Por Hayley Krischer.- Muchos hombres están abiertos acerca de su uso de marihuana, pero todavía muchas mujeres siguen siendo juzgadas.
He estado fumando marihuana desde que tenía 17 años. Durante todo este tiempo, hablamos de 25 años, creo que compré mi propia marihuana una vez, siempre confié en los hombres para proveerme. Cuando miro hacia atrás en mi historia con la marihuana, nunca he tenido ninguna conexión directa con la hierba en mi vida (a excepción de un novio que tuve y que llenó dos de nuestros pequeños armarios con plantas en 1997). Además de depender de los hombres para conseguirla, no me encontré con otra mujer para “fumar” como me hubiese gustado, sólo hubo un puñado de veces en los últimos 10 años que me “colocarse” con un grupo de mujeres simplemente para relajarse.
La mayoría de los hombres que conozco, por otro lado, son “fumetas”. Hablan sobre el producto y tienen múltiples fuentes, invierten en dispositivos de inhalación como el vaporizador volcano y el WISPR portátil. Hablan de sus máquinas de “yerba” como si hablasen de coches u ordenadores. Y si bien el país tiene más o menos aceptado a los consumidores, nuevos datos demuestran que cada vez más estadounidenses están consumiendo, el estigma que rodea a las mujeres por fumar marihuana sigue siendo bastante blanco y negro.
Si usted echa un vistazo a la marihuana sobre datos de género , uno pensaría que la mayoría de las mujeres siguen la regla, no beba, no fume. En Colorado, por ejemplo, el 68 por ciento de los solicitantes de registro de marihuana medicinal son hombres y en Arizona, el 73 por ciento de los solicitantes aprobados son hombres. De acuerdo con el informe anual la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas , realizada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU., casi doblan los hombres que fuman a las mujeres (9.6 por ciento de los hombres frente a 5 por ciento de las mujeres).
Esto es lo que pasa con las mujeres y la marihuana: Las mujeres generalmente no quieren discutir su hábito por miedo a ser juzgadas o comparadas con un dibujo animado. Piense en el carácter fumeta de Milla Jovovich en “Dazed and Confused” Peor aún, si eres madre, mantienes en secreto el hábito de consumir cannabis, ya que no quiere ser vista como una madre negligente.
Porque cuando las mujeres se relajan, nos dicen que el consumo debe ser nuestro método de elección, Kathie Lee y Hoda beben vino a las 10 horas, y nadie se resiste. Aunque recientemente la totalidad de Internet casi tuvo un ataque al corazón colectivo de la autora de “Patria” Amy Sohn quien escribió sobre sus escapadas para fumar cannabis, el primer párrafo decía así “The 40-Year-Old reversión.”: “Una vez al mes me junto con media docena de madres de Park Slope y Carroll Gardens, nos llamamos putas, putas y drogadictas. “Y este verano, un vídeo de un grupo llamado “La marihuana Mamás” que se difundió denunciaba que estaban” trayendo el glamour y la exclusividad al consumo de marihuana.
Aunque las películas han retratado a hombres fumando en grupos durante décadas (sólo este verano Seth Rogen y co. Fumaban su paso por el Apocalipsis en “This Is The End”), hay una falta total de mujeres que fuman hierba en la cultura pop, como Ann Friedman señala en la revista New York: “Hay algunas representaciones de mujeres que fuman en el hogar como una forma de desahogarse y relacionarse con los demás. En de ‘9 a 5 ‘, una película estrenada en 1980, Jane Fonda, Lily Tomlin, y los personajes de Dolly Parton se emborrachan juntas y fantasean sobre cómo van a vengarse de su jefe grosero. El 2012, “Damas en guerra” o “la boda de mi mejor amiga” se tituló en España, “Características heroínas que fuman regularmente, pocos ejemplos y distantes entre sí. ”
“Yo creo que las mujeres por lo general no están dispuestas a asumir el riesgo de ese tema porque van a ser juzgadas por esa otra persona”, dijo Sabrina Fendrick de la Organización Nacional para la Reforma de las Leyes sobre Marihuana (NORML), Alianza de Mujeres. “También es un miedo social al ser juzgada por otras mujeres, y hombres también. Hay una connotación con la marihuana, que es la actitud perezosa del fumeta, y las mujeres ya tienen que trabajar el doble para ser consideradas medio buenas “.
Incluso al escribir este artículo he experimentado el estigma del “fumeta” cuando un amigo me sugirió que entrevistase a alguien que también fuese un fumador diario. “Pero no puedes decirle que te dije que te pusieras en contacto con ella”, dijo mi amigo. “Yo no quiero que piense que yo la llamé porrera”.
Exactamente es una amiga de 43 años de edad, de la mía, y madre de dos niños pequeños, no hablar de su “consumo de cannabis” con otras mujeres. “No quiero ser juzgada”, dice ella. “Creo que en general las mujeres se supone que son más Responsables y algo de eso es irresponsable.” Otra madre que me respondió en Twitter se hizo eco de estos sentimientos, diciendo que ella no se siente juzgada por familiares y amigos, pero se siente juzgada por el público en torno a “los componentes raciales y de género.” Lo mismo va para un joven de 23 años de edad, quien me dijo que ella no habla de fumar “, incluso entre sus amigos fumetas”.
La mayoría de las mujeres que se acercaron a este artículo no querían hablar abiertamente acerca de sus hábitos, incluso anónimamente. Una excepción fue una amiga que dijo que no sentía juzgada excepto alrededor de su familia. “Hay un estigma que aún está ahí y alguna ignorancia en cuanto a la cualidad adictiva.” Pero me inclino a pensar que su candor se debe a una razón: ella vive en el sur de California.
Tal vez, con el tiempo, la aceptación será más amplia con el fumar marihuana de las mujeres. Dos recientes ejemplos : Lady Gaga y Rihanna, deslumbrando tanto con sus vestidos como por ser reinas del cannabis el año pasado en Halloween. (Rihanna vestida de novia del cannabis con un ramo de cogollos y Lady Gaga cubriendo sus pezones con una hoja de sativa.) Es una oportunidad para que las mujeres crean en su propia declaración sobre la marihuana y en el futuro no se sientan tan, ejem,… paranoica. Vi algo de esperanza después de una conversación con mi primo de 21 años de edad, estudiante de Oberlin, quien dice que la mayoría de sus amigas fuman libremente marihuana. “La gente piensa que es genial que las chicas fuman marihuana” y añadió, “También podría ser a causa de mi entorno”. Por Hayley Krischer
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