en 1937, cuando los Estados Unidos adoptaron las primeras leyes contra la marihuana debido a que la industria del papel temía la competencia del papel hecho de cáñamo, desde el periodismo “amarillo” y los artículos que eran racistas y poco razonables, citados por Harry Anslinger-anteriormente partidario de la prohibición del alcohol. Si el proyecto de ley pasa, sin duda acarrearan beneficios económicos y científicos, Los medicamentos provenientes del cannabis están siendo estudiados para la mejora de ciertas enfermedades y por ahora sin ceder a las influencias tradicionales de los distintos grupos de presión que controlan nuestra economía.
Fuente Fuerolimura