Los oficiales del cuerpo de la policía que patrullan el área de la estación de Świebodzki, se encontraron en su camino con una persona de 37 años, del que emanaba un fuerte olor a marihuana. El hombre fue parado y posteriormente le fueron encontradas 50 porciones de cannabis que lleva encima. El ciudadano polaco explicó a la policía que “era su única fuente de energía”. Sin oscilaciones fue arrestado y la decisión la tomara el tribunal.
Mientras patrullaba por la mañana la pareja de policías en el centro de la ciudad polaca de Breslavia, la atención de los oficiales fue atraída por un hombre del cual emanaba a su alrededor un fuerte olor característico de marihuana. La policía decidió hablar con él y preguntarle de donde salía la fuente de esa fragancia.
Durante la conversación, el ciudadano de Breslavia de 37 años de edad dijo que olía mucho a marihuana, porque “esta es su fuente básica de energía para vivir” . El hombre agregó que ” come marihuana y la bebe en forma de aceite” .
Los oficiales decidieron verificar si el ciudadano tenía el stock por alguna forma de dieta específica que tuviese. No pudieron verificar el argumento de la posesión de marihuana para su dieta energética. Con 37 años de edad, el ciudadano polaco portaba varios pequeños paquetes que estaban dentro de una jarra térmica muy similar a una lente de cámara
Una hierba energética para su dieta
El hombre admitió que era marihuana, que según sus preferencias dietéticas preparó de antemano como un “segundo desayuno” energético. Afirmó que si no hubiera sido por la intervención policial en ese momento, ahora estaría en medio de su almuerzo dietético.
Después del comentario argumento de esta persona, el hombre fue detenido y llevado a la cercana comisaría de policía donde pesaron su “alimento”. El polaco de 37 años de edad tenían un total de más de 50 gramos de marihuana. Más tarde, el admirador de esta “alimentación dietética” y nada convencional fue puesto bajo custodia policial a expensas de los que el juez decida.
De acuerdo con la ley en Polonia, el tribunal podría condenar hasta tres años de prisión por el acto cometido.