Existen varios informes anecdóticos online de personas que han probado el cannabis por primera vez y, como resultado, se han sentido “atrapadas en un bucle” en el que un estado mental alterado persiste durante días, semanas o incluso meses, aunque no hayan vuelto a consumir cannabis. ¿Cómo ocurre y a quién le afecta?
Pros persistentes y contras persistentes
Algunos consumidores describen que, subjetivamente, siguen sintiendo los efectos positivos del cannabis mucho tiempo después de que debiera haberse vuelto a la normalidad. Sin embargo, es más frecuente que las personas que experimentan una primera vez negativa con el cannabis informen de efectos secundarios persistentes, desconcertantes y negativos.
En primer lugar, es importante señalar que, al parecer, sólo una pequeña minoría de los que consumen por primera vez experimentan este efecto. No se conoce el número de afectados con exactitud, ya que todavía no se dispone de cifras oficiales sobre muchos asuntos relacionados con el cannabis, pero en el futuro, a medida que el cannabis legal se generaliza más, deberíamos llegar a tener una idea más clara.
Las personas que se siguen sintiendo de “subida” al día siguiente
Parece que es bastante frecuente que los consumidores novatos utilicen una gran cantidad de cannabis durante una sesión, y luego se vayan a dormir por la noche para despertarse al día siguiente sintiéndose todavía de “subida”. La duración típica de una “subida” o efecto psicoactivo del cannabis casi siempre se estable en de 2 a 4 horas, por lo que podría esperarse que una buena noche de sueño fuera más que suficiente para que el cuerpo procese el THC y para que se reanude el estado de consciencia normal.
Aquí es importante tener en cuenta la diferencia entre las personas que experimentan una “resaca” de cannabis al día siguiente de una sesión, y aquellos que afirman que, de forma subjetiva, se siguen sintiendo de subida. En el primer caso, la gente por lo general dice sentirse “mareada”, “agotada” y “medio dormida”.
Sin embargo, este hecho puede tener que ver con que el consumo de cannabis reduce el tiempo empleado en el sueño REM (una importante etapa del sueño en la que soñamos, y renovamos y reparamos diferentes procesos mentales), y parece ser un fenómeno diferente al de las personas que, de hecho, afirman que siguen sintiéndose de subida.
Por el contrario, las personas que realmente parecen experimentar una “subida” prolongada la describen como “en un ensueño”, “colocado”, “sensación de bienestar” y “placentera” -generalmente utilizan calificativos positivos y agradables.
¿Cómo pueden durar días los aspectos “positivos”?
La mayoría de estos informes describen la sensación de seguir de subida a la mañana siguiente, pero también hay informes de personas que siguen sintiéndose de subida durante varios días. Un individuo describe sentirse “colocado” hasta seis días después del consumo de cannabis; aquí, otro se deshace en elogios al describir su experiencia “muy agradable” el día después de su primera experiencia “muy psicodélica” con el consumo de cannabis.
No está claro qué hace que algunos de los nuevos consumidores se sientan, subjetivamente, de subida durante días después de consumir cannabis. Es posible que en el caso de algunos, la descomposición del THC en el hígado en metabolitos (que luego se secretan en la orina) se produzca a un ritmo más lento que en otros, lo que entonces puede permitir que el THC circule por la sangre durante más tiempo, proporcionándole una oportunidad extra para llegar al cerebro, encontrarse con los receptores CB₁, y producir los efectos psicoactivos.
Otra posibilidad es la vía de administración. Ingerir productos comestibles a base de cannabis suele conducir a una concentración máxima retardada de THC en la sangre, ya que los cannabinoides por lo general se disuelven en la grasa.
La grasa libera los cannabinoides lentamente en la sangre a través del tracto gastrointestinal, en comparación con la administración rápida alcanzada con el tabaquismo, la vaporización y los aerosoles sublinguales, que administran cannabinoides directamente al flujo sanguíneo a través de las membranas mucosas de la boca. Además, como el THC se acumula en los tejidos adiposos (grasos), también puede darse el caso de que las personas con más grasa corporal experimenten un efecto “de liberación lenta” de THC.
Pero ¿qué pasa con los efectos negativos persistentes?
En su gran mayoría, las personas enumeran los efectos negativos del cannabis, que persisten después de consumirlo por primera vez, como “ansiedad”, “paranoia”, “pánico”, “confusión”, “desorientación” y “despersonalización”. Una vez más, la mayoría de las personas que experimentan estos efectos negativos lo hacen durante los días o semanas inmediatamente posteriores al consumo de cannabis, y luego la normalidad vuelve rápidamente.
Sin embargo, también hay un número importante de personas que indican que sus intensos sentimientos negativos persistieron durante semanas, e incluso meses, y en algunos casos, alteraron de tal manera su vida normal que necesitaron tratamiento psiquiátrico.
En ocasiones, los informes anecdóticos de estos efectos negativos persistentes incluyen el haber tenido pensamientos suicidas y deseos de autolesionarse. Sin embargo, resulta problemático asumir una relación causal entre el consumo de cannabis y el suicidio, ya que los que informan de tales pensamientos pueden estar sufriendo, o en riesgo de sufrir, una enfermedad mental diferente. Algunos estudios han relacionado el consumo de cannabis con un mayor riesgo de suicidio, pero otros han señalado que, en varios estados de Estados Unidos, las tasas de suicidio han disminuido desde que se pusieron en marcha los programas de cannabis medicinal.
Es probable que la verdad se encuentre en algún punto intermedio. El consumo de cannabis puede aumentar los pensamientos suicidas en ciertos individuos susceptibles, pero por otro lado, todo un grupo demográfico de personas cuyo riesgo de suicidio es alto, debido al dolor crónico o a enfermedades incurables, elimina ese riesgo cuando pueden beneficiarse del cannabis medicinal.
¿Por qué algunas personas sufren estos efectos negativos?
Esta es una pregunta complicada, y una que la ciencia ha estado intentando responder durante décadas. Sin embargo, también es una pregunta que se solapa en gran medida con el estudio general del cannabis y de sus efectos en la salud mental, por lo que es un área de investigación enturbiada por los prejuicios y la política. Por lo tanto, resulta complicado conseguir una respuesta clara, y podría decirse que ni siquiera existe todavía, ya que estamos aún lejos de conocer todos los hechos.
Resulta interesante señalar que en un libro escrito en 1980, High Culture: Marijuana in the Lives of Americans de William Novak, el autor afirma que “los malos viajes de marihuana son estadísticamente ínfimos, pero ocurren, sobre todo la primera vez…No obstante, la gran mayoría de las primeras experiencias son neutras o agradables”.
Aunque las primeras experiencias negativas siguen siendo, sin duda, una minoría, el gran número de informes actuales implica que se puede estar produciendo un cierto aumento en su incidencia. Después de todo, hoy en día los fumadores habituales conocen, por lo menos, a una o dos personas que “no pudieron controlar” su primera vez. Este fenómeno puede corresponder al aumento del THC en relación con el CDB, y otros cannabinoides y terpenos, que se viene produciendo en las variedades de cannabis comerciales durante las últimas décadas, o puede deberse a productos químicos residuales presentes en el cannabis cultivado en malas condiciones.
Puede deberse al aumento de los niveles de THC
Como el mercado del cannabis del mundo occidental se ha pasado, definitivamente, de las variedades de cultivo de exterior importadas que contienen relativamente poco THC (y pocos pesticidas, o ninguno) a las cosechas de interior cultivadas con nutrientes comerciales y productos químicos, existe una clara posibilidad de que tanto el contenido relativo de THC como los restos químicos residuales hayan aumentado durante estas últimas décadas. No tenemos ninguna información sobre los cambios en los niveles de residuos químicos en los cultivos de cannabis de los últimos años, pero sí tenemos datos sobre el aumento de THC.
No cabe prácticamente ninguna duda de que el contenido de THC ha aumentado drásticamente en gran parte del mundo occidental, a medida que se han desarrollado variedades con niveles cada vez más altos del mismo a lo largo de los años, y cada vez más gente puede acceder a estas variedades tan fuertes. Oímos hablar de variedades que tienen hasta un 35% o 40% de THC (aunque pueden ser muy ficticios), mientras que en 1980, los niveles tan altos eran impensables y el contenido medio de THC era más bien de un 2-3 por ciento.
Hoy en día, el contenido medio de THC no es el 35 por ciento, pero desde luego es superior al 3 por ciento. En 2008, la ONUDD señaló que el contenido medio era aproximadamente del 10 por ciento. Actualmente en Colorado, parece que el promedio es más bien de ¡un 18,7 por ciento!
El THC parece causar psicosis a corto plazo
Asimismo, disponemos de tantas pruebas que conectan el THC con efectos psicóticos a corto plazo que sería una tontería ignorarlas. Tenemos escasas pruebas de confianza de que cause enfermedades psiquiátricas a largo plazo, pero sin duda sí disponemos de pruebas de que la administración aguda de THC provoca un estado ostensiblemente muy cercano a la psicosis a corto plazo.
Es probable que algunos de los individuos más susceptibles (que pueden ser más susceptibles debido a la genética, al estado de salud o a otros factores) pueden experimentar un estado de tipo psicótico inducido por el THC, que puede persistir durante algún tiempo. Para la mayoría de estas personas, este estado desaparecerá con el tiempo, pero para un pequeño subconjunto de estos individuos susceptibles, este estado inducido por el THC puede desencadenar una enfermedad mental subyacente.
No significa que el THC cause enfermedades mentales, ya que estas personas probablemente habrían desarrollado una enfermedad mental sin el consumo de cannabis, sin embargo, el consumo de cannabis podría acelerar o posiblemente agravar su aparición. No obstante, aunque a día de hoy no se puede culpar al THC de causar enfermedades mentales, resulta de gran importancia estudiar los efectos psicóticos que induce a corto plazo.
¿Cuál es la prueba de que el THC cause psicosis?
Vamos a analizar rápidamente las pruebas. La mayoría de los estudios que vinculan el consumo de cannabis con las enfermedades psiquiátricas permanentes fallan en múltiples formas, y la más importante es que los estudios se suelen diseñar para observar un solo punto en el tiempo, y no tienen en cuenta factores de confusión que podrían ser las verdaderas causas de la enfermedad mental en cuestión. Por otro lado, tenemos una gran cantidad de pruebas directas en forma de estudios, en los que se ha administrado THC, y ha causado una reacción de tipo psicótico inmediata, a corto plazo.
En un informe iraní sobre estupefacientes, de 1972, se pone de relieve el caso de un policía sin antecedentes de psicosis que “entró en un estado de excitación muy violento, con delirios paranoides, luchando por hacerse con su rifle para disparar a sus perseguidores imaginarios” después de “atracarse a beber bhang”.
Más tarde, en 2005, tenemos dos estudios de caso de “psicosis aguda por cannabis”. En este caso, los dos individuos, ambos consumidores entre “regulares y ocasionales” experimentaron “despersonalización, sentimientos paranoides y desconexión de la realidad” después de la administración oral de THC. Ambos individuos se sintieron “bien” al día siguiente, sin recurrencia de los síntomas.
Otro estudio realizado en 2005 indica que “incluso los críticos han aceptado que los síntomas psicóticos puede inducirlos el cannabis, y que dichos síntomas suelen desaparecer rápidamente y remitir completamente“. Sin embargo, este estudio sí encontró una fuerte relación entre la psicosis derivada del consumo de cannabis y el desarrollo posterior de esquizofrenia paranoide, apoyando la idea de que la psicosis inducida por el cannabis puede actuar como un desencadenante de trastornos subyacentes.
En 2009, se publicó una excelente revisión de la literatura existente sobre el cannabis y la psicosis aguda, que establece que “en general, estos síntomas psicóticos son transitorios (de minutos a horas), aunque se han registrado algunos informes de síntomas que persisten durante semanas…las reacciones psicóticas graves o persistentes no son frecuentes, y es más probable que se den en personas con una enfermedad psiquiátrica preexistente”.
¿Deberías preocuparte por tu propio consumo?
Una vez más, es fundamental tener en cuenta que estos efectos negativos persistentes no son habituales, y que la mayoría de la gente pasa un rato muy agradable la primera vez que consume cannabis. Además, incluso si te encuentras experimentando sensaciones como las descritas en el presente artículo, es importante intentar mantener la calma y racionalizar la experiencia.
Los sentimientos de ansiedad, paranoia y la despersonalización de los que consumen cannabis por primera vez suelen ser temporales, y son el resultado de consumir una sustancia psicoactiva potente. Muchas personas que experimentan estos sensaciones inmediatamente empiezan a poner en duda su propia cordura, pero si se tiene en cuenta que se trata de una reacción natural a una sustancia muy fuerte, puedes estar seguro de que no estás loco y tener más confianza en que la normalidad volverá de forma inminente. El que esta actitud acelere, o no, el retorno de la normalidad no está claro, pero sin duda puede marcar una gran diferencia con respecto al estado de pánico y miedo, mientras que los sentimientos inusuales persisten.
Si sigues en un estado de conciencia alterado después de unos días, sería conveniente buscar ayuda psiquiátrica, ya que puede apuntar a la existencia de un trastorno subyacente. Una vez más, si este es el caso, no implica necesariamente que el cannabis haya causadodicha enfermedad; también es posible que el estado mental alterado temporal simplemente “prepare el camino” para su aparición.
Se puede reducir el riesgo de sufrir síntomas psicóticos eligiendo variedades de cannabis con un alto contenido en CBD, que ha demostrado contrarrestar los efectos psicoactivos del THC. Esta es quizás la consideración más importante, pero también merece la pena tener en cuenta la importancia de un ambiente relajado, de tener el estómago lleno, el cuerpo hidratado y la cabeza despejada cuando se consume cannabis por primera vez.
Por Seshata