Sin duda la poda main-lining para plantas de cannabis es de las mas llamativas por su gran producción resultante.
Existen varias técnicas de cultivo y gracias a ellas, se pueden optimizar las cosechas o el espacio de cultivo disponible. Pero sin duda una de las más llamativas es la conocida como Main-Lining. Tampoco es la más sencilla, aunque sí de las más gratificantes. En este post te enseñamos como hacer una poda Main-Lining con la que se conseguirá dominar esta impresionante técnica.
En qué consiste la “poda Main-Lining”
El Main-Lining es una técnica de cultivo que se puso de moda hace unos años. Y poco a poco ha ido consiguiendo más adeptos.
No es la técnica más fácil de realizar, como ya hemos comentado. Y tampoco es la técnica más apropiada para cultivadores impacientes o cultivadores poco dados a realizar demasiadas tareas.
Pero bien hecha, es un espectáculo visual, además de que los rendimientos llegan a ser escandalosos. Y la clave está en hacer una correcta poda Main-Lining.
El descubridor de esta técnica es conocido como Nugbuckets. O al menos es el primer cultivador del que se tiene constancia en aplicarla a plantas de cannabis.
Esta técnica aplicada al cannabis, no deja de ser una técnica que se ha aplicado a otras especies desde hace siglos, principalmente frutales y árboles o arbustos ornamentales.
Una planta de cannabis suele tener una estructura tipo abeto o ciprés. Contará con una apical y numerosas ramas secundarias.
La apical que recibe la mayor parte de la energía de la planta, siempre produce un gran cogollo de un grosor espectacular. En cambio las ramas inferiores serán de una menor producción.
El fin de un Main-Lining es la de prescindir de la apical a cambio de 8, 16 o 32 apicales de un menor tamaño, pero iguales entre sí.
Para conseguir tantas apicales creciendo al mismo ritmo, la poda Main-Lining y los guiados de las ramas son lo más importante.
Cualquier descompensación en alguna de ellas, hará que las otras apicales crezcan más o menos. Y es algo que no nos interesa.
Si por algo se caracterizan los cultivos en Main-Lining, es por un crecimiento de sus apicales muy homogéneo y simétrico, sin desequilibrios. No es sencillo, pero te ayudaremos a conseguirlo.
Cómo hacer una poda Main-Lining en plantas de cannabis
Lo primero lógicamente, es contar con una planta. Esta técnica es más fácil de hacer con plantas nacidas desde semilla. La razón es que sus nudos son simétricos, a diferencia de los esquejes que crecen a diferente altura.
La planta debemos podarla por encima del tercer nudo contando desde la base del tallo, suprimiendo la apical. Así que cuando la planta tenga ese tercer nudo bien definido, haremos la primera poda.
Eliminaremos los brotes del primer y segundo nudo contando desde la base del tallo, ya que no nos interesan. Esas ramas siempre tienen muy poco vigor. Así que dejaremos sólo las hojas del tercer nudo y sus dos brotes.
Para realizar la poda simplemente se puede pellizcar con las uñas la apical sobre el tercer nudo. Sino te fías de ti, usa unas tijeras bien afiladas.
Después de esta primera poda Main-Lining, la planta no tardará en recuperarse al emplear toda su energía en el desarrollo de sus dos únicas ramas que comenzarán a crecer con fuerza en el tercer nudo.
En cada una de las dos ramas, debemos realizar el paso anterior. Es decir dejamos que alcancen esta vez un par de nudos, y pellizcamos la apical de cada una de las dos ramas.
De mismo modo, suprimiremos los brotes de los dos nudos más próximos al tallo central. Así de cada una de las dos ramas, conseguiremos otras dos ramas más. O sea que en este momento ya contaremos con cuatro apicales.
En este paso, además, se debe realizar el primer guiado de ramas. Puedes usar unos alambres, cordeles, palitos o cualquier cosa que se te ocurra.
Es importante que ambas ramas queden lo más en horizontal posible y a la misma altura del nudo del tallo central. Para evitar forzar las ramas y que éstas se puedan partir, lo mejor es hacerlo poco a poco, en varios días.
Cada rama además la orientaremos en una dirección perfectamente opuesta a la otra. Si hemos hecho todo bien, en pocos días cuatro ramas comenzarán a crecer verticalmente y al mismo ritmo.
La tercera poda Main-Lining se realiza del mismo modo. Dejamos que cada una de las cuatro ramas tengan dos nudos bien definidos, podamos sobre el tercero y limpiamos el primero.
Y de nuevo tendremos que hacer un nuevo guiado de estas cuatro ramas, siempre orientándolas en direcciones simétricas y manteniéndolas horizontales respecto al nudo de la planta del que nacen las dos primeras ramas.
En cada poda Main-Lining que hagamos, el número de ramas lo estaremos duplicando. Así que pronto contaremos con ocho ramas creciendo al mismo ritmo.
Una planta con ocho apicales ya contaría con una buena estructura para continuar su crecimiento y afrontar una floración espectacular.
Pero podemos continuar, cuando las ocho ramas que si seguimos haciendo las podas exactamente iguales alcancen altura, otra vez podaremos sobre el tercer nudo.
Volvemos a guiar cada rama como en los pasos anteriores y conseguiremos 16 apicales. Y si repetimos de nuevo, obtendremos 32 apicales.
Se debe tener en cuenta que cuantas más apicales tenga la planta, los tallos serán más débiles. Una planta cultivada en Main-Lining con 8 apicales ya suele requerir de soportes para que en floración no cedan con el peso.
Una con 32 apicales, requiere un buen trabajo de entutorado o un enrejado para que los cogollos se mantengan verticales en su fase final.
Conclusiones
Si quieres aumentar tus rendimientos, te animamos a probar a hacer una poda Main-Lining. Te sorprenderás con esta técnica tan espectacular.
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quisiera aprender bien